¿Qué
noticia desea leer hoy? En la lógica del periodismo no
cabe esta pregunta pues la información no se genera según
nuestros deseos sino en base a lo que sucede. Sería una
humorada pedirle al editor que monte un diario donde el
presidente renuncie y la vinotinto gane la Copa América.
El periodismo se basa en hechos y los medios están para
reflejar la realidad. Pero, ¿cuál realidad?, ¿la de los
lectores, los dueños de medios, el gobierno, la calle?
“La noticia deseada es aquella
que la opinión pública quiere creer”, dijo el Secretario
de Redacción del diario El Clarín, Miguel Wiñasky, durante
la mesa redonda; "Los desafíos de la industria
periodística en la región andina", organizado por el
Instituto Prensa y Sociedad. Embalados en la dinámica del
mercado, los prejuicios de los medios sirven para
satisfacer los prejuicios del público, y según Wiñasky, el
resultado es una feligresía que ratifica sus opiniones con
la información deseada para generar un delirio noticioso
que desemboca en narcisismo social: vemos y entendemos
aquello que queremos ver y entender.
Como ejemplo, Wiñasky cita la
Guerra de las Malvinas. Ahí gobierno y medios vendieron la
victoria que los argentinos anhelaban. A pesar de las
tragedias en el frente, los titulares rezaban “Estamos
ganando” y nadie se atrevía a contradecir la creencia
nacional, so pena de ser tildado de antipatriota. Con una
noticia cartelizada impuesta por superstición política de
la invencibilidad argentina, la primera baja de esa guerra
fue la libertad de expresión.
Pero la noticia deseada no es
solo consenso nacional a favor de un héroe o una causa.
“En sociedades polarizadas esto se refleja en el grado de
contradicción con sus creencias que el público está
dispuesto a tolerar. El resultado es un dualismo mediático
donde se consumen los medios que sintonizan con nosotros y
los demás se refutan, son falsos, no existen”.
Una primera página de El
Universal que titule “Chávez el gran demócrata del
Continente” o uno en Vea que rece “Chávez el gran dictador
de la región” sería un shock. Que una cosa u otra sea
verdad, es asunto de debate y argumentos, pero según la
acera que transite el lector su primera reacción sería la
misma: este medio se vendió.
Y la noticia deseada vende,
sostiene y defiende. No solo nuestras creencias, sino
también los intereses y poderes que se mueven tras las
páginas.
ebravo@unionradio.com.ve