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Chávez vs Intesa 
por Lucy Gómez

sábado, 17 julio 2004


El impacto del verbo del líder del proceso revolucionario venezolano es tan grande que decide juicios en contra del estado venezolano en Estados Unidos. Una agencia del gobierno  de los Estados Unidos que  se llama Corporación de Inversiones Privadas Extranjeras, OPIC por sus siglas en inglés, le dio seis millones de dólares a  una firma asociada de Intesa en Venezuela, como  compensación, gracias a las declaraciones del presidente Chávez.

SAIC (1)  era la socia gringa  de Intesa (2) y rescindió el contrato con ella cuando perdió su 60%  de participación en Venezuela y 490 millones de dólares. El Presidente  Chávez la acusó de  participar en el paro general de diciembre de 2002 y enero de 2003  con intenciones golpistas hacia su gobierno.

La decisión de la agencia norteamericana, que ofrece seguros contra riesgo político para inversores estadounidenses en el extranjero,  es una joya que apoya su decisión citando “numerosas declaraciones públicas del Presidente Hugo Chávez, específicamente reconociendo la nacionalización de Intesa, la confiscación de los activos de la compañía por las fuerzas de seguridad  venezolana y el acoso a los empleados de Intesa”. La decisión que tomó  hace menos probable  que haya nuevas inversiones  hasta que se solucione la disputa. Pero el pleito, evidentemente venía de antes.

Hasta hoy  no se había producido un reconocimiento internacional tan claro de los efectos económicos que tiene la  habladera  continua  de nuestro Presidente. Por eso es tan interesante darse cuenta   de las verdaderas intenciones que tuvieron sus declaraciones, en enero de  este año  cuando reconoció que provocó la crisis petrolera para  “limpiar” de  opositores a la corporación.

 

La crisis que “nosotros” generamos

 

Un buen resumen de las intenciones declaradas  del Presidente que dieron lugar a la decisión de los  investigadores de la agencia norteamericana, es su presentación de cuentas a la asamblea Nacional  del 15 de enero pasado en su mas puro estilo coloquial: “Resulta que ahora en PDVSA tenemos una muchísima mayor capacidad para evaluar los negocios, los costos, los gastos. La llamada internacionalización de Pdvsa, nefasta ha sido para la República. Así que a pesar de las alteraciones económicas, sin embargo, el 2003 nos dejó nada más ni nada menos que la recuperación de Petróleos de Venezuela y sus operaciones y el manejo de sus finanzas. Yo puedo decirles que ahora sí tengo capacidad de mando en Pdvsa, pero antes no tenía absolutamente nada, ¿y saben cómo me sentía?, un verdadero miserable. Bolivariano como soy,  recordaba siempre aquello de Bolívar; “llamarse jefe para no serlo es el colmo de la miseria”, el colmo de la miseria. Esa empresa ahora es y será siempre verdaderamente de los venezolanos.

Muy bien, ahora otro elemento que surgió el 2003 y también producto de la crisis: la crisis en el idioma chino creo que se escribe guei-hi y significa crisis o riesgo, peligro y oportunidad. Toda crisis trae eso, por eso es que las crisis muchas veces son necesarias, incluso a veces hay que generarlas, midiéndolas, por supuesto. Lo de Pdvsa era necesario aun cuando nosotros, bueno, no es que no la generamos, sí la generamos, porque cuando yo agarré el pito aquel en un "Aló, Presidente" y empecé a botar gente, yo estaba provocando la crisis; cuando nombré a Gastón Parra Luzardo y aquella nueva junta directiva, pues estábamos provocando la crisis. Ellos respondieron y se presentó el conflicto y aquí estamos hoy. Era necesaria la crisis.”

Chávez  en su  programa Aló Presidente 136, del  18 de enero, anunció la rescisión del contrato  con Intesa, diciendo: “Hemos ordenado tomar los centros servidores de La Campiña y los centros de cómputo en Chuao; el 80 % de los sistemas están bajo nuestro control. Estamos eliminando usuarios despedidos e incorporando a la gente nueva a los sistemas informáticos."

 

Según el artículo “PDVSA rescindirá contrato con Intesa tras liderar sabotaje electrónico”, publicado por LB en aporrea.org el 19 de enero, al día siguiente del Aló en cuestión, “estas medidas están siendo reforzadas luego que hace dos días, en un programa transmitido por Vanessa Davies, varios empleados de la empresa reiteraron las denuncias que han circulado desde hace semanas por Internet y que han sido profundizadas por periodistas como Walter Martínez: remotamente, exempleados golpistas de Pdvsa han estado ingresando a los sistemas informáticos de la petrolera, saboteando así las labores de rearranque de la  compañía”

 

Intesa se defendió de los ataques argumentando que su contrato de servicios le daba acceso sólo a los sistemas de información de tecnología, no a los sistemas de automatización, instrumentación y telecomunicaciones en la petroleras,  que son las que afectan las operaciones de la empresa. Inclusive, ya para entonces, Alí Rodríguez Araque  había ordenado eliminarle el acceso remoto para que tampoco se pudieran comunicar con los sistemas de información de otras áreas de PDVSA, cancelando inclusive  mediante una orden a CANTV el número 800  que poseían para esos fines. Es decir que la acusación del 15 de enero, llegaba un mes y unos días después que se ordenó cegar a Intesa.

