Hugo Chávez convertido en la
nave nodriza de sus candidatos a gobernadores y alcaldes,
quedó fuera de la agenda internacional en los últimos meses,
justo cuando la crisis económica mundial ha desatado una
intensa actividad de diplomacia global. La reactivación del
activismo internacional de Chávez comienza a pocas horas de
las elecciones, esta misma semana.
*****
La llegada del presidente ruso, Dmitri Medvédev, a Venezuela
está prevista para el miércoles 26 de noviembre, para una
estadía de cuarenta y ocho horas. Chávez y Medvédev
observarían el inicio de maniobras navales donde
participarán naves de ambos países en aguas del Caribe.
Dos días después estarían llegando a Venezuela los
mandatarios de Bolivia, Nicaragua y un alto representante
cubano, para arrancar una reunión de emergencia del ALBA,
con asistencia de los "socios" de Venezuela en el mecanismo
de donación petrolera Petrocaribe. El tema será la crisis
económica mundial. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa,
igualmente se movilizará a Venezuela en breve, en procura de
ayuda financiera. Caracas prepara además la visita de Raúl
Castro, la cual debería producirse a mediados de diciembre,
cuando el jefe cubano esté en ruta a Brasil.
*****
La muy probable salida anticipada del chileno José Miguel
Insulza de la Secretaría General de la OEA, está generando
movimientos entre países que aspiran al cargo. En medios
diplomáticos en Caracas, se comentan gestiones que ya
estaría realizando el gobierno de Venezuela para conseguir
la Secretaria General del organismo panamericano. Se
menciona que la carta de Venezuela para el sería Jorge
Valero, quien ya en el pasado ha representado al gobierno de
Chávez en la OEA. El cálculo de la Cancillería venezolana es
que los numerosos votos del Caribe, los países satelitales
(Bolivia y Nicaragua) y los aliados ideológicos regionales,
podrían sumar los votos para que Venezuela se haga con el
principal puesto operativo de la OEA.
*****
La salida de Insulza de la OEA está todavía condicionada a
una enredada coyuntura partidista en el seno de la alianza
que gobierna Chile. Insulza espera por su nominación oficial
por parte del Partido Socialista chileno para optar a la
candidatura presidencial por la Concertación gobernante. En
los pasillos de la OEA se comenta que Venezuela se propone
debilitar a Insulza para incluso forzar su salida del cargo,
acusándolo de colocar al organismos en función de sus
intereses partidistas y personales. El ataque del embajador
venezolano Roy Chaderton contra Insulza, a propósito de las
elecciones recientes en Nicaragua, fue entendido como el
arranque de la ofensiva de Caracas contra Insulza para
sacarlo del cargo.
*****
Las elecciones presidenciales chilenas serán en diciembre
del año próximo. En medio de una creciente ruptura de la
alianza gobernante, se está presenciado el fenómeno de
expresidentes buscando repetir en el cargo. El demócrata
cristiano Eduardo Frei Ruiz y Ricardo Lagos, están anotados
en la lista de quienes buscan encabezar la Concertación.
*****
A medida que Barack H. Obama va adquiriendo el rol de nuevo
Presidente y Comandante, su posicionamiento ante
Latinoamérica se ha ido dibujando con base a las llamadas
telefónicas que ha hecho a mandatarios de la región. El
criterio geopolítico y económico-comercial pareciera haber
privado en sus escogencias. La primera de ellas fue al
presidente mexicano Felipe Calderón, socio de EEUU en el
NAFTA. Luego se comunicó con Lula da Silva, el gran poder
regional en Suramérica. Días después se comunicó con
Cristina Kirchner. De esta manera, Obama atendió a las tres
principales economías del continente. Luego dedicó tiempo a
una llamada a la presidenta chilena Michelle Bachelet, con
quien EEUU mantiene un tratado de libre comercio.
Caso aparte lo constituye Colombia. Obama se comunicó con
Alvaro Uribe esta semana, el día siguiente que el
Vicepresidente electo, Joseph Biden, conversara
telefónicamente con el colombiano. Analistas consideran que
Obama comienza a ver a Colombia como el socio de EEUU y no
como un tema de campaña electoral interna.
*****
Los militares brasileños se mantienen en la línea de hacer
sentir presión al gobierno paraguayo del izquierdista
Fernando Lugo. El más reciente incidente se produjo a raíz
del ingreso de tropas y tanques brasileños a territorio
paraguayo el pasado miércoles 19 de noviembre. En lo que va
del año, Brasil ha realizado dos intensas maniobras
militares en su frontera con Paraguay, simulando operaciones
de protección limítrofe y de la infraestructura binacional
de la represa de Itaipú. Medios castrenses brasileños están
preocupados por la ofensiva de la izquierda paraguaya contra
los productores del campo de origen brasileño (los
brasiguayos). Igualmente, han reaccionado en contra de
aspiraciones del gobierno de Lugo de mejorar los términos de
venta de la fracción de electricidad que corresponde a
Paraguay en Itaipú.
Según medios paraguayos, Lula da Silva se negó a recibir una
llamada telefónica de Lugo.
*****
Otro frente abierto por Brasil en la región fue con Ecuador.
Rafael Correa anda en la onda de no pagar su deuda externa y
se niega a honrar un crédito concedido por el gobierno de
Brasil. La cancillería brasileña abrió una línea dura contra
Correa, quien ha comenzado a afectar los intereses en
Ecuador de grandes empresas constructoras brasileñas aliadas
de Lula da Silva.
En un comunicado emitido por Brasil, se anunció la llamada a
consultas del Embajador brasileño en Quito. Brasil se queja,
no sólo por la decisión de no pagara, sino porque “la
naturaleza y la forma de las medidas adoptadas por el
Gobierno ecuatoriano no corresponden al espíritu de diálogo,
amistad y de cooperación de las relaciones entre Brasil y
Ecuador”. El monto que Ecuador se niega a pagar es de US$
320 millones.
*****
Mientras Brasil convierte en conflicto diplomático el caso
de los US$320 millones, Venezuela no ha dicho nada sobre la
decisión de Ecuador de no pagar deuda. Según diversos
analistas venezolanos, la decisión de Rafael Correa de
desconocer varias emisiones de bonos de deuda pública,
acarreará problemas a la tesorería venezolana. El impacto
podría ser por dos vías. Por una parte, el Estado venezolano
podría tener entre sus reservas, o en alguno de los
innumerables fondos paralelos manejados discrecionalmente
desde la Presidencia, bonos ecuatorianos ahora virtualmente
sin valor. La otra opción sería que buena parte de los bonos
ecuatorianos que Venezuela compró, ahora estarían
amorochados con bonos argentinos y venezolanos como parte de
bonos estructurados armados y vendidos por el Gobierno de
Venezuela. En uno u otro caso, el costo directo para
Venezuela del default ecuatoriano podría llegar a US$ 800
millones. Monto bastante superior al que provocó que Brasil
se indispusiera ante Ecuador.
* |
Artículo publicado originalmente en el diario El
Nuevo País |