Hay quienes creen de forma muy
ingenua, que si ocultamos nuestros propios problemas nos
irá mejor. Así por ejemplo piensa la mujer maltratada por
un bestia y cuando va al mercadito y le preguntan por los
morados de la cara y ella dice que se cayó, cuando todo el
vecindario sabe todo de la sevicia, por los gritos y los
insultos del borracho...
No se dice mucho tampoco, cuando alguien de la casa sufre
un mal irreversible: “papá esta recluido y no sale a la
calle por un problema respiratorio”, hasta que el viejo se
escapa desnudo en pelotas y lo trae la policía amarrado en
una patrulla desde tres kilómetros más allá, resultando
entonces que era alzhéimer.
Cuando se trata de política es aun mas tonto andar de
apariencias, sobre todo si sabemos que se están sumando no
solo ilusiones y esperanzas de millones de gentes de buena
fe que solo quieren un futuro, sino también los INTERESES
de miles de calculadores de sus propias conveniencias, que
no excluyen a los que están incluso dispuestos, sino a
asesinar físicamente, si a provocar “muertes morales”…
Me imagino que muchos recuerdan una frase de CAP: “hubiera
preferido otra muerte”
He divagado deliberadamente, para adentrarnos en imaginar
la lucha política en el país, incluyendo desde ahora las
grandes perreras que vienen en el chavismo, una vez que el
presidente ya no esté o quede incapacitado por su
enfermedad.
...Y no podía ser diferente en la llamada oposición,
tomando en cuenta que se esta desatando allí una lucha
“fratricida” que tiene muy poco que ver con los
principios, ni con altruismo alguno.
La hoguera y feria de las vanidades, ha hecho visible el
espantajo de verdades mil veces dichas en privado, cuando
ya no se pudo seguir ocultándolas, porque sencillamente
los INTERESES se concretan a fecha cierta muchas veces, en
actos y gestos, como en toda actividad humana y hete aquí
que la forma como se inscriba el candidato de la unidad,
no podía dejar sin evidencia que sea ahora inocultable,
que ya se sepan “nuestras miserias”.
Porque si andamos desnudos y moreteados en el medio de la
calle, más nos vale tener una explicación coherente, que
sea creíble y plausible… digna de justificaciones.
Tarjeta unitaria es lo contrario a Tarjeta Única de la
UNIDAD, que es la que necesitamos para vencer, entre
todos, al enemigo común que representará un régimen que
debe superarse, entre otras razones para conquistar una
verdadera democracia, donde podamos escoger entre una
diversidad de liderazgos que le son propios.
Cuando se dice que la unidad se concreta en la tarjeta
unitaria se esta mintiendo descaradamente.
La vanidad de Julio Borges y de los maracuchos de Rosales
decidieron, por los intereses de sus partidos y sus
burocracias, que pudieran acabar con el único instrumento
de unidad real, que no es oro que la unidad en torno a una
sola tarjeta, para la candidatura presidencial, puesto que
Capriles es el candidato de todos y para todos.
No puede aceptarse entonces que él va como candidato de
unos “mas iguales que otros”, y debe llevar el pañuelo en
la nariz por aquellos que “lo rayan”: los partidos
tradicionales. Y esto hace aun mas inexplicable la
conducta del candidato, que se supone no es “rayable”
cuando acepta las postulaciones de cada uno, aunque la
tarjeta unitaria le da excusas para jamás ni siquiera
nombrarlos.
¿Como pone usted a votar a la familia de Simonovis junto a
los que hasta apenas hace meses cantaban loas a su
carcelero?.
No es por cierto discriminando a cada cual detrás de los
disparates de sus dirigentes, propietarios de las siglas
de quienes apoyan a Capriles, es poniendo a todos
“cómodos” bajo una misma sigla, por lo menos mientras dure
la utilidad de esta unidad contra el régimen lumpen.
Da casi vergüenza tener que explicar estas elementales
tautologías, porque el PJ y UNT creyéndose mas “listos”
han resuelto que sus siglas deben disputar el 7-O y desde
ahora, por algún proyecto de interés bastardo o legítimo,
no me interesa, y creen que es muy útil para ellos indagar
las preminencias de cara al futuro en las candidaturas de
próximas elecciones o posicionamientos gubernamentales o
que se yo.
Y para el 95% o más de nosotros, aquí lo UNICO que debería
primar es salir del régimen piltrafa y es casi obligante
decir que quien tenga otro interés, distinto a ese, por
ejemplo el de la vanidad o interés porque se sepa cuantos
votos acumula cada sigla por el candidato unitario, en
realidad -- y Capriles debería ser el primero en saberlo--
se está trabajando no para ganar, sino para prevalecer
entre las filas opositoras, dejando el gobierno nacional
al chavismo.
Estamos diciéndolo taxativamente, para que no quede nada a
la libre interpretación: si PJ lleva su tarjeta y UNT la
suya, la “tarjeta unitaria” es “para los demás” entre
estos, los llamados “partidos tradicionales”. Si esto
resulta así, la tarjeta unitaria NO ES una tarjeta para
generar unidad, sino para segregar a los que “rayan”, “los
marginales” el “perraje” dirán otros, los indeseables,
“Los malditos viejos” dirán los mas imbéciles y protervos,
que se han creído su propio cuento sobre que aquí nos irá
mejor chuleando Alcaldías, gobernaciones y grupos
económicos, con los lidercitos mediáticos que carezcan de
bello púbico, administrando un estado fallido, chantajeado
por los Pranes y los carteles de los asociados a la narco-guerrilla.
