La política internacional de
Chávez no ha dado los frutos que él esperaba. Ella ha pasado
por varias etapas. En la primera se notó un cambio de
énfasis y se privilegió la carrera diplomática. Luego de una
especie de período de transición, se iniciaron cambios en la
estructura de la Cancillería, se desechó a los funcionarios
de carrera, se trastocaron las prioridades, y la lucha anti-imperialista
se convirtió en el centro de la política internacional.
Los bolivarianos expandieron la
influencia de la revolución en la región, África y Asia, nos
sacaron de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y nos
arrojaron al Mercosur; pasamos de ser parte de la comunidad
democrática de naciones a militar en el "club de los
totalitarios", junto a Bielorrusia, Irán, Rusia, China,
Zimbabwe, y otros, con quienes tenemos alianzas
estratégicas.
Los ingresos petroleros han
permitido nuevos arreglos institucionales centrados en
Venezuela, como son PetroCaribe y el ALBA. Esto les ha
permitido comprometer más de US$ 35 millardos, regalar de
petróleo- por las condiciones de financiamiento tan
desfavorables el país- y financiar movimientos
revolucionarios en el continente, así como esconder sus
errores de política internacional, aunque ahora comienzan a
revelarse.
Los años de expansión parecen
haber llegado a su fin, pues se desinfla la " chequera que
camina por América Latina" y con ella la prepotente
actuación de la "diplomacia" bolivariana. Muchos países le
pedirán cuenta de sus compromisos, al tiempo que se
demandarán mayores fondos para solventar los problemas
domésticos de la nación.
El rutilante estrellato de
Chávez comienza a apagarse. Ya perdió su resplandor entre la
prensa internacional liberal, ahora acusada de conspiradora
por el Canciller. El mismo lo ha sentido, cuando
recientemente, en la multi-cumbre de Costa do Sauipe, Brazil,
Lula reafirmó su liderazgo latinoamericano y el "soliestrelado"
se sintió tan opacado que declaró "sin duda Brasil ejerce un
liderazgo importante. Pero no se trata de que haya un líder
en la región. Se trata de un conjunto de liderazgos". Lo
irónico del asunto es que Chávez se tiró en brazos de Brasil
y de Lula, para combatir al imperialismo del norte, pero
para hacer esto debilitó liderazgos institucionales
regionales tan importantes como la CAN y a otras
organizaciones que hubieran ayudado a balancear ese
liderazgo regional. Si ahora siente que desafían su
liderazgo planetario, imaginémonos como será cuando la
chequera realmente se desinfle.
alfredomichelena@gmail.com