Cuando el
precio del petróleo empezó a caer después de haber alcanzado
su máximo histórico de $147.27 el 11 de julio del 2008, el
presidente Chávez no le concedió mucha importancia al
fenómeno. Es más, trató de ignorarlo. Luego dijo, como si
fuera todo un experto petrolero, que el precio se
estabilizaría alrededor de los $100 el barril. No obstante,
el petróleo desafió sus deseos y prosiguió su desplome.
Sumamente sorprendido por la desobediencia a su revolución
del precio del crudo, desplegó una aproximación tan errática
al tema que, en lugar de despejar la preocupación y la
incertidumbre del pueblo venezolano sobre el porvenir del
país, terminó por acrecentarlas. Mientras el precio se
acercaba en su apresurado descenso a los $50 el presidente
de Irán Mahmoud Ahmadinejad, harto de la insistencia sobre
tan "desagradable" tema, pretendió ponerle un punto final al
asegurar que a su país no le afectaría incluso si bajaba a
$5. Al ver que sus alegatos petroleros no han convencido al
país e imitando a su amigo y aliado Ahmadinejad, el
presidente Chávez dijo en un acto de la campaña por su
reelección indefinida que, así el precio del petróleo llegue
a cero, su revolución no se detendría.
EL
"SOCIALISMO PETROLERO"
El
agotamiento en pleno desarrollo del denominado socialismo
petrolero es lo que el presidente Chávez se resiste a
aceptar, y mucho menos logra asimilar. Desde que en el 2003
se apoderó de PDVSA -él y no el pueblo- dicho "socialismo
petrolero" ha sido prácticamente su única estrategia: en lo
social (misiones,… y de paso millardos de dólares en
subsidios a Cuba, Bolivia,…), en lo económico
(estatizaciones, cooperativas y empresas de producción
social, casi todas subsidiadas,…), en lo financiero
(reservas internacionales "excedentarias", tributos a las
ganancias súbitas,….), en lo político (Referéndum
Revocatorio Presidencial, el control de todos los poderes
públicos,…), en lo geopolítico (PETROCARIBE, ALBA,….) y en
lo internacional (la alianza con Irán y Rusia, el
distanciamiento de Arabia Saudita y de otros países
árabes,…). Esta estrategia de lo que el presidente Chávez ha
dado en llamar socialismo petrolero, ha sido financiada en
su totalidad por los ingresos petroleros que provienen del
principal cliente y también proveedor de Venezuela. Esto es:
nada menos que lo que él llama el imperio.
APOSTANDO
A LA SUERTE
Ante la
catástrofe que experimentaría el pueblo de Venezuela junto a
otros pueblos de América Latina & el Caribe (Cuba, Ecuador,
Bolivia, Nicaragua,…), de prolongarse la crisis económica
mundial que por cierto no termina de tocar fondo todavía, el
presidente Chávez sigue apostando al rescate del "socialismo
petrolero" para volver a nadar como pez en el agua. Su único
argumento para sostener esta posición es que dispone de
"inagotables" reservas y fondos que pueden sostener el
actual estado de cosas hasta que el precio del petróleo
vuelva a tener un piso de $100. En otras palabras, su único
plan B depende de factores y condiciones globales que él no
controla, y por lo visto, la OPEP tampoco. En el ínterin
cuya duración se desconoce, se recurre a prácticas como la
arremetida contra cientos de miles de tarjetahabientes,
recortándoles un cupo de apenas 5000 dólares a la mitad, y
descalificando a decenas de miles de ciudadanos al exigirles
moral y ética en el uso de sus tarjetas, como si estos
valores abundaran en la nomenclatura chavista que se
autodenomina socialista.
A
diferencia de otros países productores-exportadores de
petróleo como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y
Kuwait, entre otros, los cuales parecen estar mentalizados a
aceptar una lenta recuperación del mercado petrolero que
podría tomar entre 18 y 24 meses para estabilizarse en la
franja de los $70 el barril; Chávez junto a Putin y
Ahmadinejad, entre otros, apuestan al rescate de los precios
hacia el rango de los $90 como mínimo, para el segundo
semestre del 2009 a más tardar. Éstos creen y quieren seguir
creyendo que se trata de una situación pasajera que pronto
cambiará, y que todo va a volver a ser lindo y bello como
antes.
REPASANDO
LA HISTORIA PETROLERA INTERNACIONAL
Al parecer
ni Putin ni Ahmadinejad ni Chávez conocen en profundidad la
historia petrolera internacional de las cuatro últimas
décadas. Tampoco han dado señales de haber asimilado lo
trascendental de la estrategia tecnológico-ecológica para la
energía del presidente Barack Obama.
