Tibisay
Lucena ha dado las más fervientes gracias y felicitaciones
a los líderes opositores que han manifestado su confianza
absoluta en el CNE y en el sistema electoral venezolano.
Según esta aseveración, existe entonces el consenso, entre
todos los fiadores políticos del régimen, sobre que jamás
hubo fraude, ni lo habrá esta vez, por lo que habría que
deducir, ahora, cuando el NO arrase el domingo, que esta
brutal derrota del régimen chavista será reconocida así
por la Tibi y su mayestática e impoluta agencia de
festejos de Miraflores.
Escribo estas líneas en medio de la soledad del
abstencionista, que desea profundamente equivocarse para
ver, no solo el triunfo del voto NO, a la reforma
siniestra, sino también el reconocimiento de este hecho,
por parte de este régimen de pillos.
Toda la maquinaria publicitaria gigantesca del Estado y
TODA la red mediática privada, donde la oposición hizo
imponente su corriente por el NO, han coincido en dejar a
los abstencionistas en una especie de limbo marginal, de
no-existencia, y hasta con el estigma de leprosos
políticos, a quienes supuestamente no interesa el destino
del país y en concreto la derrota del gobierno.
Queda consagrado, hasta el domingo en la noche, que
resulta casi delincuencial, en la oposición, pensar y
asegurar, como es el caso de los pocos que quedamos en
esta firme concepción, que había que impedir el referéndum
mismo, desconociendo el fraude montado, antes de que el
primer venezolano acuda a votar.
A diferencia de los que profesan el abstencionismo, como
doctrina de fe, sostengo que a la mayoría que asistirá a
votar NO y le hagan sentir la pestilencia del sistema
electoral del régimen chavista, puede resultarle muy
positivo este aprendizaje aleccionador, al iniciarse en la
oposición a este régimen, utilizando el voto, o para
quienes emprendieron, con ejemplar devoción, la lucha
opositora en las calles.
Al final del día, muchos voceros del abstencionismo
antifraude resolvieron, CORRECTAMENTE, unirse a la mayoría
participacionista, que ganará el domingo quedándoles, como
reto el desconocimiento del fraude que decretará el
gobierno.
Que no diera yo, por ver resuelto el drama de Venezuela en
las urnas de Tibi y no en las urnas del pinochetazo que
Chávez hará inevitable. Y por cierto ojala deje de buscar
magnicidas en la oposición porque, si algo ha leído de la
historia, como se ufana, debe saber que quien lo despache
a Cuba, o a una cárcel de USA, como a Noriega, será, como
siempre sucedió con otros sátrapas, alguien de su íntimo
entorno.
Para no hacer larga esta nota, que sería repugnante que
algún chistoso la tome como para constancias de "yo lo
dije", no puedo sino constatar que uno de los argumentos
mas tristes que oí en esta campaña electoral, fue ese de
"así me hagan trampa iré a votar, porque no puedo
denunciar fraude sino voto". Dios mío a cual asesor de
frases hechas se le habrá ocurrido tal simpleza.
En los burdeles, de décadas atrás, había bombillos rojos
en las puertas de oscuros y apartados muladares. En la vía
de Barquisimeto a Carora, por ejemplo, uno leía Bar
Kilómetro 12, Kilómetro 19,… se decía también de la
carretera del Junquito. Uno no necesitaba bajar del auto y
entrar a besuquearse con una trabajadora sexual, como se
llaman ahora, para determinar que se estaba en casa de
meretrices.
El domingo en la noche quienes fueron convencidos que se
les juega limpio, acompañados por cínicos, pagados para
que digan que se les juega limpio y por una inmensa
mayoría de venezolanos, que solo quieren salir en paz de
estos bicharracos, con la ilusión de que pueden usar el
instrumento electoral, confrontarán la grave decepción de
que siendo ampliamente mayoritarios, por lo menos dos
tercios, los partidarios de derrotarle el plan de
dictadura legal de Chávez, la Tibi declarará ganador al
SI.
Si leyeron hasta aquí, sin sorprenderse por mi posición,
de respetar profundamente a quienes se tomarán el trabajo
de ir a votar NO, quizás si les sorprenda esta primera
conclusión: Sería insensato forzar estallidos de violencia
generalizada, ante la constatación del fraude electrónico.
Si en el subconsciente colectivo maduró la voluntad hasta
de insurreccionarse, contra el régimen fraudulento, nada
podrá impedirlo y ojalá solo evitemos un baño de sangre.
Pero un pueblo que quiso transitar, en su inmensa mayoría,
por la ilusión electoral, difícilmente cambie en horas de
opinión, para estallar en conductas de amotinamientos
armados.
Las insurrecciones decretadas, con verbo encendido, desde
tribunas de opinión, son tan irresponsables como andar de
apaga fuegos profesional, por cuenta de un gobierno que
solo aspira a la sumisión de los ciudadanos ante el
atropello.
Solo tengo la intuición, aunque no apostaría todo por
ella, que habiéndose producido el gran triunfo del NO y
Tibi haber declarado vencedor el SI de Chávez, se
producirá un cimbronazo espectacular en la conciencia
nacional.
Desde ese instante 4/5 partes del país, considerará
ilegítimo a sabaneitor y su piltrafa de gobierno espurio,
que sufrirá todas las consecuencias de ese fraude
manifiesto, del que solo resultará un desgobierno y la
anarquía de su régimen.
Tengo la más absoluta convicción de que si Chávez aceptara
que perdió su reforma, la oposición legalista y
cohabitacionista, le ayudaría con todas sus fuerzas a
llegar hasta el 2012, a la cabeza del Estado. Pero si hace
trampa, como seguramente la hará, así no estalle el país
la noche del 2 D, se abrirá el capítulo del gobierno
TOTALMENTE ilegítimo y Chávez, si existe la lógica, solo
duraría meses en el poder, suficiente tiempo para que
madure el pinochetazo, o la insurrección civil
democrática, seriamente planificada.
Desde la soledad del abstencionista, por tener la
convicción que desde hace años ganamos y las maquinitas
Smartmatic de Chávez dicen lo contrario, saludo la
esplendorosa victoria del NO, que los pillastres de este
gobierno convertirán en un truculento SI a la infamia.
No permitamos sin embargo que el gobierno refrende ese
fraude con sangre de inocentes, para darnos
simultáneamente el palo de gracia y pretender justificar
una orgía represiva que detenga la segura escalada de la
resistencia a la dictadura.
Si Chávez ha de caer a manos de una insurrección civil,
ésta deberá ser masiva como la del glorioso11 de Abril. Si
ha de haber sangre, que empiecen por matarse entre ellos,
los alcahuetes y los que quieren salvar el pellejo, ante
el seguro derrumbe de este sistema de violencia
militarizada.
franceschi1947@gmail.com