Las
declaraciones del saliente embajador de Brasil en EEUU,
Roberto Abdenur, publicadas el fin de semana pasado en la
revista Veja, han dejado al descubierto un conflicto
político y doctrinal en el seno de Itamaraty, la cancillería
brasileña.
Abdenur había criticado públicamente, a mediados del año
pasado, la política extranjera del gobierno Lula, en
aspectos tales como las relaciones con otras potencias
emergentes. Al efecto había censurado que Brasilia considere
a China como un aliado estratégico cuando en realidad sería
una potencia rival. De acuerdo con el diario Estado de São
Paulo, estas declaraciones originaron que Abdenur cayera en
desgracia dentro de la burocracia de Itamaraty a manos de
quienes el periódico paulista califica como “los ideólogos
del neo-tercermundismo brasileño” quienes habrían logrado la
salida del embajador de la misión en Washington como un acto
de retaliación.
Ahora, el recién jubilado Abdenur vuelve a la palestra desde
Veja, al acusar que la actual diplomacia de su país posee un
sustrato ideológico vagamente anticapitalista, anti-globalización,
anti-estadounidense, totalmente superado.” Criticó que
Brasil torpedeara el avance del ALCA, y que lejos expresar
su compromiso democrático denunciando las acciones de Hugo
Chávez contra la democracia en Venezuela, Itamaraty ha
preferido apoyarlo, abriéndole las puertas del Mercosur.
El martes, el diario O Globo publicó nuevas declaraciones de
Abdenur, quien afirmó que el canciller Celson Amorin ha
conducido con “gran equilibrio” importantes cuestiones de
negociación externa, pero le criticó el conducir la
diplomacia económica priorizando los acuerdos sur-sur.
Igualmente, Abdenur apuntó hacia el segundo hombre en la
cancillería brasileña, el secretario general de Itamaraty
Samuel Pinheiro Guimarães y lo acusó de dirigir un
alineamiento del pensamiento dentro de la cancillería.
No es la primera vez que desde el mundo político brasileño,
se dejan oír voces que advierten sobre la izquierdización de
Itamaraty a manos de Samuel Pinheiro Guimarães, quien junto
a Amorin y al comisionado presidencial Marco Aurelio García,
es uno de los tres hombres más influyentes en la definición
de la política exterior del gobierno de Lula.
Pinheiro es un publicita de las ideas del profesor Luiz
Alberto Moniz Bandeira, según las cuales EEUU estaría
adelantando una geopolítica de cerco alrededor de Brasil.
Esta tesis, además de tendencias izquierdistas de reciente
data en Itamaraty, han servido de base a quienes buscan
canalizar la diplomacia brasileña hacia una confrontación
con Washington y una alianza con Caracas y La Habana.
Todo indica que ninguna de las fuerzas en choque dentro de
Itamaraty ha logrado hacerse del control de la política
exterior del país, lo cual se refleja en los usuales cambios
de marcha en el accionar de Lula ante diversos temas. Pero
el ala izquierdista estaría ganando espacio con base en su
control de la administración del ministerio.
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Artículo publicado originalmente en el diario El
Nuevo País |