 

El ojo o el brazo

 

Si Intesa estaba imposibilitada de  accionar en  el paro petrolero, ¿por qué llevar la acusación  hasta  el punto de exponer al país al fallo desfavorable de  instancias internacionales, no solamente en EE.UU.  sino en  la  Organización Mundial de Comercio, que es el próximo paso  de la empresa demandante después de este fallo en los Estados Unidos? Inclusive  si no convenía la asociación, se hubiese podido llegar un arreglo antes del juicio, como es costumbre para no perjudicar las inversiones.

Hay varias versiones de por qué Chávez  pintó de  colores  intensos este affaire. Una de ellas está reseñada en una nota  del 23 de mayo de José Suárez Núñez, periodista experto en informaciones petroleras. En Washington  al parecer circulaba para ese entonces la versión de que la "agresiva acusación de Chávez al calificar de sabotaje el no arranque de los programas informáticos, fue un embuste del directorio de Pdvsa que el Ejecutivo Nacional creyó. A su vez, los asesores informáticos, para justificar su incapacidad en levantar los sistemas, le mintieron al presidente de Pdvsa, con el mismo adjetivo de sabotaje y tanto Chávez como Alí Rodríguez Araque lo creyeron de buena fe, pues ninguno sabe ni tiene porque saber de informática”.

En ese mes  la disputa por el caso Intesa había cerrado los créditos del Eximbank para Venezuela.  La empresa norteamericana insistía en que le había cerrado el negocio en Venezuela por causas políticas. Y al parecer sí son causas políticas, pero no las que se gritan, las verdaderas razones por las cuales  el gobierno venezolano no quiere saber nada de la  asociación con SAIC.

 

Alergia  a la CIA y al FBI

 

SAIC es una empresa que lo que menos hizo fue meterse en problemas en el paro petrolero. Su principal cliente es el Departamento de Seguridad estadounidense y los organismos que lo conforman, entre ellos la CIA y el FBI.  Y desde el principio, este ojo avizor del gran hermano, no le gustó a los militares del entorno presidencial, que  pensaban que las operaciones petroleras estaban siendo supervisadas en todo momento por los norteamericanos. Es más, ya desde el año 98,  en el libro "El informe Poseidón", de Claudio Turchetti (3) el autor cuenta  que tuvo en su poder un informe constituido por un chequeo de los antecedentes corporativos de Intesa, un análisis de esa información y la descripción cualitativa de la compañía, sus directores y oficiales: “es una firma multinacional con fuertes vínculos directos con la inteligencia norteamericana y actividades políticas”. “La compañía tiene o ha tenido muchos directores con cargos relevantes en el gobierno de los Estados Unidos, entre ellos, Melvin Laird, quién fue secretario de Estado durante la gestión de Richard Nixon y el almirante Bobby Inman, ex director de  Inteligencia Naval, director de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y Director Asistente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). De igual manera, la investigación realizada a muchos de los actuales empleados, estableció que tienen o han tenido conexiones con la comunidad de inteligencia, basado en los análisis de los récords obtenidos que indican que sus anteriores residencias se encuentran en o los alrededores de Washington D.C. y Langley, Virginia”

“La CIA, con SAIC o sin ella podía obtener las informaciones que quisiera, dada su capacidad técnica para introducirse en los sistemas informáticos. Tenía información que en las últimas concesiones dadas por PDVSA se había filtrado información privilegiada sobre los yacimientos vinculados a la apertura Petrolera”.

Ojos, no brazos. Evidentemente, desde el principio, Chávez quiso deshacerse de  los ojos de Intesa. Por eso buscó la primera acusación a mano, grosera, verosímil o no, para cortar toda asociación de raíz.  Las consecuencias evidentemente le importan un rábano.

El  presidente de Pdvsa, Alí Rodríguez Araque dice que el fallo norteamericano, preludio de otras acciones de la comunidad de inversionistas contra  nuestro país,  es parcial porque no se escucharon otras voces. ¿Cuáles voces? No es necesario ser  un experto petrolero en Venezuela para darse cuenta que la única voz que cuenta en este asunto por Venezuela, es la de Chávez.  Su testimonio  irá también,  no lo dudo,  con pitos y todo, ante la Organización Mundial de Comercio, próxima  instancia en el proceso  que sufre Venezuela por las denuncias de la filial de Intesa.

Chávez vs. Intesa pareciera otro episodio de la guerra  “revolucionaria” del presidente contra todo lo que huela de lejos  al gobierno de Estados Unidos, tenga las consecuencias que tenga, compruébese o no.


 

Notas:

1) SAIC, Science Applications International Corporation.

2) Intesa: Informática, Negocios y  Tecnología S. A. Fue fundada en      1996 a raíz de una alianza entre PDVSA y SAIC. Tenía 1600 empleados directos y 2400 indirectos. 

3) El Informe Poseidón. Claudio Turchetti. Págs. 225-226. Editorial Bonfanti. Caracas, Venezuela. Claudio Turchetti  pasó a retiro como coronel del ejército. Había sido asignado como consultor jurídico de la dirección general sectorial de Inteligencia Militar en Pdvsa. Le  fue  solicitada una investigación en 1998 cuando la DIM es llamada para investigar la existencia de petroespías por  el ex ministro de Minas, Erwin Arrieta. Al entregar su informe que implicaba a un grupo de ejecutivos petroleros, fue despedido y perseguido hasta Estados Unidos, donde se trató de impedir la publicación de su libro. Poseidón es el nombre clave de un espía internacional, cuya entrega de información a agentes secretos venezolanos permitió descubrir lo que Turchetti describe como “ la mayor intriga en el mundo del oro negro”             

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