Ante
el asombro y la suspicacia casi generales sobre los resultados
del RRP, anunciados por el CNE, caben las siguientes
interrogantes:
-¿Por qué, para
garantizar la transparencia, los observadores internacionales se
limitaron a unas sencillas suma en actas en pocas mesas, sin
contrastarlas con un conteo de boletas?
-¿Cómo explicar que
el voto para el Si tuviera un tope similar (122-133) en tantas
actas, mientras el No es consistentemente el triple de esa
cantidad en las misma actas?
-¿Cómo se explica que
estuvieran erradas tantas encuestas en salidas de centros,
alguna hechas por encuestadoras profesionales y foráneas?
-¿Por qué difieren
tanto los resultados de la CD con los anunciados por el CNE,
arrojando una diferencia inexplicable cerca del 30% entre ellas?
-¿Por qué el CNE no
envió boletas manuales a los centros automatizados, para que
todos pudieran votar por si acaso fallaban las máquinas?
-¿Cómo se explica la
presencia de las cazahuellas si no cumplieron ninguna función
útil y no hubo ninguna conexión satelital, como se había
anunciado?
-¿Por qué se insistió
en el voto automatizado cuando la Ley exige que los referendos
se hará manualmente?
-¿Por qué no se ha
investigado a fondo la compra de ambos tipos de máquinas,
adquiridas en negociaciones turbias y sin licitación?
-¿Por qué el CNE,
para facilitar la votación, no puso suficientes mesas y máquinas
sabiendo que la votación iba a ser masiva y habría grandes
demoras?
-¿Por qué no se
permitió la entrada de dos rectores y de testigos de la
Oposición o de Observadores a la Sala de Totalización para
verificar ese proceso?
-¿Por qué se demoró
el proceso hasta la madrugada y luego se hizo un anuncio
intempestivo y tajante, cuando todos están exhaustos o dormidos?
-¿Por qué difieren
tanto los resultados en la misma región, dando las manuales una
mayoría por un SI y las automatizadas dieron una victoria del
NO?
-¿Cómo se explica que
en una región como el Zulia hubiera ganado el NO cuando todas
las encuestas, de todo tipo, daban una victoria segura del SI?
-¿Por qué se retrasó
más de un año el proceso revocatorio, cuando la Ley exige que
sea a mitad del período, y finalmente se colocó tan cerca del
19-8-2004?
-¿Cómo se puede
confiar en la imparcialidad de los militares en la custodia de
las urnas, cuando sus jefes se han parcializado abiertamente por
el NO?
-¿Cómo es posible
confiar en el aval del Centro Carter y la OEA cuando éstos sólo
hicieron una verificación de actas expedidas por máquinas
dudosas, sin chequear el voto manual?
-¿Cómo se habla de
transparencia cuando se niega la posibilidad de una auditoría
global para contar todas las
papeletas emitidas por las máquinas, siendo ésta una
tarea esencial para la tranquilidad y la paz de la república ?
¿Por qué no se ha
investigado a fondo las numerosas denuncias de cambios de
intención de las boletas impresas después del voto,
subestimándolas como errores de votantes u opiniones
interesadas?
-¿Cómo explicar que
la oposición sacara menos votos que el número de firmantes que
exigió el RRP, siendo ahora la votación secreta, mientras un
gobierno desgastado hubiera aumentado su votación a más de 5
millones ?
-¿Por qué el gobierno
aceptó tan mansamente la convocatoria del RRP, cuando le hubiera
sido tan fácil frustrar los reparos y evitarlo, como ya había
querido hacer un desprestigiado CNE con el artificio absurdo e
ilegal de la firmas planas?
Son demasiadas interrogantes que
merecen ser respondidas cuando antes, en aras de la
transparencia que exige una decisión tan crucial como la que se
exige del país, dada la alta conflictividad política y crisis
institucional, factores que están aumentando la pobreza, el
desempleo y la inseguridad, frenando el progreso económico y
social. Toca a los actores políticos, y sobretodo a la
ciudadanía activa, aclarar las cosas.
