Como
la crisis política tenderá a agudizarse y en medio de
tantas amarguras, al ver el país yéndose por la cañería,
nos queda el dramático entretenimiento de observar, como
películas de terror político, los actores de nuestro campo
opositor disputarse en el debate nacional, por proponer,
otra vez, un disparate tras otro.
Menos mal que estamos en etapa de balances, análisis y
teorizaciones y no cuando lograren poner millones en la
calle, para achicharrarles de nuevo sus ilusiones y
esperanzas, si es que ello fuera posible y quedaran
algunas.
Ahora impera una especie de sopor de escepticismo. Nadie
cree en nada, ni en nadie y Chávez aprovechó para pisar el
acelerador, menos mal que es hacia el despeñadero de su
régimen. Sacó a Rangel del gobierno por no saber cantar el
himno de Panamá en el Panteón y por tener demasiado poder
que él no quiere compartir.
Tampoco quiere a los gobernadores y alcaldes, que tenían
una sombrita propia, bajó su mata de cují, con sus votos
heredados de otros tiempos, como Didalco.
Sabaneitor vino y se declaró como el único samán con
derecho a dar sombra del poder y se lanzó a quitarles lo
que tengan como cuota disminuida de decisión y
presupuesto, porque esta vaina mía dice él y de nadie mas,
y él la reparte como le de la gana.
Ayer no más, mandó dos millones y medio de dólares, es
decir diez mil millones de bolívares, a precios reales,
para remodelarle la última casa donde vivió el General
Juan Domingo Perón, allá en Buenos Aires.
No se si saben que ese gran “benefactor de Venezuela”, a
quien ahora le rendimos tributo, quitándole los reales a
las emergencias de nuestros hospitales, para
refraccionarle el palacete memorial de lo que viene a ser
como un monumento a la imbecilidad política argentina,
apenas estuvo aquí unos días, de paso al exilio, en el
1955 perezjimenista, para la Dominicana de Chapita
Trujillo y la España de Franco.
Por esta sola fechoría de desfalco Chavez debería pagar
muchos años de cárcel, por malversación agravada,
manifiesta pública y notoria.
Este carajo está loco definitivamente, pero no anda
metiendo los dedos en los enchufes. Pendejo no es. Solo es
un rolo de vivo, como la inmensa mayoría de los orates.
Él cree que se sacó el mayor Kino de la historia universal
y ese premio es nada menos que de US $ 600.000.000.000,
seiscientos mil millones de dólares en 8 años, que ha
despilfarrado regalado, botado, malbaratado, esfumado,
como un Caligula cualquiera.
De no ser por la textura del papel moneda, de los billetes
de mil dólares, hasta podía creer que se limpia con
decenas de ellos todos los días, porque al fin y al cabo
ese uso es igual al de la remodelación que ahora
financiamos de la casa de Perón, o sus costosos mítines en
Argentina o la factura diaria de los que nos cuesta la
burocracia cubana del estado chulo-tiránico, del senil ano
postizo.
Es que esto de la regaladora de nuestros recursos, ha
llegado a límites tan grotescos que ya nadie le para. Por
ejemplo aparece donándole a HAITI, 1000 millones de
dólares, donde y que 500 son de “EL” y 500 de Cuba.
Apuesto lo que sea que los 500 de Cuba los pusimos también
nosotros.
Nadie aquí chista, porque eran reales para el mísero
Haití, pero apuesto un ojo y no lo perdería, que esos
reales son para los altos burócratas del régimen haitiano
que ya compró también.
Hay gente que lleva estas cuentas a este Boves de Sabaneta
y le salen como mil años de cárcel. Habrá que es estar
pendiente de dejar el único artículo que voté en la
Constitución del 99, que fue el de poner como
IMPRESCRIPTIBLES, LOS DELITOS DE CORRUPCION, y si sumamos
la corresponsabilidad, que se preparen los Ministros para
pasar muchos años a la sombra, y el general Eructo tendrá
que ver confiscada su colección de Hummers.
Por nuestro lado, el de la desgraciada oposición, la
verdad que la diferencia entre los extremos de nuestros
discurseadores de oficio, es como entre el purgante de
aceite de ricino, el aceite Castor o el vermífugo.