La historia
petrolera internacional de las últimas décadas cuenta que,
en respuesta a la revolución de la OPEP a finales de 1973,
producto de la cual el precio del petróleo se incrementó más
de cinco veces en unos pocos meses, los principales países
consumidores de petróleo para entonces (EEUU, Europa
Occidental y Japón) fueron implementando a partir de 1974,
con la tecnología como su principal herramienta, una
estrategia energética en el largo plazo. Esto es:
Inversiones petroleras fuera de los países de la OPEP, la
diversificación de la matriz energética primaria global con
la finalidad de disminuir el rol del petróleo como el
combustible dominante e incrementar la eficiencia en el uso
de la energía.
A pesar de la
resistencia de la OPEP manifiesta a través de fuertes
recortes en la producción de petróleo a partir de 1982, la
estrategia de Occidente y Japón terminó dando sus frutos en
enero de 1986 cuando el precio de la OPEP colapsó hacia un
solo dígito inicialmente, para luego estabilizarse alrededor
de una media de $20 durante un largo período de 15 años.
El bajo precio
del petróleo relativamente hablando, la irrupción de las
llamadas economías emergentes particularmente China e India
en la economía mundial y el retorno del paradigma
petrolero-automovilístico cargado de prioridad sobre el
paradigma tecnológico-ecológico de los liberales, un retorno
potenciado por la llegada del conservador George W Bush a la
Casa Blanca, todos estos poderosos factores, entre otros,
fueron presionando cada día más una demanda no habitual del
petróleo. En sólo cinco años la media del precio del crudo
se triplicó para ubicarse en los $75 en el 2007. Entre
mediados del 2007 y finales del 2008 el comportamiento del
precio del petróleo fue sumamente errático. En medio de una
gigantesca tormenta hipotecaria, financiera y económica el
petróleo llegó a rozar los $150 en julio del 2008 para luego
desplomarse a casi $30 en menos de seis meses.
OBAMA
IRRUMPE EN LA ESCENA
La
conquista de la Casa Blanca por parte de un demócrata el 4
de noviembre del 2008 parece haber marcado el fin de la
falta de liderazgo global que G W Bush había extraviado
durante su segundo período presidencial. Del discurso de
toma de posesión de Barack Obama como presidente, se
desprende su clara alusión a los gobernantes de algunos
países productores-exportadores de petróleo que ponen en
peligro la seguridad del planeta, cuando le asignan a una
porción mayoritaria de la fabulosa renta petrolera de sus
países un destino distinto al desarrollo de sus pueblos. Así
mismo, se desprende también su determinación en profundizar
el aprovechamiento del extraordinario rol de la ciencia y la
tecnología en el cambio de la matriz energética global, en
la cual el petróleo estaría condenado a retroceder
proporcionalmente frente al avance vigoroso de las energías
renovables, la energía nuclear y el retorno del carbón con
una combustión menos contaminante.
LA
TECNOLOGÍA, LA ECOLOGÍA & EL PETRÓLEO
Se trata de la
implementación de una estrategia tecnológico-ecológica para
la energía, similar a aquella lanzada por Occidente y Japón
en 1974, pero actualizada y adaptada a los nuevos tiempos.
No obstante las similitudes, existen varias trascendentales
diferencias que favorecen el éxito de la iniciativa del
nuevo presidente de los Estados Unidos. Junto al
extraordinario nivel de legitimidad y de popularidad del
liberal Barack Houssein Obama, no sólo en su propio país
sino también en todo el planeta, él cuenta, entre otros
factores, con los siguientes: la determinación del liderazgo
de China e India en acompañar a los Estados Unidos hacia una
matriz energética ecológica; la cooperación del resto de los
países emergentes como Brasil, México, Sudáfrica y Turquía
en el desarrollo de energías no contaminantes como la solar
y la eólica, entre otras; y la cooperación, en lugar de la
confrontación, de importantes países
productores-exportadores de petróleo, particularmente Arabia
Saudita.
De modo
que, en medio de adecuadas políticas y estrategias
encaminadas a rescatar a la economía mundial de una crisis
nada convencional hacia lo que Obama llama una nueva era,
una alianza tecnológica-energética-ecológica asumida a nivel
global, con toda seguridad se propone mantener los precios
del petróleo en niveles razonables, estables y previsibles.
