Mientras
el comandante-presidente acusa a la oposición de
secesionismo, Venezuela por acción u omisión de este
gobierno está realmente al borde de entregar a otros países
territorio soberano.
Con el típico cuento del ladrón
que grita "al ladón", "al ladrón" y señala a otra persona
para despistar a la policía, nuestro gobierno viene
configurando una conducta más peligrosa y culposa que el
supuesto secesionismo, pues no se trata de habitantes de una
zona buscando independencia, lo real es la entrega de
territorio nacional a gobiernos extranjeros.
Los bolivarianos confunden
descentralización e incluso autonomía con separatismo. Tanto
así que nuestra Constitución consagra un federalismo que es
violado por la presencia absolutista de un gobierno central
que ahoga las conquistas regionales y locales.
En Bolivia, cuando los cruceños
ganan una votación a favor de la descentralización, a fin de
que las regiones puedan administrar recursos, elegir
representantes y determinar políticas de desarrollo
regional, el tema del secesionismo acecha la mente de
Chávez. Y lanza acusaciones que esconden su verdadera
preocupación: lo sucedido dificulta la expansión de su
modelo centralista y autoritario por América Latina.
Por nuestra parte, sólo
encontramos el silencio y la permisibilidad de la
Cancillería y del comandante-presidente, cuando se trata de
las reales pérdidas territoriales que están sucediendo. Ya
sabemos lo peligrosamente mal que se ha tratado el tema
limítrofe con Guyana. Sabemos que el propio
comandante-presidente ha cedido el control previo que
ejercíamos sobre el territorio Esequibo.
El caso más reciente es la
construcción del puente sobre el rió Tacutú , donde en una
alianza pragmática entre dos "aliados" de la revolución
bonita : Brasil y Guyana, se esta construyendo un puente en
nuestro territorio. Y no es que Lula no lo sepa pues, no
sólo su Congreso aprobó recientemente US$ 3 millones para
asegurar su pronta terminación, sino que trató el tema en su
reciente visita a Guyana, luego de pasar por aquí y hablar
con Chávez.
Para mencionar algo más, al
momento en que se reúne el Consejo Energético Suramericano
en Caracas, vale recordar que el gobierno revolucionario
tampoco ha protestado la licitación de bloques para la
exploración petrolera en aguas territoriales de Venezuela,
por parte de Barbados.
Más allá de la retórica
politiquera, estas situaciones reales pueden causar daños
irreparables para la soberanía nacional.
alfredomichelena@gmail.com