Lo Último
Martes 25 de Enero de 2005
 |  2
TalCual


Confirmaciones en el caso Anderson

Familiares y amigos implican seriamente al fiscal asesinado en la tesis de la extorsión


Las declaraciones emitidas ante el CICPC por el abogado Sócrates Rubén Tiniacos, amigo de Anderson, y Julio Farías, su cuñado, confirman que el Fiscal IV recibía dinero de parte de los implicados en el “Carmonazo”, y que lo mantenía guardado en su casa. El abogado del Presidente del Consejo Bancario Nacional, Ignacio Salvatierra, negó en una entrevista, al diario El Universal, que le haya entregado efectivo en una bolsa.




SÓCRATES TINIACOS:
“Danilo me refirió que había ayudado a unos amigos de la doctora Perla Jaimes a cambio de dinero, estos tenían relación con el caso Carmonazo, desconozco la cifra de esa cantidad de dinero y a las personas que ayudó. Igualmente, me hizo referencia que la doctora Belkis Cedeño le había hablado para que ayudase a un señor que supuestamente es el dueño de los Institutos Iutirla, se llama Richard Tucker Loero.

“Danilo me dijo esto porque me pidió que lo acompañara hasta la casa del dueño de Iutirla. Una vez en la casa me dejaron en un salón, mientras Danilo y el señor, conversaron en habitación aparte a puerta cerrada, luego salieron se despidieron y nos fuimos, él me dejó en mi casa, en el trayecto me enseñó la bolsa llena de dólares, cuya cantidad no sé exactamente, cuál era y me dio cinco mil dólares por haberlo acompañado”.

“Realmente no sé qué tipo de relación mantenía Anderson con Gustavo Perdomo y Mariano Díaz, pero en una oportunidad ellos se presentaron al restaurante L’ Encontre, donde yo me encontraba en compañía de Danilo y Julito, pero estos hablaron a solas.

Días después yo me encontraba con Danilo, en el restaurante Menphis, se presentó Gustavo, solo se apartaron ellos dos y le entregó una bolsa, luego cuando Danilo se sentó pude ver que se trataba de dinero, pero no sé qué cantidad era”.

“Danilo mismo me dijo que había comprado una caja fuerte.

Sé que tenían conocimiento de la existencia de esa caja: Angel Farías y Julito”.

“De la cantidad de dinero que retiré de la caja fuerte con Julio Farias, me faltó decir, que los ciudadanos Oliver Navega, Angel Farías y mi persona nos quedamos con Bs. 10 millones cada uno, es decir un total de Bs. 30 millones. Danilo, siempre nos había ofrecido que nos iba a dar una cantidad similar, para que pasáramos el mes de diciembre cómodo. Ellos pasaron por mi oficina media hora antes de que los familiares de Danilo recogieran el dinero que yo le entregué”.




JULIO CÉSAR FARÍAS:
“Cuando estábamos dentro del apartamento le dije a mi hermana que como yo era el único que sabía la clave de la caja fuerte, ya que Danilo me decía que cualquier cosa que pasara la abriera, procedí a abrirla y saqué todo el dinero que estaba allí, lo echamos en una maleta y lo bajamos.

Todavía en la caja fuerte quedaron unos relojes, también saqué por seguridad la escopeta y un revólver que estaba al lado de la cama donde dormía, entonces bajamos y Sócrates cargaba la maleta con el dinero, de allí nos fuimos a casa de mi abuela”.

“Danilo tenía una caja fuerte por su seguridad, ya que él tenía muchas cosas de valor. Ese dinero que estaba en la caja fuerte fue el dinero que le di a Sócrates”.

“Nunca decía de donde provenían sus ingresos, pero él guardaba dinero en la casa para protegerse por si le investigaban la cuenta del banco y se preguntarían de dónde sacaba tanta plata, por eso era que lo guardaba en la casa (..) ” “El tenía dinero suelto también en una caja de corneta (...) también tenía una máquina contadora de dinero”.




GUSTAVO PERDOMO:
“Jamás le propuse entregarle dinero a Anderson. No le propuse nada. Nunca le ofrecí dólares, ni le di absolutamente nada. Siempre lo consideré un fiscal serio. Ese señalamiento de que pedí ayuda no tiene sentido, porque ya dije: Salvatierra estaba imputado. Fiscalía no podía hacer nada”.

“Le sugerí a los investigadores que solicitaran la copia de los videos del Sambil. Sólo tienen que observarlo desde que entré hasta que salí, y confirmarán que es falso que yo cargaba una bolsa con dinero. Es difícil creer, además, que cualquier persona inteligente haría una negociación de esa naturaleza en el Sambil, considerando que Anderson era un hombre público. Más absurdo resulta que una persona reciba una bolsa con dinero, la coloque en una silla de una barra de restaurante y que además la bolsa se abra sola, como dice la declaración de Tiniacos, cuyo contenido él mismo niega”.

“A Angel Farías no lo conozco.

Sé que trabajaba con Anderson porque el día de la imputación de Salvatierra él nos recibió. Lo mismo pasó con Naveda, fiscal auxiliar que también estaba presente.

A herrera sólo lo conozco por declaraciones”.


 
© 2002. Editorial la Mosca Analfabeta C.A.
Todos los derechos reservados