Quizás
si revisamos la situación en Irak o Afganistán
encontraríamos algo parecido a lo que sucede hoy en
Venezuela. Con esta frase me explico el profesor Stein
Gronsund, de la Universidad de Gottemburgo, la
polarización en los medios de comunicación en su cobertura
de la reforma constitucional. Gronsund coordina el Grupo
de Monitoreo de Medios y diariamente sintoniza radios y
televisoras para determinar si favorecen alguna tendencia
política. Los resultados no son halagüeños: el equilibrio
y el pluralismo salieron del aire.
Si bien
la experiencia de este sueco ha sido mayormente en los
países nórdicos y la pasión caribeña puede ser un factor a
considerar en esta coyuntura, los resultados del estudio
revelan algo que se ha hecho costumbre en la sociedad
venezolana, donde los medios son una trinchera política y
el balance informativo es una víctima. Los casos más
extremos son RCTV Internacional y YVKE Mundial, la
televisora en franca oposición a la reforma y la cadena
radial totalmente plegada a ella. El informe también
señala que los medios del gobierno (para mi ya no son del
estado) favorecen la reforma, mientras que Globovisión
privilegia su rechazo.
Hacer
periodismo en Venezuela es cada vez más difícil. Mas allá
de perdida de libertades y garantías de seguridad,
establecer un equilibrio informativo se complica por el
hermetismo de las fuentes (especialmente las oficiales),
las presiones de la audiencia (que desea escuchar o ver
solo aquello que refuerce sus creencias) y manera como se
ha diluido la ética profesional (el periodista decide
enfocar su trabajo en informaciones con un solo punto de
vista). Nadie esta libre de pecado y yo no puedo lanzar la
primera piedra.
El
informe señala que medios como Canal I, Unión Radio,
Venevisión y Televen han cubierto con cierto equilibrio el
tema de la reforma, pero en general, los medios se han
convertido en parte del problema de la polarización y no
están ayudando a solucionarlo. Por otro lado, siento que
es función del periodista ser contrabalance al poder,
especialmente el de este gobierno. Quizás el profesor
Gronsund deba abrir en su estudio categorías como
oposición balanceada o anti-oficialismo neutral.
Cuesta un mundo ser equilibrado ante tanta locura.
ebravo@unionradio.com.ve