La ONG Freedom House presentó su más reciente informe sobre la libertad en el mundo. Este informe no es nada alentador, pues muestra una parálisis en el desarrollo de la libertad en los países considerados más libres y un debilitamiento de las instituciones democráticas de muchos otros, cuyos gobiernos habían accedido al poder por métodos electorales democráticos. Lo que les permite concluir que, a pesar del crecimiento de las libertades en los últimos 30 años, estamos en un momento de estancamiento, que empezó en la última década.

El informe señala retrocesos en la libertad en los países de Asia-pacifico y en menor grado en Africa. Sólo tres países han mejorado significativamente: Guyana, Nepal y Haití.

Cuando entran a considerar los países que representan este retroceso democrático se refieren a Rusia, Venezuela, China, Irán y Zimbabwe. Esta tendencia al totalitarismo se concreta en acciones contra organizaciones, movimientos y medios de comunicación que patrocinan la expansión de los derechos políticos y las libertades fundamentales.

En el caso Venezolano, se subraya que una vez ganadas unas elecciones -no muy libres-, Chávez se dirige a centralizar y personalizar el poder, intensificar la presión sobre los medios informativos y marginalizar a los pequeños partidos, a la usanza del populismo autoritario del pasado.

Pero, quizás lo mas grave no es sólo que nuestro país progresivamente sea considerado como ejemplo de procesos de regresión democrática, intolerancia y totalitarismo, sino que además comienza a ser asociado con países como Irán y Zimbabwe, además de China y Rusia, pero por el tema político y no económico.

La Venezuela bolivariana, ha venido creando lo que el Presidente ha denominado alianzas estratégicas con una serie de países que a su juicio comparten valores y posiciones coincidentes en lo interno y externo. Recordemos por ejemplo, como para Chávez y el conductor del MRE la revolución iraní es la misma que la bolivariana y que estos dos pueblos hermanados por la historia (sic) lucharan conjuntamente y derramarán sangre de uno por el otro. Amén de que comparten un mismo enemigo externo: el imperialismo norteamericano.
Pero, las alianzas estratégicas de Chávez no se han quedado allí. Varios países comparten este honor con Irán. Entre ellos encontramos a Bielorrusia, Zimbabwe, Cuba, Vietnam, China y Rusia. Además tenemos países como Siria, Libia, Guinea Ecuatorial, Vietnam e incluso Corea del Norte con los que la revolución ha venido aumentado las relaciones de cooperación y que junto a los anteriores forman, según Freedom House , el grupo los regímenes más represivos del mundo.

Venezuela ha sido acusada de ser parte del eje del mal, si esto es cierto o no, estará por verse muy pronto. Lo que si parece evidente es que la revolución bolivariana está haciendo un esfuerzo para conformar coaliciones con países que comparten una visión restrictiva y autocrática de la libertad, pues aunque algunos de ellos como China y Vietnam han optado por el capitalismo (¿salvaje?) competitivo y neoliberal y otros por el capitalismo de estado, todos ellos convergen en una visión autoritaria basada en la dominación de la sociedad por un estado, que a su vez está controlado por un hombre o un partido.

La paralización de los procesos de democratización en el mundo es preocupante, pero para los demócratas, más que preocupante, es alarmante conocer que Venezuela, que posee -o poseía- orgullosamente la virtud de ser una las democracias de mas vieja e ininterrumpida data en América latina, entra ahora a agruparse con los países más represivos del mundo, además de que encabeza y epitomiza los procesos regresivos en cuanto a libertades y democracia, cuando fue vitrina de la democracia en Latinoamérica. El país que fuera paladín de la democracia ahora se va del concierto democrático de naciones y comienza a formar parte del club de los Estados más represivos y autoritarios de la tierra. La verdadera esencia totalitaria del Socialismo del SXXI se revela claramente ante el mundo.

alfredomichelena@gmail.com