La
competencia para hablar mal del gobierno se pierde de
arranque. Lo
más fácil es agregar algo al largo listado de denuncias
sobre los
desaguisados, temeridades, arbitrariedades, ridículos,
piraterías,
inmoralidades, desfachateces, actos de insanía mental y un
largo
etcétera, que prohíjan estos embarradores profesionales
que gobiernan.
Lo difícil, por el contrario, es dar con la clave para
salir de esta
pesadilla, sencillamente porque muchos de los que
participan en la
competencia, parecieran: o bien encontrarse "cómodos" y
haberse
acostumbrado al chavismo, o es tal su confusión, ante un
fenómeno
político inédito como este régimen forajido, que se dejan
arrastrar a
la inercia de esperar su fatal agotamiento, acogiéndose a
sus
calendarios electorales.
Pareciera que vivimos bajo un chantaje dilemático: si nos
alzamos nos
puede ir peor y por ello debemos ir poco a poco, porque a
la larga
ganamos. La fuerza de los gradualistas es la inercia de
amanecer
vivos, aunque sea bajo el imperio del miedo y la
incertidumbre.
El pragmatismo se impone entonces y quienes se salen de
ese redil son
denostados como ideólogos de radicalismos, de los que ya
se tiene
bastante con el orate en funciones.
Quisiera que quienes leen estas líneas se detengan a
evaluar porque
es "popular" lo de "esperar al 2013".
Existen indudablemente factores de conservación social,
que secretan
conductas de paciencias automáticas, y largas esperas en
el bochorno,
en quienes son cultores tradicionales de la manera y
modelo clientelar
de hacer política.
El inmenso gasto fiscal, por ejemplo, que duplicó o
triplicó la
cobertura del asistencialismo, por la vía de subsidios
masivos como el
de Mercal p.e., las facilidades para adquirir bienes
durables, o mas
bien la disminución de dificultades para vivir de "matar
tigres" por
haberse generado una inmensa gama de subempleos, hasta
ahora
remunerativos, constituyen un factor innegable de
movilidad social o
por lo menos de expectativa de mayores ingresos, que
inhiben las
posturas sociales ultimatistas. Dicho en criollo… insisten
los
gradualistas: aquí no hay condiciones pa´ peo de
proporciones bíblicas
y por lo tanto debemos ir poco a poco y esperar al 2013.
Supongamos por un instante que NO existen motivaciones
subalternas,
para ejercitar la alcahuetería, desde poderosos factores
fácticos, de
grupos de interés, a los que les viene bien seguir
conviviendo con el
chavismo, más aún cuando éste entró en su proceso de
descomposición
acelerada y que lo lógico sea lo que plantean nuestros
maniáticos
electoralistas. Quizá mejor aún, preguntémonos:
¿Por qué las propuestas de ruptura inmediata, de
confrontación
general, hasta echar al gobierno no se abren paso,
multiplicándose
abruptamente los escenarios para arrastrar al régimen al
colapso
deseado por tantos?
NO HAY explicación a éste fenómeno, sin traer a colación
que nuestras
fuerzas sociales, gremiales y políticas organizadas,
además del mas
importante de todos nuestros recursos: la motivación de
millones de
esperanzados ciudadanos, para imponer un cambio de rumbo
al país
impidiendo el desmadre chavista, fueron sencillamente
DILAPIDADAS,
DESPILFARRADAS, EMBAUCADAS, MANOSEADAS… DERROTADAS en una
palabra.
Y quienes hoy dirigen nuestras fuerzas, o mas bien, a
quienes los
factores mediáticos le confían el papel de portavoces de
nuestras
luchas, más o menos aletargadas, desunidas y de activismos
estacionales, sin haber hecho el balance de todos estos
disparates, o
siendo corresponsales de ellos, se empeñan en volver a
vender sus
baratijas ideológicas, de las paciencias interesadas, como
si fuesen
grandes novedades
Permítanme recordarles que Carmona como excelente
Presidente De
Fedecamaras, antes de meterse a político desastroso, le
pedía
reiteradamente a Chávez y al gobierno una RECTIFICACION,
ya en el
2001…
…Dr. Carmona, por fin Chávez lo oyó, con 7 años de
retardo, pero solo
en el uso del término, porque a este gran orate, lo de
rectificar solo
se lo creerá su ahora adinerada familia.
