Al
cumplirse el tercer aniversario de los terribles atentados
cometidos el 11 de septiembre 2001, sigue presente la
interrogante, y continua el debate, en cuanto a: ¿donde está y
como está Ousama Ben Laden?
Cualquiera que sea la respuesta a esa interrogante, el
hiperterrorismo que pregona Ben Laden a través de su nebulosa,
pero mortal organización Al Qaeda, se ha lamentablemente
globalizado, en los últimos tres años. Si bien, la impronta de la
Yihad del terrorismo islámico desde hace mas de 20 años golpeaba
al mundo árabe-musulmán, a partir de los atentados de New York, el
duelo, el miedo y el odio se han hecho presentes en el mundo
entero.
Estados Unidos, Pakistán, Túnez, Indonesia, Kenya, Afganistán,
Arabia Saudita, Marruecos, Irak, Turquía, Rusia, España,
Uzbekistán, Bangladesh e Israel. De Norte a Sur, de Este a Oeste,
se escenifican los principales atentados.
Al
Qaida, el grupo Zarkaoui, Lashkar-e-Taiba, Frente Islámico de
Combatientes del Gran Oriente, las Brigadas Ezzedine al-Qassam, la
Yihad Salafista, la Yihad Islámica, entre otras minúsculas pero
mortales células se encargan de sembrar el terror en el mundo
entero.
Dos guerras mediante – Afganistán e Irak – y sin embargo Ben Laden
sigue sin ser capturado, a estas alturas muchos analistas
internacionales se preguntan si es que los Estados Unidos no han
querido realmente capturarlo, otros confían en una captura próxima
a las elecciones presidenciales norteamericanas. Sin embargo, la
cruzada antiterrorista ha logrado arrestar a inminentes miembros
de Al Qaeda, pero la misma sigue siendo una organización muy bien
estructurada, la red terrorista conserva intacta la línea de mando
entre veteranos y jóvenes reclutas.
Desde el año 2001, se venía haciendo tradición que cada 11 de
septiembre Ben Laden, hiciera una aparición televisiva.
Extrañamente en éste 2004 no ocurrió, en su lugar apareció el
número dos de la organización Ayman Al-Zawahiri, presentación que
alimentó una serie de rumores en cuanto a si Ben Laden estaría
sino muerto, al menos muy enfermo, sabido su frágil estado de
salud. Sin embargo, para el experto antiterrorista Rolland
Jacquard, Ben Laden goza de buena salud y se estaría guardando
para reivindicar un próximo atentado de gran envergadura, y así
relanzar su llamado a la Yihad internacional, todo ello en los
días previos a las elecciones norteamericanas.
De
igual manera, el resurgimiento en estos últimos días, de violentos
ataques en el corazón mismo de Bagdad, va en el sentido de lo que
sería la preparación de la opinión pública mundial, en virtud que
Al Qaeda ha demostrado en ocasiones previas, lo cuidadosos que son
con los efectos mediáticos luego de cada una de sus terroríficas
acciones. Y es a través de la prensa árabe, la cual goza siempre
de la exclusividad en la difusión de los videos provenientes de Al
Qaeda, que mejor se vehicula la política comunicacional de la
organización que lidera Ben Laden. Esa exclusividad informativa,
se ha visto reforzada y hasta garantizada, con la reciente ola de
secuestros y asesinatos de periodistas occidentales destacados en
Irak.
Como quiera que sea Ben Laden, sigue siendo una escurridiza presa
para la coalición internacional, que le sigue los pasos en las
montañas que conforman la frontera entre Afganistán y Pakistán.
Fuerzas especiales inglesas, norteamericanas y francesas, lo
siguen noche y día.
Mientras, paradójicamente el presidente Bush, considera que hoy
vivimos en un mundo más seguro.
