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La marca del éxito 
por Eli Bravo  
viernes, 26 octubre 2007


En el mundo global los países son marcas en la mente de los individuos. Esto nos lleva a sentirlos y percibirlos de forma diferenciada. Nos dicen Estados Unidos, China o Venezuela y evocamos distintas imágenes. Desde sus productos comerciales hasta la confianza que nos inspiran, la marca de un país es su moneda más fuerte a la hora de atraer inversiones, afectos y turistas.

“Un país debe cuidar su marca, por ello independientemente de la política de su gobierno, lo importante es saber gerenciarla” me comentó esta semana en Caracas el gurú del mercadeo Jack Trout, un hombre que asesora a empresas y corporaciones de todo el planeta sobre las mejores estrategias para ofrecer sus productos. “En este mundo globalizado un país es como una empresa, en el sentido que debe hacer negocios, lograr resultados y engranar en la dinámica de la economía moderna”. Hace unas semanas en Bombay, ante empresarios y políticos indios, Trout comentaba que la baja captación de inversión extranjera comparada con China estaba relacionada con la imagen caótica de la burocracia India versus la apertura y disposición a los negocios de su competidor. “India es una democracia, en China siguen llamándose comunistas, pero finalmente el desarrollo es producto de tu gestión, no de tu discurso, y eso es lo que da solidez a tu marca”.

Politizar la marca de un país es una mala inversión. El caso de EEUU es emblemático: la agenda de George W. Bush ha exacerbado los sentimientos anti-estadounidenses, si bien la percepción del país como una potencia económica y tecnológica se ha mantenido casi intacta. Hugo Chávez, diablito gemelo de Bush, ha transformado la imagen de Venezuela de un amable país petrolero y de mises, a una conflictiva nación petrolera y de revolucionarios. China ha sido exitosa al mercadearse como la nueva potencia mundial, si bien los niveles de contaminación y falta de libertades le está empañando su show olímpico.

Vivimos en un mundo competitivo donde cada vez los consumidores tienen más información y oportunidades. Posicionar la marca-país ya no es algo que se logra simplemente con propaganda, hay que combinar la buena gestión con una estrategia moderna y globalizadora para ganar mercados e inversiones. De otra manera se corre el riesgo que quedarse en el anaquel, culpando al exterior de los errores internos.

ebravo@unionradio.com.ve 

 
 

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