Los
datos y estadísticas oficiales contenidos en las "Memorias y
Cuentas" ministeriales están refutando abiertamente a las
consignas principales de la propaganda política del gobierno
bolivariano. En Miraflores deben estar preocupados al
respecto, y tienen razón porque se trata del gobierno
desmintiéndose a sí mismo. En Carmelitas, peor aún, deben
estar de psiquiatra, pues la segunda oficina del Estado
"revolucionario" tiene el encargo de coordinar esta tarea.
Días atrás el vicepresidente Jorge Rodríguez asistió a la
Asamblea Nacional acompañado por el respectivo elenco de 27
ministros del Poder Popular, a fin de entregar la
tradicional "Memoria y Cuenta" de cada despacho. Un ritual
tradicional que cumple la función exigible de rendición de
cuentas, ahora denominada "contraloría social", sobre lo
hecho y dejado de hacer en el año fiscal inmediatamente
anterior.
Luego de la consignación de los volúmenes correspondientes
por parte de los ministros, Rodríguez ofreció un discurso a
los diputados en los que reiteró, uno tras otro, los
publicitados logros de la revolución bolivariana, sobre todo
en el área social. Que si la educación popular está mejor
que nunca, que si la salud también, que si no alcanza el
tiempo para entregar tantas viviendas, que si la economía
está boyante, y así por el estilo.
Sin embargo, tal parece que el nuevo vicepresidente no
revisó los Informes de sus colegas de gabinete, lo que sería
comprensible más no justificable ante el cúmulo de tareas
mediáticas que le roban el tiempo útil. Es probable que
entre presidir la comisión del PSUV, la comisión "Habilitante,
la comisión de la Copa América y quién sabe qué más
comisiones, el segundo abordo de la "revolución" no pudo
disponer de la paciencia necesaria para echarle una miradita
a las cuentas ministeriales. Algunos de sus colegas
ejecutivos, a su vez, tampoco examinaron la información que
estaban refrendando con su firma.
Es el caso, por ejemplo, de Adán Chávez, ministro del Poder
Popular para la Educación, quien sostiene en Cuba y
Venezuela que varios millones de niños han sido incluidos en
el sistema escolar en los tiempos de la revolución, y
resulta que según la Memoria y Cuenta del ministerio a su
cargo, que él acaba de suscribir y entregar, el número de
niños inscritos en el primer grado de la Educación Básica es
menor que hace 9 años. Parece increíble pero la palabra del
MPPE vaya adelante.
De 670.701 alumnos en el lapso 1996-97 la matrícula ha caído
a 623.351 en el período 2005-06. Además el Informe oficial
revela que la cobertura del primer grado ha descendido
paulatinamente desde el 2001, con la sola excepción del año
pasado en la que apenas aumentó en 4.644 nuevos estudiantes.
¿Dónde queda, entonces, la retórica de vanagloria sobre los
grandes triunfos educativos?
La Memoria y Cuenta presentada por el ministro Adán Chávez
también señala que la cobertura escolar pública, es decir el
total de niños y jóvenes incorporados al sistema educativo
del Estado, se redujo en 646 mil alumnos entre los años 2005
y 2006. Se documenta, así mismo, que ha disminuido la
matrícula en educación inicial o preescolar, en educación
básica hasta 6º grado, y que continúa en niveles alarmantes
el abandono o deserción escolar.
Según el discurso oficialista hay 13 millones de niños y
adolescentes incorporados al sistema educativo, pero según
la Memoria Cuenta del 2006, la cifra es de 7.486.191
alumnos. Si se agregan los inscritos en la Misión Ribas,
correspondientes a Educación media, que son 512.473
personas, entonces la población escolar llegaría a 7.998.664
estudiantes. En otras palabras, 5 millones menos de lo que
se alega en la tribuna de la demagogia.
Un desmentido similar ocurre en otro tema fundamental de
carácter social: la construcción de viviendas para los menos
favorecidos. Informa la Memoria y Cuenta del Ministerio del
Poder Popular para la Vivienda y Habitat que en el año 2006
apenas si se completaron 33 mil. contenida en la Memoria
Cuenta del 2006. ¿Y qué pasó con las 200 mil viviendas que
el presidente Chávez se congratuló en haber finalizado? Con
base al citado Informe sólo se habría completado el 16,5% de
lo proyectado. Y si se divide el bajo número de viviendas
con el inmenso presupuesto asignado al sector, cada unidad
habitacional habría costado el equivalente de 155 mil
dólares.
Lo que nos lleva a la supuesta "política de austeridad" que
ha impuesto el presidente Chávez, en palabras de su
ex-vicepresidente José Vicente Rangel. Cosa bien curiosa
porque la Memoria y Cuenta de la vicepresidencia afirma que
el gasto realizado por ese despacho en el 2006 se ubicó en
casi 100 mil millones de bolívares 95.653 millones para ser
exactos. ¿En que pudo gastar Rangel 100 millardos de
bolívares? Si es que la vicepresidencia es un despacho de
mera coordinación, con un personal supuestamente reducido,
sin obras que ejecutar ni servicios públicos que prestar.
Total, que el alto Gobierno está siendo refutado a fondo, no
por los adversarios esperables, dentro o fuera del país,
sino por el compendio estadístico oficial que contienen los
Informes de Memoria y Cuenta, recién suscritos y consignados
por los ministros del Poder Popular. Y es que no se puede
engatusar a todo el mundo todo el tiempo.
flegana@movistar.net
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Columnista,
profesor universitario y ex-Ministro de Información |