Al igual que Hugo Chávez, Evo Morales está permanentemente en campaña electoral. El esquema de esa campaña se centra en viajes de Morales a poblaciones del interior boliviano, donde realiza mítines y  entrega dinero y donaciones a personas o instituciones. El modelo que ya fue utilizado en la campaña para los referendos revocatorios, está siendo nuevamente ejecutado en la actual campaña para el referendo sobre el proyecto constitucional aprobado por los seguidores de Morales en la ya fenecida Asamblea Constituyente.

El grueso de los regalos que entrega Morales proviene de las arcas del gobierno venezolano. Sólo en el departamento de Potosí, en las últimas dos semanas, Morales ha comprometido tres millones de dólares de los dineros que recibe de Chávez. Morales ya habría recibido 200 millones de dólares en efectivo, como regalo de su benefactor venezolano durante el año 2008.

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La presencia del empresario Nelson Mezerani en la residencia del embajador de Colombia en Caracas, el pasado mes de octubre, habría causado molestias en el gobierno venezolano que espía abiertamente las actividades de los diplomáticos de países considerados como “enemigos”. Mezerani, copropietario del canal Globovisión, formó parte del grupo de empresarios que asistieron a un encuentro con el Canciller colombiano  Jaime Bermúdez, organizado por el embajador Fernando Marín Valencia. El gobierno venezolano le asignó baja relevancia a aquella visita de Bermúdez quien no fue recibido por Chávez.

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Venezuela abandonó la comunidad andina el año 2006, por decisión personal del presidente Chávez. Sin embargo, la Asamblea Nacional continúa presupuestando recursos para el Parlamento Andino. Para el año 2009, la Asamblea Nacional dispuso un monto de US$ 4 millones para financiar la participación de parlamentarios venezolanos en un organismo al cual ya no pertenecen.

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El paso del presidente ruso, Dmitri Medvédev, por tierras latinoamericanas estuvo marcado por el tema del comercio bélico, tal como se había advertido previamente. El mandatario ruso alcanzó acuerdos y firmó instrumentos en materia militar con todos los países que visitó. Con el peruano Alan García, Medvédev acordó instalar un centro para mantenimiento de los helicópteros peruanos de origen ruso. Peruanos y rusos también hablaron de renovación de armamento. Con motivo de la visita de Medvédev a Río de Janeiro, Rusia firmó con Brasil un acuerdo de cooperación militar a la vez que renovaron sus compromisos en materia aeroespacial. Medvédev y Lula acordaron actuar como socios para desarrollo de nuevas tecnologías bélicas. En Venezuela, Medvédev supervisó la presencia de naves de guerra rusas en el Puerto de La Guaira, con lo que se materializó la oferta de Hugo Chávez de prestar infraestructura venezolana para la expansión de las operaciones rusas en el hemisferio occidental. En Cuba el tema de la reactivación del apoyo militar ruso formó parte de la agenda de Medvédev con los hermanos Castro.

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El gobierno de Lula habría bajado la intensidad de sus esfuerzos en procura de que el Senado brasileño apruebe el ingreso de Venezuela como miembro pleno al Mercosur.

El tratado de ingreso de Venezuela fue suscrito en Caracas en el ya lejano mes de julio del 2006. Desde entonces ha resultado imposible para la diplomacia de Hugo Chávez lograr que los parlamentos de Paraguay y Brasil aprueben el tratado.

En el caso brasileño, la aprobación del tratado de adhesión de Venezuela al Mercosur ya fue conseguida a nivel de la Cámara de Diputados, luego que Lula da Silva y las empresas  brasileñas con altos intereses en Venezuela, empujaran la decisión. Pero el tema está estancado a nivel del Senado Federal brasileño y al contrario de las ofertas reiteradas por Lula y su canciller Celso Amorim a Chávez, el año 2008 concluirá sin que Venezuela sea miembro real del Mercosur.

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A mediados del 2007, Hugo Chávez amenazó con retirar la solicitud de ingreso al Mercosur, en caso de que finalizara ese año sin que los parlamentos de Paraguay y Brasil se hubiesen pronunciado aprobando el tratado de adhesión. En repetidas ocasiones, Chávez usó expresiones como "Venezuela no esperará toda la vida" o "Venezuela no se arrastrará para entrar al Mercosur”.

Dos años y medio después de firmado el tratado, todavía no ha sido aprobado por Paraguay ni por Brasil. Chávez se olvidó de sus amenazas al punto de que en altos niveles de la diplomacia de Brasilia se comienza a considerar que al presidente venezolano realmente le importa muy poco su ingreso a Mercosur, más allá de contar con una caja de resonancia política.

Diplomáticos consultados en varias capitales sureñas coinciden en su apreciación sobre los actuales intereses de Chávez. El presidente venezolano prefiere dedicarle esfuerzos a su proyecto personal -El Alba- donde campea a su gusto y no tiene las limitaciones formales que le impone, por ejemplo, el Mercosur.

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El operador internacional de Lula da Silva, enlace directo entre los palacios de Planalto y Miraflores, el profesor izquierdista Marco Aurelio García, habría caído en desgracia en el seno del gobierno brasileño. Así se desprende de un informe publicado por la revista Veja.

García ha actuado en los últimos años como asesor presidencial en materia de política exterior y, en la práctica ha operado como el enlace directo de Lula con los gobiernos izquierdistas de la región, en un mecanismo alterno y no siempre coordinado con la Cancillería de Itamaraty. García despacha en el presidencial Palacio de Planalto desde donde ha ejecutado una diplomacia paralela a la de Itamaraty, reportando directamente a Lula.  

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La decisión de Rafael Correa de suspender el pago de deuda contraída con el gobierno brasileño, la expulsión de la empresa Odebrecht de Ecuador y las reiteradas amenazas contra Petrobras, crearon las condiciones para que Marco Aurelio García fuera relegado de las alturas del poder en Brasilia. A juicio de influyentes sectores políticos y empresariales brasileños, García se ha mostrado incapaz de defender los intereses de Brasil ante los ímpetus de sus amigos Chávez, Evo Morales y Correa. Desplantes ceremoniales y amenazas a intereses económicos brasileños han sido recibidos como afrentas de quienes ideológicamente posan cercanos a Lula, quien reaccionó airadamente ante los más recientes episodios con Ecuador.

Itamaraty, en la persona del diplomático Ênio Cordeiro, estaría retomando el control operativo de las relaciones de Brasil con el vecindario. Cordeiro es el Viceministro para América Latina en la Cancillería brasileña. Según observadores brasileños, los tiempos en los cuales la diplomacia brasileña estaba directamente ejecutada por un operador internacional de la izquierda pro cubana.

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*	Artículo publicado originalmente en el diario El Nuevo País