Así que empecemos a sacar cuentas si por decisión de Julio
Borges y las réplicas de los maracuchos de Barboza,
atrincherados en sus tarjetas, el país seguirá dando
tumbos repartido entre los zarandajos del chavismo y
nuestros epónimos fariseos, que hablan de unidad mientras
se zampan puñaladas traperas pero solidarias, para exponer
las debilidades de los que no tengan el favor de los
grandes grupos económicos, ni de gobernaciones muy
rentables, ni de cuñeros televisivos y de prensa de los
allegados a cada grupo de interés.
Sacar cuentas de una candidatura que se supone unitaria y
al mismo tiempo pretender marginalizar por ejemplo a
Acción Democrática y COPEI, obligándoles a contarse con
sus propias tarjetas apabulladas publicitariamente por los
del PJ y UNT es un acto a todas luces innoble , y aceptar
mansamente “ser parte de los que rayan” refugiados en la
tarjeta unitaria, equivale a un supremo acto de masoquismo
político.
De una vez le digo al amigo Henry Ramos , que mas le
valdría dar plena libertad de votar por la tarjeta que
deseen, a sus militantes y simpatizantes, que aceptar ese
chantaje de solo poder ser contados en combo con la
“tarjetica malquerida de los que rayan”, lo que por cierto
no le evita que le minimicen su partido.
Es hora de que Henry ponga la oreja en el piso y empiece a
entender lo que piensan sus propios simpatizantes. No
puede ser que la unidad se dé aun si lo que se tiene como
propósito no declarado es la destrucción de ese partido.
Y de una vez lo digo, si Capriles pierde será culpa de su
partido por andar con esta soberbia de aprendices, que
creen tener a dios agarrado por la chiva, desde sus
minúsculas atalayas sifrinas.
Se me ocurre proponer la maldad que eso de llevar cada
quien su tarjeta estaría bien, si y solo si, los medios de
comunicación privados solo acepten publicidad de la
tarjeta unitaria por Capriles y si todo material impreso y
POP de los fondos que apoyan al candidato sean destinados
en prioridad a publicitar la tarjeta unitaria.
El candidato ha visitado, se supone miles de casas:
¿cuantas casas de partidos tradicionales ha frecuentado al
pasar?.
Para que aflore el orgullo y sentido de pertenencia a su
campaña, en el adequito activista o el copeyanito de toda
la vida, desgarrado entre lealtades internas, debe
proponérsele, comprometérsele a sumar su esfuerzo por la
candidatura única de todos, con una tarjeta única y no por
una que discrimine a su partido, o lo ningunee entre “los
del repele” por carencias financieras o manipulaciones
fabricadas de modas de opinión.
Ellos tendrían razón de decirse: “si rayamos ahorita
después ni nos voltean a ver” Y podrían decirse además “si
mi presencia, o la de mi partido rayan, entonces seria
porque no valemos y si no valemos ¿para que trabajo?”
Señores de la MUD a menos que quieran que la mayoría del
país entre en una absoluta incertidumbre sobre los métodos
y fines para los logros unitarios, aquí se impone UN SOLA
TARJETA PARA UN SOLO CANDIDATO y el que quiera envanecerse
con sus apoyos mediáticos, su realero o sus soportes
clientelares, pues bien, que espere entonces a Diciembre,
donde luego de la derrota del chavismo el 7-O cada cual
vea como exhibe “sus protuberancias” y prevalencias entre
los liderazgos locales y regionales.
Que el candidato lo piense bien antes de soltar alguna
liviandad como aquella de “la tarjeta unitaria ya fue
aprobada hace un año” cuando de lo que se discute es si o
no hay TARJETA UNICA DE TODOS LOS QUE QUIEREN SU
CANDIDATURA UNICA.
Los mas cínicos dirán “no importa que se arrechen los que
rayan, esto es una empresa de los jóvenes, del futuro” y
otras pamplinas de ese estilo.
Les participo que si eso fuera cierto y supongamos que el
electorado NO identificado con PJ y UNT no pasare del 10
%, entonces prepárense a perder, porque el
descorazonamiento de la gente no tiene remedio, cuando un
día captan que fariseos de oficio han jugado con su buena
fe y lo que quieren es hacerse trampas, para sacar
ventajas a nombre de la unidad, mientras en realidad la
pervierten estando CONTRA ella.
Se quiere es la UNIDAD que no discrimina, que pone a todos
en pie de igualdad porque, sobre todo interés de parcela,
existe también igualdad y unidad de propósitos.
Los dirigentes sectarios de PJ y UNT, están a tiempo de
corregir el disparate de no ir con una TARJETA UNICA, que
puede significar la derrota de Capriles, así de simple, si
es que siguen por esa senda de jactancias de malcriados
fatuos que serán lo únicos rayados que se recordarán en el
futuro, independientemente de sus méritos reales o
ficticios.
“Si yo rayo, no voto por ti” no puede terminar siendo la
expresión que prime en estos meses decisivos.
La contraria: “Capriles es candidato de la unidad”
requiere de otro tipo de compromiso y testimonios.
franceschi1947@gmail.com