Este
domingo Europa ni creció, ni se fortaleció ante el evento que
representaban las elecciones parlamentarias en donde debían
participar 350 millones de ciudadanos de 25 países. Si bien se
esperaba una fuerte abstención, lo que en realidad se obtuvo fue
un altísimo desinterés, solamente en Francia, la abstención fue de
57.5%.
¿Pero
será solo indiferencia, o habrá en los ciudadanos una alta dosis
de escepticismo?, puesto que es cierto que muchos aún no
comprenden qué es Europa, la ven lejana y no saben hacia donde va.
Pero paradójicamente eso mismos ciudadanos, tienen una moneda
europea y viven bajo las leyes europeas que les gobiernan cada
día de manera mas estrecha. Pareciera que políticamente hablando
Europa, no encuentra cohesión, muy a pesar de la vocación misma de
la Unión y de la idea original de la comunidad; sin embargo el
soberanismo de algunas naciones, además de la Gran Bretaña, siguen
teniendo fuerza dentro de la alianza.
De igual forma, los pocos
ciudadanos que no fueron indiferentes, decidieron ejercer su voto
bajo el espíritu sanción y en ese sentido no solo fueron
sancionados los gobiernos que hicieron la guerra en Irak, como fue
el caso de Tony Blair y los Laboristas ingleses, y de Berlusconi
en Italia; sino también los que no fueron a Irak como Alemania
donde Schröeder sufrió una severa derrota y Chirac a quien la
izquierda gala le propinó la segunda derrota del año.
Ahora bien, si leemos estos
resultados con calma, y si bien se trataba de unas elecciones
europeas, las sanciones pareciera que van dirigidas a los propios
gobiernos nacionales y no a una
política o dirigencia europea como tal; las diferentes campañas
electorales que se vivieron en estos días en Europa, en particular
la de los socialistas franceses llamaban a votar contra el
gobierno de Chirac, y no a favor ni en contra de tal o cual
directiva europea. En fin un reflejo claro de la indiferencia por
los temas europeos.
Sin embargo, una vez
obtenidos los resultados de éste domingo, y a pesar de la inmensa
abstención, el parlamento europeo sigue siendo dominado por la
derecha europea unida bajo el PPE, así como también la bancada de
izquierda en dicho parlamento aumentó su presencia estrechando las
diferencias entre éstas dos grandes fuerzas. Igualmente los
partidos ecologistas aumentaron su presencia en el parlamento, una
tendencia que se confirma en casi toda Europa, así como también la
extrema derecha mantiene su status quo electoral, pero gran
derrota, la que sufrieron los partidos de extrema izquierda, en
especial los extremistas franceses que no lograron ningún escaño
en el parlamento europeo.