El Parlamento Europeo ha
condenado a Venezuela por las inhabilitaciones. Sin embargo,
la izquierda socialista europea prefirió no juzgar el
carácter represivo del comandante Chávez y adujo que
revisarlo "ridiculiza" y "desacredita" a ese parlamento.
Anteriormente, la Asamblea
Parlamentaria del Consejo de Europa ya se había pronunciado
en contra de las inhabilitaciones. En esa oportunidad, como
ahora, el gobierno bolivariano atacó la resolución por
considerar que eso es un problema interno alzando el escudo
de la soberanía. En esta misma línea los socialistas, usaron
el expediente de "maniobra inaceptable y despreciable de
injerencia del Parlamento Europeo'' e "intento de
desestabilización de un Estado soberano'', para no
participar en el debate, lo que sienta un mal precedente
sobre el tema, pues olvida que las violaciones y por ende la
defensa de los derechos humanos, es un tema supranacional y
que lejos de ridiculizarlos los enaltece.
Los socialistas europeos, que
siempre habían sido presentados como lideres en la defensa
de los derechos humanos y ejemplo a seguir para la
organización de la sociedad, en especial frente a visiones
totalitarias como la de Chávez, parece que no han podido
superar el mito del "buen salvaje", o del "buen
revolucionario", como diría Carlos Rangel.
La visión de atribuir todo tipo
de bondades ingenuas a los naturales de estas tierras, se
juntó con aquella de que ese paraíso había sido destruido
por el imperio español, ahora por el norteamericano, por
esto cualquier lucha es válida -ahora la del "buen
revolucionario"- para recuperar el paraíso y vengar la
humillación. Probablemente los europeos tienen aún ese
sentido de culpa y quieren ver en Chávez y su gobierno como
el "Robin Hood" moderno que enfrenta al imperio- y a los
ricos invasores-, sin importarles los "daños colaterales".
La izquierda europea, con esta
visión paternalista y en cierto modo racista, crea un doble
rasero, al exigir altos estándares de derechos humanos para
los europeos pero otros inferiores para los
latinoamericanos. Ella se ha aliado con los bolivarianos no
sólo en la práctica sino en los argumentos, lo que desdice
mucho de, al menos, su comprensión de que sucede en este
país. Si esto sólo es así, hay esperanzas de que tarde o
temprano rectifiquen. Lo grave es que realmente acepten y
apoyen que el "buen revolucionario" nos obligue a escoger
entre "… socialismo o muerte"; entonces no habrá excusas.
alfredomichelena@gmail.com