En
Bogotá algunos cospiretas acarician la idea de iniciar un
proceso formal para destituir a Uribe. No faltan quienes ya
sacan cuentas de los votos que podrían reunirse en el
Congreso para aprobar la apertura de una investigación
formal que lleve a un eventual proceso de impeachment.
*****
El movimiento contra Uribe junta bajo la misma carpa a los
más variados sectores. La izquierda legal que repunta en las
encuestas, y que se opone a los tratados de libre comercio
con EEUU. Los líderes del liberalismo víctimas del uribismo
que le arrebató los votos y le desmembró el partido. Las
FARC que han sido objeto de una sostenida estrategia militar
que la ha obligado a replegarse a las soledades de la
frontera ecuatoriana.
*****
La conspiración contra Uribe, según algunos, alcanza hasta
las intimidades de su régimen. El vicepresidente Francisco
Santos ha sido señalado de auspiciar la caída de su jefe. El
papel que medios de comunicación propiedad de la familia
Santos ha tenido en la divulgación del escándalo de la
para-política, juega a favor de esa tesis que fue desmentida
por el propio Uribe. El ex director del Departamento
Administrativo de Seguridad, DAS, Jorge Noguera, fue quien
denunció a Santos.
*****
La figura de un Vicepresidente electo fue implantada en
Colombia en la Constitución de 1991. El primer presidente
electo bajo esa modalidad fue Ernesto Samper quien fue
objeto de un proceso en el Congreso que buscaba destituirlo.
En la conspiración contra Samper estaba de lleno su propio
Vicepresidente.
*****
En el intento de derrocar a Samper (1996) vía un proceso en
el Congreso, estaba involucrada a fondo la dirigencia
histórica del partido conservador y el gran empresariado de
Medellín. Una de las piezas claves fue el Embajador de EEUU
en Bogotá, Myles Frechette quien denunciaba que la campaña
electoral de Samper había recibido dinero del narcotráfico.
En la conspiración contra Uribe nuevamente está presente la
mano de EEUU, pero esta vez no es el gobierno estadounidense
sino la oposición de ese país. Y en esta ocasión quienes han
ido a buscar apoyo en Washington para desplazar a Uribe han
sido -curiosamente- hombres de la izquierda pro-chavista
colombiana.
*****
El fortalecimiento del Partido Demócrata en el Congreso de
EEUU, es consecuencia -entre otros aspectos- del apoyo que
empresarios y sindicatos le dieron a sus candidatos. El tema
de la apertura comercial mediante la firma de tratados de
libre comercio, se ha convertido en un asunto álgido en
regiones de EEUU que temen la competencia de los productos
extranjeros. El amor al proteccionismo y el rechazo al libre
comercio son exclusivos de los radicales de izquierda
latinoamericana.
*****
De acuerdo con el diario bogotano El Tiempo, el senador
Gustavo Petro ha estado viajando a EEUU durante los últimos
meses, bajo el ala protectora de sindicatos estadounidenses,
entre ellos el United Steelworkers. En la agenda de Petro
han figurado reuniones con congresistas del Partido
Demócrata. Dos temas han sido abordados en estos encuentros.
El interés común de la izquierda colombiana y del Partido
Demócrata de impedir la aprobación del tratado de libre
comercio Colombia-EEUU y de frenar la ayuda militar
estadounidense para el Plan Colombia.
*****
Los voceros de la izquierda colombiana esgrimen como
argumentos contra Uribe los temas de violación de derechos
humanos y los vínculos entre el uribismo y las Autodefensas
Unidas de Colombia (los paramilitares). Ambos asuntos
encuentran oídos atentos entre los parlamentarios demócratas
que han sumado el tema colombiano a la lista de dardos
contra el gobierno de Bush.
*****
La lista de personajes con los cuales se ha reunido el
senador Petro incluye nombres de parlamentarios
estadounidenses que suelen opinar contra la política de Bush
hacia el gobierno venezolano, o incluso algunos que han
mostrado franca simpatía hacia el gobierno de Chávez. Uno de
ellos es Donald Payne, representante por Nueva Jersey cuya
foto con Petro fue divulgada recientemente. En el 2005,
durante una sesión en el Congreso, Payne se refirió a los
programas de alfabetización de Chávez y pidió un tratamiento
menos estricto para el gobierno venezolano.
*****
La presión sobre Uribe se incrementa desde el exterior. Ayer
en entrevista con El Nuevo País, Fernando Gerbasi afirmó que
los gobiernos de Venezuela y Ecuador comienzan a aplicar
sutilmente una tenaza sobre Colombia. Rafael Correa quien
mantiene una abierta y creciente confrontación con Uribe
alrededor del “Plan Colombia” estaría actuando en
coordinación con Caracas. Gerbasi fue embajador venezolano
ante Colombia en dos ocasiones y se le considera experto en
asuntos de la política de ese país.
*****
Ante la campaña en su contra que se realiza en EEUU, Uribe
se dispone a viajar a Washington. La visita a la Casa Blanca
servirá para re-confirmar el apoyo de Bush. Pero Uribe
también se propone conversar con las cabezas visibles de dos
de las fuerzas anti-Bush que ahora le son adversas al
gobierno colombiano: con Nancy Pelosi, presidenta de la
Cámara de Representantes y con John Sweeney, de federación
sindical AFL-CIO.
*****
En su encuentro en Isla de Margarita, Chávez y Uribe
decidieron -una vez más- motorizar las relaciones
bilaterales que permanecen más o menos estancadas. Salvo el
gasoducto transguajiro, los demás planes de integración
están parados. El pragmatismo de ambos sigue privando y el
colombiano busca darle piso legal a las relaciones
comerciales. Aunque los temas de seguridad (presencia de
opositores venezolanos en Colombia y de guerrilleros
colombianos en Venezuela) seguramente estará en la agenda a
tratar.
*****
El canciller venezolano, Nicolás Maduro, viajará a Brasilia
este fin de semana. El propósito es reencauzar las
relaciones con Brasil. Ni Lula ni Chávez se distancian en lo
personal, pero las agendas de política regional tienden a
separarlos. Renovar la lista de temas comunes sería el
objetivo de Chávez. Luego de su viaje a Brasilia, Maduro
tendrá que ir a Bogotá, viaje que los cancilleres de Chávez
suelen rehuir sistemáticamente.
* |
Artículo publicado originalmente en el diario El
Nuevo País |