Carezco de la información para
demostrarlo, pero tengo la intuición que la compra forzosa
del banco de Venezuela, al Grupo Santander español,
implica el primer paso de gran escala para también tener,
el gobierno chavista, una fuerte capacidad de intromisión
en las fuentes del ahorro y en el sistema financiero
privado.
No se trata solo de agregar controles y capacidad de
maniobra del régimen contra grupos capitalistas privados
(sobre todos los deudores de ese banco) para obligarles a
aceptar, mediante todos los medios a su disposición, que
puede meter aun más sus narices con fines impositivos, de
control y chantaje contra el capital privado.
Ni siquiera es suficiente imaginarle el interés de agregar
cuotas clientelares a repartir entre los adeptos a premiar
o a seducir.
Sencillamente quieren la plata de los depósitos de cuentas
corrientes y de ahorristas para empezar a interferir con
mucha mayor capacidad en los flujos del mercado, a fin de
prevenirse contra las sacudidas, entre otras la cambiaria,
que estiman imparables en el horizonte inmediato.
Me imagino que el Provincial, de los vascos, está en la
mira, dado que con el Venezuela, concentran un volumen
enorme de clientes, que pesa porcentualmente en el
liderazgo bancario. Como esta gran banca de propiedad
extranjera no tiene dolientes aquí, todo lo contrario, la
operación se hará sin grandes aspavientos.
Está tan tranquilo Chávez, con sus garantías de
estabilidad política hasta el 2013, que le ofrece la
oposición emparrandada en el gran reparto de cambures de
noviembre, que se animó a incursionar en procurarse la
gestión de grandes fondos privados y hasta de creerse el
cuento que sus rojos rojitos encorbatados, pueden
administrarlos con éxito, a diferencia de la ladronera y
desbarajustes con los que se ha manejado toda la banca
estatal.
La vieja maldición venezolana del Estado empresario
agregaría pues la gran banca a sus ya conocidas tortas de
gestión del sistema telefónico, eléctrico, de industrias
básicas, como si no bastara el petróleo y pretende
sencillamente imponernos por medios que darán pánico
después, el gran corral financiero para controlar nuestros
bolsillos.
No creo, por ahora, en fugas masivas de ahorristas ni
clientes de esos bancos, que va a engullirse el régimen,
para sostener también la economía y las nóminas y gastos
de los estados chulos que tenemos pegados como
sanguijuelas y que seguramente recibirán de sus depósitos
generosos créditos irrecuperables.
No esperen descalabros producidos por estos arranques
nacionalizadores, porque Chávez pondrá en practica, por
cuenta de los todos los venezolanos, el manejo del
diferencial de tasas activas y pasivas, ampliamente
favorables a los clientes.
Se pondrá en marcha otra gran repartidera de real, quizá
por allí viene el efectivo disponible, para la gran
alianza con los empresarios que quieren participar de la
torta, todo disimulado bajo el manto de empréstitos desde
bancos “recuperados” para Venezuela.
VIVA EL SOCIALISMO CAPITALISTA CARAJO.
franceschi1947@gmail.com