Inicio | Editor | Contáctenos 
 
 

Misma piedra
por Eli Bravo  
sábado, 20 enero 2007



La era latinoamericana está pariendo un corazón y Venezuela prefiere hacerlo por cesárea, así que la Asamblea Nacional habilitará al presidente Chávez para legislar y este a su vez habilita a una Comisión para que reforme la constitución y le permita gobernar sin tantos obstáculos. Pura sinergia política. Los procesos constituyentes de Ecuador y Bolivia tienen al menos que pujar un debate con la oposición, y si bien Evo Morales se esfuerza con el fórceps para salir adelante, numerosos actores políticos se resisten a ese fervor de renacimiento republicano que pica y se extiende. Rafael Correa espera resolver el asunto con un poco de anestesia y por ello juega la carta de reformista moderado, por ahora.

En la centrífuga socialista continental del siglo XXI los matices importan pero no aseguran resultados. En Venezuela la centralización viene acompañada de un respaldo popular. En otros países la solidez del liderazgo no es tan cómoda, como el caso de Daniel Ortega, quien conquisto poco más del 30% del voto gracias a la fragmentación de sus opositores. Manejar una aplanadora requiere peso y combustible: Chávez lo tiene con su carisma y su petróleo. Los nuevos reformadores latinoamericanos buscan controlar los recursos energéticos y aspiran a la vez destapar su popular appeal. De otra manera la fiebre progresista puede convertirse en una epidemia de descontentos. Construir al personaje y su culto toma tiempo, que no siempre juega a favor, recordemos que en los países andinos han sido más impacientes con sus gobernantes. Por lo pronto están concentrados en dar a luz sus aspiraciones y ambiciones, que suelen ser la misma cosa.

¿Cómo será la América Latina adolescente de esta era parturienta? Hace 18 años nos castigaba la década perdida y en 18 más quizás sigamos perdidos en el laberinto de una niñez con carencias y una juventud llena de frustraciones. Concebir es una cosa, pero criar es otra. Puede ser que la modernidad llegue al continente transitando por el pasado y que el siglo XXI haya que escribirlo en clave de siglo XIX.

Síndrome incurable el del continente, regresando al punto de partida una y otra vez. Ojalá para aquel entonces sepamos donde está la piedra.

ebravo@unionradio.com.ve 

 
 

© Copyright 2007 - WebArticulista.net - Todos los Derechos Reservados.