El
DRAE define el adjetivo “bellaco” como “Malo, pícaro, ruin.
(…) ||2. Astuto, sagaz (…)”. Igualmente registra que en
México “bellaco” es, “Dicho de una caballería: difícil de
gobernar”. Aunque el DRAE no lo diga, igual significado
tiene también en Venezuela: “Tenga cuidado, que ese caballo
es muy bellaco”; “Le puedo prestar una mula, pero es muy
bellaca”.
El DRAE registra también el sustantivo “bellaquería” y el
verbo “bellaquear”.
El “Diccionario CLAVE” señala igualmente que “bellaco es,
referido a una persona o a su comportamiento, malo y
despreciable en cualquier aspecto”.
El “Diccionario de uso del español de América y España VOX”
amplía y precisa la definición: “(…) Que es malo moralmente
y ruin; en especial, que comete delitos: poca valentía
demuestran los bellacos que, cual cazadores furtivos,
asesinan a ancianos por la espalda, tienden cebos
explosivos junto a niños y rematan a las madres en
presencia de sus criaturas; mentir como un bellaco”.
El “Diccionario del español actual”, de M. Seco, O. Andrés
y G. Ramos agrega, a los significados ya vistos los de
bribón y mentiroso o embustero, este último referido
especialmente a la frase frecuente “mentir como un bellaco”.
En el monumental “Diccionario de uso del español” de doña
María Moliner se dice que “bellaco” equivale a “Astuto o
taimado. Pícaro”.
Finalmente en el “Diccionario Anaya de la lengua” se dice
que la palabra “bellaco” se refiere “a la persona que es
despreciable porque actúa con maldad y falta de honradez”,
y da como sus sinónimos a “bribón” y “malvado”. Registra,
además, como usual en Ecuador y Panamá el slgnificado de
“Valiente”. “Bribón", por su parte, es “haragán” y “pícaro”
(DRAE). Pero es de advertir, como ya lo hice en un artículo
reciente, que en Venezuela el adjetivo “pícaro” no siempre
es peyorativo, y frecuentemente lo usamos mas bien como una
expresión de gracia y simpatía para referirnos a las
travesuras e ingeniosidades de ciertas personas.
Como se ve, todas estas definiciones son bastante
coincidentes. Y aunque ninguno lo da como tal, el uso de
“bellaco”, al menos en nuestro país, tiene un carácter
coloquial o familiar.
“Bellaco” es palabra de origen incierto.