Obama y el
fin de
nuestra
era
petrolera por
Alfredo
Michelena
martes, 27
enero 2009
La llegada de Obama al poder
tendrá repercusiones más fuertes que la que se esperan por
el impacto de la crisis global en Venezuela. No sólo se
trata de la lucha por el poder en la región sino que ellos
han tomado muy en serio la necesidad de cortar la
dependencia petrolera de Venezuela.
Los nuevos inquilinos del Departamento de Estado reconocen
que la política de la administración Bush jr. creó un vacío
que Chávez y su inmensa chequera supo llenar. Por esto
tienen previsto "acercarse" más a la región, para servir de
contrapeso al liderazgo chavista. Pero el cambio más
importante será económico.
La lucha contra el imperialismo norteamericano a sido el
leitmotiv internacional del régimen bolivariano. Pero a
diferencia de los chinos que decidieron "combatirlo" en lo
económico y optaron por impulsar el capitalismo que los ha
llevado a ser una potencia mundial, tomaron la lucha
ideológica y política al más viejo estilo soviético-cubano
que no ha tenido resultado positivo alguno.
En este sentido ha tratado de debilitar su influencia
política en la región, trayendo de la mano a Rusia e Irán
para que reten a los yankis en su patio, y a los chinos e
hindúes para reorientar los negocios, no sólo como
proveedores de mercancías sino como futuro destino de la
producción petrolera.
Después de 10 años de gobierno somos más que antes un país
más mono-exportador y más dependientes de los EE.UU.; una
porción mayoritaria de los US$ 50 millardos de nuestras
importaciones proviene de ese país, así como del 93% de las
divisas, que ingresan por concepto de petróleo.
La política de Chávez ha acabado con la principal ventaja
competitiva que tenemos: la cercanía al mayor consumidor de
petróleo del mundo. Hemos dejado de ser un suplidor
confiable para ser contado como enemigo.
La reacción no se hizo esperar, Obama decidió que rompería
la dependencia petrolera que tiene con Venezuela - 12% del
consumo interno. Chávez creyendo prever esto, se lanzó a
vender petróleo al sur -China e India-, pero olvidó que los
muy altos costos de transporte y de explotación de nuestro
petróleo pesado harían inviable esta opción en especial en
el recurrente ciclo de precios bajos.
La respuesta de Obama a Chávez es el fin de nuestras
relaciones petroleras con EE.UU. Si esto se da en menos de
10 años como se prevé, estamos cercanos al fin de nuestra
era petrolera y entonces no habremos derrotado al
imperialismo, sino que el imperialismo no habrá derrotado a
nosotros.