El poderoso despertar estudiantil p.e., que en la última
etapa ha
constituido el ariete de la movilización nacional contra
el gobierno,
representa el típico caso de disparidad intrínseca de
motivación y
fines, dentro del movimiento opositor al régimen piltrafa.
ES UN HECHO, es decir hablamos de algo totalmente
verificable, que el
movimiento estudiantil caraqueño, copa el liderazgo
mediático y ello
incluye imponer la matriz de opinión, es decir la
política, el estilo,
las consignas, la táctica y la estrategia, decididas en
alguna cúpula,
que tras bambalinas hizo la opción: con Chávez hasta el
2013, como
irreversible para todos.
Que nadie se engañe: una cosa es el poderoso movimiento
estudiantil
unido y querido por la inmensa mayoría de los venezolanos
y otra muy
distinta son líderes ya instrumentalizados, detrás de
opciones
político electorales, a corto mediano y aunque no lo crean
hasta de
muy largo plazo, desde la oposición oficial.
La poderosa radicalización del mismo movimiento
estudiantil, en el
interior del país, indica que en la nación desecha,
reventada por la
crisis, y donde pesan menos los poderes fácticos
--empezando por los
asociados a sostener las inercias del propio gobierno,
pero también
las de la oposición-- constituyen la expresión exuberante
de la
urgencia con la que se requiere la salida de este régimen.
Con absoluta sinceridad y sin desmerecer las enormes
cualidades del
conjunto del movimiento estudiantil nacional, caraqueño y
de las
expresiones en muchas ciudades importantes, manifiesto que
si la línea
de acción fuese la de los tachirenses ya este gobierno
estuviera
boqueando.
Lo que no termina de entenderse, es que ello es así,
porque la crisis
para el Táchira ya alcanzó ribetes de tragedia hace años y
que si los
capitalinos y los factores que decididamente coordinan
desde allí el
movimiento opositor, nos condenan a esperar cinco años, y
TODA
Venezuela seria mínimo como el Táchira, sino aún mas
sumida en la
barbarie.
Cuando por privilegios que vienen más bien de perspicacias
de la edad,
que de tener fuentes de información, uno ya huele que a
muchos
dirigentes jóvenes se les trabaja para una perspectiva de
opciones
electorales, no podemos menos que sentir escepticismo y
desazón
Convierta usted un líder de movilizaciones en candidato a
un cambur
de los que rifen este año y lo transformarán en lo mas
parecido a una
Barbie o a su Kent.
Que vaina se dice uno, tan bueno que era el muchacho y ya
los
resabiados de la politiquería y la enorme exposición
mediática le
enseñaron, lo que los franceses llaman "langue de bois" (langèdebúa)
"lengua de madera", que simboliza esa pendejera de hablar
en genérico,
con frases hechas a la medida de lo oblicuo y conveniente.
Es ese
lenguaje de señor ministro chimbin, que inmortalizó el
venido a menos
Joselo y que deshilvana frases que al final no dicen un
carajo, ni
sugieren ningún propósito explicito.
Quiero si, antes de concluir estas reflexiones, dejar
establecido
que NO estoy proponiendo líneas electorales, ni anti
electorales.
No me queda mas remedio, contra detractores de oficio,
desde la misma
oposición, que decir las cosas de forma casi primitiva,
para de evitar
interpretaciones de dibujo libre con lo que uno opine.
Propongo utilizar lo electoral, el voto, las candidaturas,
la
abstención, el boicot o lo que surja, para convertirlo en
motor de
movilización directa contra el gobierno, exigiendo su
salida, su
caída, su sustitución.
Por ejemplo, si yo tuviera alguna influencia para impulsar
desde los
medios, una batalla política contra este régimen piltrafa,
propusiera, impulsara, convenciera o impusiera mediante
una fuerte
persuasión, contra todo tipo de oportunistas y aspirantes
profesionales a manejos de dineros públicos, que de
inmediato se
impulsen las candidaturas de los comisarios Forero,
Simonovis y Darío
Vivas, para las principales Alcaldías de Caracas.
