La preocupación por la actividad
subversiva de Irán en la región ha llegado a ser reconocida
públicamente por el secretario de defensa de los EE.UU.,
Robert Gates, quien mostró preocupación por las actividades
que Irán realiza en Venezuela, Cuba, Ecuador, Nicaragua y
Bolivia.
El gobierno bolivariano que ha sido el artífice de la
presencia de Irán en la región ha establecido hasta la
saciedad la relevancia de la alianza estratégica entre
Venezuela e Irán así como entre de ambas "revoluciones".
Entre ambos países se han firmado infinidad de acuerdos
bilaterales, creando fondos, mecanismos de cooperación e
incluso instalando fabricas, como la de tractores, y
prometiendo refinerías. Pero en vez de desarrollar esta
cooperación en búsqueda del desarrollo de ambos países su
centro, según han declarado tanto Hugo Chávez y Mahmoud
Ahmadinejad, es la lucha contra el imperialismo
norteamericano. Esto sin duda tiene que poner alerta a los
yankies.
Muchas han sido las informaciones que hacen ver que en
realidad al menos parte de esta cooperación puede estar
vinculada con el ámbito de la seguridad. Según trascendió en
febrero de 2008, se firmó un pacto de seguridad entre ambos
países, que hasta el momento no ha sido conocido en extenso.
También la prensa ha hecho público que la Organización del
Aire y del Espacio del régimen iraní, parte del Ministerio
de Defensa, junto al Cuerpo Guardia Revolucionaria Islámica
(IRGC siglas en inglés) responsable del programa de misiles,
está colaborando extensa y secretamente en el campo de la
transferencia de tecnologías de misiles con Venezuela y que
incluso comandantes del IRGC incluso estuvieron presentes de
manera oficiosa en ejercicios militares venezolanos, en
junio de 2008.
Más recientemente, fue retenido un embarque proveniente de
Irán con rumbo a Venezuela, en Turquía. Este embarque de 22
contenedores fue revisado al no coincidir el contenido con
lo declarado, que eran "repuestos para tractores". Las
autoridades turcas del Instituto Atómico de Turquía
determinaron que no había vestigios de material radiactivo,
pero dijeron que el equipo encontrado era suficiente para
montar un laboratorio de explosivos.
Es más, en el último conflicto árabe-israelí en Gaza, el
gobierno bolivariano tomó partido rompiendo relaciones con
Israel, alineándose con la posición iraní. Estas
coincidencias cada vez más recurrentes sin duda tiene que
preocupar a los gringos, pero también a los demócratas que
aprecian la libertad y la paz.
alfredomichelena@gmail.com