Inicio

Política

Internacionales

Cine

Fórmula 1

Camino al Mundial

¿Quiénes Somos?

Contáctenos

 

 

 

 

Automatización, pantallería y derroche
por Luis DE LION

miércoles, 21 julio 2004


Cuando el CNE convocó a los venezolanos al Referéndum Revocatorio, se abrió una gran esperanza, pero al mismo tiempo, salía a flote - entre otros vicios del CNE - el preconcebido plan de automatización, que para los profetas del desastre, dicho novedoso mecanismo de escrutinio prometía convertirse en la bestia negra del Revocatorio, y que conste que para ese entonces no estaban en el panorama las llamadas máquinas “cazahuellas”. 

Campaña electoral, por demás desigual, de por medio, llegamos el pasado domingo a la jornada de simulacro, donde se pondrían a prueba las máquinas touchscreen que la joven e inexperta, pero desde ya multimillonaria, sociedad Smartmatic, había traído para la ocasión. La prensa nacional reseñó con matices lo sucedido en dicha jornada; por una parte el presidente de la empresa en cuestión señalaba que el simulacro había sido 100% satisfactorio – ni espacio para el margen de error – y por otra parte la misma prensa señalaba – no en titulares – que con retrasos ocasionados por fallas eléctricas y problemas en las conexiones telefónicas, se desarrolló el simulacro en el Zulia; en Táchira, hubo fallas durante todo el proceso de simulacro. Voceros vinculados a la dirección regional del CNE, los cuales pidieron mantener su nombre en reserva, dijeron que en aproximadamente 25% de los centros de votación hubo fallas técnicas con la transmisión de datos. Las máquinas "cazahuella" no llegaron a Valencia y en Bolívar abundaron quejas de oficialistas y opositores. Dicho esto, cabría pensar que alguien está mintiendo.   

Pero así son las cosas y así somos los venezolanos, nos encanta la nueva tecnología, no importa si ésta es inoperante, impractica y costosa, lo relevante es que es nueva y punto; y como escribe Fausto Masó en Los Amantes del Tango: “En Venezuela se imponían con facilidad, antes que en otros lugares del continente, las últimas modas de consumo, todavía hoy los nuevos modelos de celulares encuentran buen mercado”.  

A nuestros dirigentes también les atrae el tema, por cuanto históricamente todo proceso de automatización, sea cual sea su aplicación, trae consigo su respectiva comisión en dólares, producto de licitaciones realmente digitales.  

Así el pasado domingo durante el simulacro – cuyos resultados no fueron entregados en el tiempo previsto, a pesar del 100% de efectividad – pudimos observar unas modernas máquinas, colocadas en unas escuelas y liceos, en donde los pizarrones y los pupitres están en mal estado, donde las bibliotecas brillan algunas por su ausencia y otras por su desolación; centros educativos que carecen de salones con computadoras debidamente conectadas a Internet – equipos por cierto menos costosos que los gadgets que contratara el CNE – y donde dejan mucho que desear tanto la salubridad de las cantinas, así como el buen estado de las canchas deportivas. En fin, el balance típico de la infraestructura de la mayoría de nuestras escuelas y liceos.  

Escena contrastante, pero ya habitual, en un país donde la pantallería y el despilfarro, no es solo un defecto de los dirigentes políticos, también es una costumbre de nuestros empresarios privados. Recordemos recientemente cuando un desprevenido banquero, invitó al país, para la inauguración de la nueva sede de la entidad financiera que preside, al ex presidente soviético Mijail Gorbachov, padre de la Perestroika, para que éste hablara de democracia. Sin duda que el banquero en cuestión, no leyó el libro Perestroika, si lo hubiera hecho habría descubierto que Gorbachov no hace alusión al sistema democrático, por cuanto el camarada Gorbachov, en su larga carrera política no conoció, y mucho menos promovió, la democracia.

En ese mismo orden de farandulerismo y derroche sostenido, una de las autoridades del CNE, en días pasados señaló que Gorbachov – el nuevo icono tanto del oficialismo como de la oposición – sería invitado, junto a otras personalidades, como observador en el proceso refrendario del próximo 15 de agosto.

¿Sabrá el rector en cuestión, cual es la experiencia electoral del tovarish Gorbachov?

Igualmente dejó entrever el mismo rector la posibilidad de invitar como observador al pintoresco Michael Moore; en fin, vista la seriedad del criterio de selección que se aplica en la elaboración de las listas de invitados a observar el proceso, así como el despilfarro en maquinitas que pasaran a la historia al igual que los tinoquitos, nada nos extrañaría que se termine invitando a Don King, Maradona, Pamela Anderson, Pedro Almodóvar y Walter Mercado, entre otros potenciales observadores internacionales.

Como quiera que sea, ojalá y todo salga bien el próximo 15 de agosto, y que los venezolanos podamos seguir viviendo en paz, en medio de nuestras paradojas y contrastes, y que los profetas del desastre no tengan razón alguna en sus vaticinios.     Imprima el artículo Subir Página