IGNORANCIA,
SOBERBIA & ADULANCIA: UNA MEZCLA PELIGROSA
Aterrizando de nuevo en Venezuela, las perspectivas de una
recuperación de los precios del petróleo hacia aquellos
niveles del denominado socialismo petrolero, o sea de los
$100 en adelante, lucen ilusorias, no sólo en el corto y en
el largo, sino también en el mediano plazo; lo cual
constituye una tragedia para el presidente Chávez que podría
significar el fin de su proyecto político y geopolítico.
En lo
económico el presidente Chávez carece de un plan B para
hacerle frente a una crisis que se encuentra en plena
gestación, y que amenaza con tragarse todos los fondos y las
reservas que el régimen dice tener. El presidente no tiene
un plan de desarrollo para el país; tampoco tiene los
conocimientos, la experiencia y el equipo adecuado para
diseñar uno e implementarlo. Adicionalmente, sus prejuicios
para con los empresarios privados le impiden conciliar con
ese sector tan indispensable en afrontar la crisis.
De manera que,
en lugar de reconocer sus debilidades y carencias y llamar a
un encuentro de todos los sectores del país nacional,
prefiere huir hacia adelante utilizando atajos políticos y
geopolíticos como siempre. Es por eso que, en vez de un plan
B económico, precipitó su plan B político en noviembre del
año 2008. Dicho plan empezó con el aplastamiento de toda la
disidencia chavista antes, durante y después de las
elecciones regionales, utilizando para ello absolutamente
todos los medios disponibles. Luego, se dedicó a promover
entre sus seguidores la anarquización de los espacios
institucionales en aquellos estados y municipios sobre todo
urbanos donde el pueblo opuesto a Chávez lo había derrotado
legítima y lícitamente.
Después, el
presidente invocó de nuevo de la mal llamada reforma
derrotada el 02 de diciembre del 2007 el artículo de la
reelección indefinida para presentarlo como enmienda a la
constitución. Todos los poderes públicos se han comportado
en forma diligente para complacerlo a él sin importarles la
constitución, las leyes y los reglamentos. Durante el
desarrollo de la campaña para el referéndum de la mal
llamada enmienda, el oficialismo ha recurrido al abuso de
poder, al uso de los fondos públicos, al atropello, a la
represión, a la manipulación de las encuestas y a la
intervención en la campaña electoral de varios mandatarios
del ALBA a favor de la "enmienda" violando la soberanía
nacional.
REPRESIÓN
EN LUGAR DE SOLUCIÓN
El presidente
Chávez necesita ganar este referéndum a como diera lugar. De
lograrlo, habrá relegitimado su mandato, al cual todavía le
faltan cuatro años, frente al país y a la comunidad
internacional. Así tendría la vía libre de obstáculos para
oprimir y reprimir en nombre de su recién relegitimada
revolución a todos aquellos factores políticos y sociales a
los cuales se les ocurra protestar contra el gobierno por
los estragos que causarían los demonios que se vayan
desprendiendo de una colosal crisis. En ese caso, la
protesta sería criminalizada.
UN ROTUNDO
NO A LA INCOMPETENCIA Y AL FRACASO
El
presidente Chávez dijo durante la campaña electoral de las
elecciones regionales del 2008 que la crisis económica
mundial alcanzaría a Venezuela sólo por la vía de los
ingresos petroleros, pero que el pueblo puede estar
tranquilo porque Chávez está al frente. Los venezolanos
deben preocuparse precisamente porque Hugo Chávez todavía
está, estará y quiere seguir estando al frente. Un hombre
tan desactualizado que asume el incremento vertical de la
renta petrolera hasta los $500 el barril como una fatalidad,
frente a la cual la ciencia y la tecnología tendrán que
permanecer perplejas para siempre, simple y llanamente
porque "el incremento del consumo del petróleo es
inevitable". Además, si durante una década y con la
abundancia de los recursos financieros ha fracasado en
diversificar la economía del país; con sobradas razones va a
fracasar en el contexto de la escasez. Un hombre que por su
incompetencia recurre a un plan B político para hacerle
frente a una crisis económica con la finalidad de oprimir y
reprimir al pueblo no merece la confianza de los
venezolanos.
Ante los
abusos del presidente, ante su fracaso por haber exasperado
el modelo rentista a su máximo nivel, por haber dilapidado
lo que podría ser para Venezuela los abundantes recursos del
último boom petrolero, entre muchas otras razones, los
venezolanos deben responder a su propuesta de "enmienda" con
un rotundo y masivo NO.
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ExGobernador
por Venezuela ante la OPEP |