La razón es sencilla: frente a un engendro de dictadura
como ésta de
Chávez, consensuada con poderosos factores económicos,
gobiernos
chulos y opositores alcahuetes, el imponerle la libertad
de los
comisarios, mediante la movilización desde el terreno
democrático y
lograrla contra el propio Chávez, quien los escogió como
enemigos de
primera línea, para cebarse en ellos con sadismo político,
representaría una prodigiosa demostración de nuestras
fortalezas y de
lo desahuciado que ya debería estar el gobierno piltrafa.
Constatemos que hay entonces por lo menos DOS ópticas
fundamentales,
en la oposición, para imaginar la inserción política de
quienes no se
dejan llevar sogueados, en este año que ya bautizaron
electoral.
Unos ven las elecciones regionales y locales como una
oportunidad
para coadministrar, con el régimen, QUE ES DE Chávez, ésta
destrucción
nacional y, supongámosle la buena fe a los candidatos
opositores, para
supuestamente evitarle a los ciudadanos las peores
consecuencias de
soportar este gobierno malandro, a lo cual agreguemos la
banalidad,
que escuchamos con insistencia, de que ganando Alcaldías y
Gobernaciones se irá acorralando a Chávez para sacarlo a
fecha cierta
el 2013, y otra cosa muy distinta opinamos quienes podemos
eventualmente participar en el justa electoral ,
ventajista y
fraudulenta del CNE chavista, pero para aprovechar esos
triunfos
opositores o fraudes gubernamentales, para desconocer la
legitimidad
de este régimen forajido.
Ese es el sentido de proponer candidaturas de presos
políticos e
impulsar tras ellos una colosal batalla política, para
imponerle una
derrota al gobierno.
No se trata entones de cretinismo abstencionista y menos
aún de
cretinismo paticipacionista a ultranza.
Ni un solo gobernador, ni una sola alcaldía, por mas
importante que
sea, es un objetivo en si misma, si la batalla por
conseguirla no está
subordinada al objetivo de sacar este gobierno de la
escena.
Solo a tontos, o a interesados en manejar dineros públicos
en
cualquier situación, con cualquier amo y con fines
inconfesables, se
les puede ocurrir poner por encima del interés general de
derrotar
este gobierno, el interés particular de él y su grupo,
para seguir en
la teta pública o aspirar a chupar de una nueva.
Quien lea con visión superficial estas líneas, sacaría la
conclusión
equivocada que no dignifico la dedicación a la gestión de
los asuntos
públicos y el rol positivo de políticos y estadistas. Nada
más lejos
de la verdad. Lo que trato precisamente es de buscar
devolverle a ese
oficio algo del brillo que pudo tener en el pasado,
referido a
personas o instituciones concretas, pero definitivamente,
para mí, el
peor descrédito que pueda acumular un político en esta
Venezuela de
hoy, es coadministrar con Chávez esta hecatombe nacional.
¿Podemos entonces ponernos de acuerdo, para usar el
proceso electoral
contra el gobierno y no a favor de unos vivos, de entre
los
opositores, que quieran mantener o ponerse en una mascada
grande o
chiquita?
De una vez lo digo sin ambages: me importa un carajo quien
sea
gobernador o Alcalde, a no ser que su elección se
convierta en una
batalla poética de principios, contra el gobierno, al que
buscamos
sacar del escenario.
Es por eso que defiendo las candidaturas de los presos
políticos,
mientras mas odiados por Chávez mejor y mientras más
olvidados y
abandonados por la oposición, el deber moral para con
ellos es mayor,
para sacarlos del anonimato y de esa ignominia del olvido
en los
calabozos políticos de Chávez.
Mientras la oposición no imponga liberar nuestros presos,
toda tarea
que se emprenda contra el régimen, toda batalla por
importante que se
nos presente, será siempre menos vital que derrotarle en
el mas
esencial tema democrático.
franceschi1947@gmail.com