Liberación
(eventual)
de
rehenes,
un triunfo
de
Colombia y
Francia
Eduardo
Mackenzie
jueves, 20
diciembre
2007
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Si
la liberación de Clara Rojas, su hijo Emmanuel y Consuelo
Gonzalez se confirma, si esas personas, víctimas inocentes
de las FARC, son realmente puestas en libertad, como lo
promete un cable de una agencia castrista, ello marcará un
primer triunfo importante en la lucha del gobierno y del
pueblo de Colombia, y de la comunidad internacional, para
obtener la liberación de los rehenes en poder del grupo
terrorista.
Esa liberación demostrará que las FARC, cuya posición
militar y política están cada vez más al borde del colapso,
son más vulnerables de lo que se cree ante la firmeza de las
autoridades colombianas quienes no cedieron ante las
exigencias inaceptables destinadas a desmilitarizar una
parte del territorio colombiano y a paralizar la acción del
Estado.
Sin obtener ninguna de sus exigencias, las FARC se ven
obligadas a entregar tres de sus rehenes. Ello ocurre pocos
días después de que los gobiernos de Colombia y Francia
aficharan, en buena hora, una neta convergencia de ideas
frente al delicado asunto de los secuestrados en Colombia.
El presidente Nicolas Sarkozy, en la reciente cumbre Unión
Europea-Africa, celebrada en Lisboa, calificó de "útil y
positiva" la propuesta del presidente colombiano Álvaro
Uribe, de crear una "zona de encuentro" para tratar con las
FARC el intercambio de rehenes.
Algunos voceros de FARC han rechazado la propuesta del
presidente Uribe y fracasaron, al mismo tiempo, en cuando a
obtener de su jefe, Manuel Marulanda, una respuesta al
llamado del presidente Nicolas Sarkozy.
Las FARC no han anunciado tampoco la liberación de Ingrid
Betancourt y de los otros 43 rehenes. Las presiones de
Colombia, Francia y la comunidad internacional deben, pues,
intensificarse y la unidad de criterios alcanzados, por fin,
entre París y Bogotá, debe continuar, pues esa convergencia
está dando resultados.
Todo intento por sembrar la cizaña entre los presidentes
Uribe y Sarkozy frente a este asunto de los rehenes debe ser
condenada severamente. La vida de los rehenes depende de la
estabilidad y firmeza de ese frente diplomático.
El anuncio de la liberación eventual de los tres rehenes en
Venezuela refuerza las afirmaciones hechas hace pocas horas
por un importante diario español en el sentido de que las
FARC disfrutan de la inadmisible e inmoral complicidad del
gobierno del presidente Hugo Chávez quien, aparentemente,
acepta la existencia de campos clandestinos donde son
mantenidos por la fuerza algunos rehenes.
La comunidad internacional debe exigir a Hugo Chávez la
liberación inmediata de todos los rehenes que pudieren
encontrarse en territorio venezolano. Si una de esas
victimas pierde la vida en territorio venezolano, por una
orden asesina de las FARC, por un accidente o por enfermedad
(el estado de salud de Ingrid Betancourt y de otros rehenes
es preocupante), el jefe de Estado venezolano deberá
responder ante el mundo por esa nueva tragedia.
* |
Periodista
colombiano,
autor del libro: "Les Farc, ou l'échec d'un communisme
de combat".
Editions Publibook, Paris, 593 páginas, diciembre de
2005. |
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