Inicio | Editor | Contáctenos 
 

Un gambito africano
por Alfredo Michelena
lunes, 14 mayo 2007


La visita oficial del Presidente de Gambia Yahya Jammeh a Venezuela y la empatía con su homólogo criollo no puede causar sorpresa. Por una parte, Jammeh puede considerarse una fuente de inspiración ya que este ex-teniente del ejercito está en el poder desde que en 1994 lideró un golpe de estado y se ha mantenido allí por haber ganando sistemáticamente las elecciones en esta empobrecida nación. Por la otra, este acercamiento es parte de la agresiva política bolivariana orientada a alinear al Africa con la causa revolucionaria.

Según Chávez esta política está permitiendo ganarle terreno al imperialismo en esa región, cuando en realidad lo que permite es el debilitamiento de la presión que la comunidad democrática de naciones pueda ejercer sobre este tipo de países, así como tejer una red de seguridad que amortiguaría la caída del régimen venezolano cuando éste pierda su credibilidad y bases de sustentación.

En Gambia, hay una fuerte restricción a la libertad de expresión que se concreta entre otras cosas en la detención de periodistas. No hay independencia del poder judicial, el parlamento está en casi un 100% controlado por el presidente y existe impunidad en las fuerzas represivas. Este es el tipo de país con el que la revolución prefiere asociarse.

Gambia firmó con Venezuela 12 acuerdos de cooperación entre los cuales vale destacar el petrolero y el de salud. El primero se orienta tanto a realizar explotaciones conjuntas de petróleo y gas en el país africano como al suministro de crudo por parte de Pdvsa ; por supuesto en las condiciones privilegiadas que ya conocemos, en especial después del anuncio presidencial de expandir el ALBA al Africa, con el derroche de petrodólares que esto implica .

El acuerdo sanitario contempla la construcción de una planta para la fabricación de medicamentos genéricos y el procesamiento de medicamentos naturales. La pretensión de la revolución de aceptar en la transacción hierbas medicinales es inquietante, no porque ellas o sus componentes no puedan curar y ser bases de una farmacopea autóctona, sino que sin suficiente evidencia científica, esto es inaceptable. En especial después del fiasco de la cura herbal del SIDA anunciada por el presidente de Gambia.

Recientemente Jammeh anunció al mundo que el uso de determinadas hierbas curaba el SIDA e hizo personalmente, con bombos y platillos, una prueba pública y anunció resultados positivos, que fueron desechados por el laboratorio senegalí que supuestamente lo había realizado.

Pero como si eso no fuera poco, en el loco frenesí de dádivas, malos negocios y compromisos onerosos que dilapidan el patrimonio nacional, orientado a conquistar voluntades, Jammeh también recibió un maletín con US$10 millones, según la denuncia hecha pública por un miembro de su comitiva y reseñada por la prensa internacional, permitiendo revelar uno de los mecanismos más oscuros y perversos que la chequera petrolera estaría utilizando a través del mundo.

alfredomichelena@gmail.com


© Copyright 2007 - WebArticulista.net - Todos los Derechos Reservados.