El
principio de todo debate es un espacio neutral,
moderadores imparciales y reglas de mutuo acuerdo. Tal
cosa no existe en la Asamblea Nacional. La decisión de
retirarse del hemiciclo que tomaron los estudiantes que
solicitaron el derecho de palabra tuvo un mensaje claro:
el debate estudiantil debe librarse de presiones políticas
y mediáticas. Como todos los venezolanos, espero ver un
debate en cadena nacional una vez que se haya dado el
dialogo puertas adentro y sean los propios estudiantes
quienes acuerden las condiciones. Espero además ver un
debate respetuoso de ideas y no de consignas.
¿Fue una decisión acertada
abandonar la Asamblea? Creo que si, pero tiene sus riesgos
y obligaciones. Ahora deben propiciar ese espacio y armar
una propuesta con estrategia de comunicación: convertir el
momento en un movimiento. La reacción de los estudiantes
bolivarianos demostró cuan profundamente ha calado el
discurso socialista del gobierno, y el grito final de
“Patria, socialismo o muerte” con los asambleístas
entonando el himno nacional, demostró que su movimiento
cuenta con todo el apoyo oficial. Al reclamar instancias
independientes los estudiantes que han manifestado los
últimos días defienden su posición de ser actores
movilizados por su propia agenda, pero ahora deben
enfrentar la que claramente impulsa el sector bolivariano.
La polarización que divide
toda discusión entre nosotros y ellos amenaza la
posibilidad de ver resultados, y sobre todo, verdadero
dialogo. Si el objetivo del movimiento estudiantil no es
un cambio de gobierno sino de actuación de las
instituciones y la defensa de la democracia, viene el duro
camino de alcanzar mentes y corazones para generar una
alternativa al discurso monolítico del bolivarianismo.
Eventualmente, contrarrestar su impulso con un proyecto
exitoso que no tiene que venir necesariamente de los
estudiantes, pero que podría encontrar en ellos su fuerza
política y electoral.
Desmontar la pugnacidad
bolivariana, aislar el discurso radical y quebrar la
paranoia conspirativa del gobierno será una tarea larga.
Pero a estas alturas del proceso no hay vías rápidas, al
menos no para estos estudiantes que han abierto otro campo
de juego pero les toca jugar con un movimiento que viene
entrenado y motivado por el aparato gubernamental. Ahora
les toca demostrar de qué madera están hechos, de otra
forma y como anunciaron los bolivarianos, serán ellos
quienes llenen todo espacio vacío.
ebravo@unionradio.com.ve