4 | Opinión El Mundo
Jueves 28 de Agosto de 2003


La vuelta al cole



 


Esta nota comencé a escribirla el domingo en la mañana desde Madrid, luego de tomar el desayuno en un café situado en la evocadora calle de Alcalá. Churros con chocolate de por medio, eché un vistazo a los titulares dominicales de la prensa española, los cuales se concentraban en la teleculebra política de la llamada “trama inmobiliaria”, en las encuestas que resaltan el fulgurante ascenso del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en el inminente anuncio de la sucesión de Aznar y el reclamo por reivindicaciones salariales de Makelele jugador del Real Madrid.

Minutos más tarde, mientras caminaba hacia la Puerta del Sol, constaté el bien que le han hecho a Madrid los multimillonarios subsidios de la Unión Europea; así entré en una librería, decorada con las promociones de “la vuelta al cole”, regreso a clases diríamos en Venezuela. Me dije, una vez que el TSJ nombre al nuevo CNE, seguro viviremos en Venezuela una suerte de vuelta al cole electoral.

Sin duda que la agitación previa al 20 de agosto debilitó aún más la imagen de Chávez, la espera por el arribo de la mitad del período presidencial puso nuevamente en evidencia que su administración es absolutamente catastrófica.

Cualquier acto que de ahora en adelante realice Chávez será percibido negativamente; igual y definitiva suerte correrán los autistas ministros que conforman el gabinete honorífico del actual gobierno.

Empleo, economía, justicia, salud, parecieran ser piezas que nunca encajaron dentro del rompecabezas revolucionario.

De ahora en adelante, sólo serán bienvenidos los actos institucionales correspondientes a la temporada revocatoria que se abrió el 20 de agosto.

Así las cosas, hoy la mayoría parlamentaria del chavismo, es una fuerza políticamente inofensiva, confundieron mayoría con tiranía y en democracia ese es un error que se paga caro. En la actualidad podríamos pensar que Chávez se encuentra en una situación parecida a la de CAP en el primer trimestre del 93, salvo que en el presente la oposición no termina de estructurarse políticamente. No existen dos fuerzas políticas cara a cara; por un lado está el poder en su más zamarra expresión y del otro lado el resto del país.

¿Cuál será el tipo de muerte -política- que preferirá Hugo Chávez?
Ya de vuelta en casa, para terminar la presente nota, descubro que el Presidente en sus habituales e irresponsables alharacas, lanzó para la contienda electoral regional del 2004 a los Chávez boys (Cabello, Di Martino, Otaiza, Tarek, entre otros) como si estos muchachos -contemporáneos míos por cierto- tuvieran el talento de un Fernando Alonso, o como si Chávez fuera aún hoy el portaaviones que fue en el pasado reciente.

Como quiera que sea, con el recién nombrado nuevo CNE la vuelta al cole electoral tendrá como primer parcial la evaluación referendaria, y si en ella Chávez no obtiene la pole position, la banda de los Chávez boys corre el riesgo de quedar para cargarle las maletas a la rock star Paul Gilman.
  • * Abogado y escritor

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