La participación brasileña en la
operación para recoger secuestrados en manos de las Farc,
fue asignada al Ejército de ese país. Dieciséis militares
brasileños fueron designados como responsables de conducir
dos helicópteros Cougar. Pese a las objeciones de la Cruz
Roja Internacional, los militares brasileños impusieron como
condición el portar armas cortas durante la operación.
*****
La profanación de la Sinagoga de Caracas deja en evidencia
la presencia en Venezuela de grupos musulmanes radicales,
los cuales hacen vida política en el país con la
complacencia y el estímulo oficial. La noche del viernes,
cuando la ciudad estaba atenta al juego final del campeonato
de baseball, un grupo armado se introdujo en la Sinagoga de
Maripérez, la principal del país. Según los responsables del
lugar, la acción profanó y dañó objetos del culto. Mensajes
antisemitas quedaron escritos en las paredes. El hecho no
tiene precedencia en la historia reciente venezolana.
*****
El gobierno venezolano ha ido asumiendo un discurso ya no
sólo en pro de la autonomía palestina, sino ya abiertamente
antisemita. Los graffitis antijudíos en las calles de
Caracas se han multiplicado, con la firma de grupos pro
oficialistas. La comunidad judía asegura que sus centros de
oración son objeto de espionaje permanente, al tiempo que el
presidente Hugo Chávez se ha vanagloriado de romper
relaciones con Israel.
En medio de la reciente crisis de Gaza, el canciller
venezolano, Nicolás Maduro Moros, y el Ministro de
Relaciones Interiores (jefe de las policía política DISIP,
de la policía judicial y de la principal policía de Caracas)
Tareck El Aissami, fueron los principales oradores en una
acto celebrado en la Mezquita Shek Ibrahim de Caracas.
El conflicto del Medio Oriente, del cual Venezuela se había
mantenido tradicionalmente alejada, se ha instalado en la
capital del país. El ataque a la Sinagoga se suma a
reiterados ataques contra la Nunciatura Apostólica por parte
de grupos de choque oficialistas, con lo cual se está
creando un inusitado cuadro de confrontación entre el Estado
venezolano y las comunidades católicas y judías.
*****
La comisión venezolana que negocia con Colombia la
delimitación del Golfo de Venezuela habría sido
reestructurada. El hecho, que transcurre en medio de un
total secreto, incluiría a los negociadores directos y a los
responsables técnicos de la misma.
*****
El Foro Social Mundial realizado en Belem do Pará fue
escenario para una silenciosa pugna entre Lula da Silva y
Hugo Chávez por la preeminencia en el espacio de la
izquierda latinoamericana. El hecho marca además un cambio
notable en el evento anual de los intelectuales globales y
antiglobalizadores, que hasta ahora gustaba mostrarse como
ajeno a las instancias gubernamentales. El Foro Social
progresivamente se ha ido convirtiendo en parte del
aparataje publicitario de los gobiernos de izquierda de la
región.
En el 2003, los organizadores del evento celebrado en Porto
Alegre, se cuidaron de presentar la presencia del presidente
Hugo Chávez, como una actividad paralela a los debates del
Foro. En 2009, el noveno Foro se centró en la presencia de
Chávez, Lula, Evo Morales, Rafael Correa y Fernando Lugo.
Incluso, Lula no sólo participó personalmente en diversas
actividades, sino que viajó a Belem acompañado de un grueso
grupo de funcionarios de alto nivel de su gobierno.
La separación entre gobiernos y el Foro Social ya no existe.
De hecho, Lula aprovechó el evento para mostrar y publicitar
a su Ministra Dilma Rousseff, Jefa de la Casa Civil a quien
el presidente brasileño busca convertir en la candidata del
Partido de los Trabajadores para las elecciones del 2010.
*****
Lula coincidió con los mandatarios visitantes a Belem en el
panel “América Latina e o Desafio da Crise Internacional” la
noche del jueves. El brasileño se abstuvo de compartir el
escenario con sus invitados durante un evento previo en el
cual los presidentes de Bolivia, Paraguay, Ecuador y
Venezuela tuvieron como interlocutor al troskista João Pedro
Stedile, dirigente del radical Movimiento de los
Trabajadores Sin Tierra.
Ya en presencia de Lula, Rafael Correa pronunció un
encendido discurso, promoviendo el Socialismo del Siglo XXI
y denunciando a los países poderosos que en ese mismo
instante estaban reunidos en el Foro Económico de Davos,
Suiza. Entre la delegación que Lula llevó a Belém se
encontraba el diplomático Samuel Pinheiro Guimarães,
Secretario General de la cancillería brasileña, quien cubrió
la ausencia del Canciller Celso Amorim. La razón de la falta
de Amorim en la Cumbre de la izquierda mundial era simple:
el Canciller brasileño estaba representando a su país en
Davos.
El gobierno Lula, continuando en su línea de conducta
internacional a varias manos, decidió atender en Belém a los
amigos de la izquierda, pero sin descuidar los negocios
globales en Davos.
*****
Analistas políticos brasileños consultados ayer,
manifestaban su curiosidad y hasta sorpresa por el tono del
discurso de Lula el jueves en la noche. Vestido de guayabera
negra, dirigiéndose al público de pie y moviéndose
intensamente por el escenario, Lula dejó ver las crecientes
dificultades que tiene para mantenerse en sintonía con el
discurso radical de Chávez, reiterado por Rafael Correa y
Evo Morales.
Lula reconstruyó su historia política para alegar a favor de
su condición de revolucionario. Habló fuerte contra el Fondo
Monetario Internacional y contra la especulación financiera.
Pero al contrario de sus colegas presentes, Lula no lanzó
fuegos contra Bush o Obama. Al contrario, dejó claro que él
tiene la posibilidad de levantar el auricular del teléfono y
comunicarse con la Casa Blanca para dirimir sus diferencias.
*****
Pese al esfuerzo de Lula para reencontrarse con sus antiguos
admiradores de la izquierda regional, el presidente
brasileño ha sido blanco de abiertos ataques de sus propios
huéspedes.
El viernes, militantes llegados a Belém desde Ecuador,
Bolivia y Paraguay se congregaron para denunciar las
relaciones del gobierno de Lula con importantes empresas
brasileñas que mantienen presencia en aquellos países. Según
informó la propia agencia oficial brasileña, las empresas
Petrobras y Odebrecht fueron acusadas de causar perjuicios
sociales y ambientales en los países vecinos de Brasil. Una
emisaria ecuatoriana denunció que el gobierno Lula incluso
ha incrementado los estímulos para que esas empresas
intervengan en la explotación de recursos naturales en los
países vecinos provocando grandes daños ecológicos.
El mismo día, uno de los organizadores del Foro Social, el
sociólogo Cândido Grzybovski del Instituto Brasileiro de
Análises Sociais e Econômicas, calificó al gobierno Lula
como una “frustración”.
*****
* |
Artículo publicado originalmente en el diario El
Nuevo País |