Nuestra calamidad nacional nace de una enfermedad que
satura el ambiente de arribismos desesperados, donde todo
se orienta y consiste en querer participar en el desfile
de figuras, que ven el acceso al poder de un estado rico,
y ahora sin los menores controles ni contrapesos, como una
oportunidad de enriquecimiento adulterino para si y para
sus descendientes de varias generaciones.
¿Será el estigma lógico de todo país capitalista que llegó
tarde a la globalización de la economía mundial?
La mafia rusa está construyendo un gran país capitalista,
sobre las gigantescas ruinas sombrías del colectivismo
comunista.
Con su milenaria práctica del despotismo asiático, los
burócratas chinos andan saqueando a manos llenas la otrora
gigantesca propiedad estatal. Van a velocidad de vértigo a
alcanzar y pasar, al igual que los coreanos del sur, a las
viejas y fundadoras naciones capitalistas europeas.
Ya está lejos, hasta para los libros de historia, el
lejano tiempo de Sir Walter Raleigh, Sir Henry Morgan y
sus sucesores, quienes esperaban en el Caribe, en puntos
estratégicos de casi obligado paso, las flotas españolas
repletas de oro y plata, para saquearlas, lo que a su vez
los conquistadores españoles le habían arrancado a América
extrayéndole su tributo a la civilización occidental. Esos
fueron los cimientos muy sólidos, además de la Ética
protestante, de la llamada “acumulación primitiva” del
capital ingles.
No puedo andar en la historia mundial mas líneas de lo
debido y solo me queda anotar que ahora, en estos tiempos
de mega potencia económica y militar de USA, esta seguirá
incólume por lo que queda de siglo, por esa fantástica
fuerza interior, que llevó sus compañías a
“transnacionalizarse” y mimetizarse con ese esplendor de
crecimiento asiático, que genera cada vez un mejor nivel
de vida, además de a los Chinos, en los propios EE.UU.,
para millones de nuevos inmigrantes, como desde hace dos
siglos, entre ellos los que mandó Castro y ahora Chávez a
Florida.
EE.UU. en ese país síntesis de la economía y la política
mundial, con sus ciudades cosmopolitas, que ya son las
capitales del mundo y solo Hugo Chavez, no se ha enterado,
con su discurso de Robin Hood tramposo para desgracia de
toda una generación de venezolanos. Es un Robin truculento
porque saquea el tesoro y nos roba el futuro y solo
reparte un poco aquí y mucho afuera, financiando bandidos
de los alrededores. Inventa conflictos externos para
distraer y así poder seguir con la llave de la bóveda del
Banco Central.
Sin embargo en esa repartición nauseabunda, plagada de
latrocinios de los dineros públicos nuestros, la mayor
parte la reciben y acumulan sus socios de la boliburguesia,
como si fueran los SIR piratas de aquellos tiempos, que
enriquecían con sus magnas fechorías, la corona británica.
Para quienes crean que estos hechos son solo anécdotas,
les participo que esta demostrado históricamente y
contabilizado, que las flotas españolas que robaron los
piratas equivalen a varias veces lo que produce en años y
años Venezuela en dólares petroleros.
Y NO HAY comparación histórica posible con cualquier otro
gobierno en el mundo, del derroche demencial de Chavez, y
por favor si existiere, que alguien lo señale, porque si
hay algo que lo opaque, es esto, que se me ha ocurrido
puede ser, el único precedente, para significar lo
acumulado por la Boliburguesia y el alto funcionariado
chavista.
Lo que este malandraje a expoliado a los venezolanos es
una cifra de la cuantía de lo que se robaron los piratas
ingleses y holandeses y que colocaron la piedra angular de
la riqueza capitalista temprana de esas dos naciones.
Solo que para variar, los cajeros de la boliburguesía
están en tierras distantes del golfo pérsico o tras el
celoso secreto bancario suizo, y para los más avispados,
colocados desde Islas Caimán, danzando cada minuto en los
movimientos especulativos en centenares de bancos y
acciones de bolsa de valores en decenas de plazas
financieras del mundo.
Entre otras cosas ya quisiera vivir el tiempo necesario
para ver desmontar este gigantesco fraude de alcance
universal de los burócratas y socios rojos rojitos, que
dejarán como un bolsa vendedor de empanadas, a Pablo
Escobar y otros grandes barones de la droga.
Porque esas empanadas eran como de sardinas baratas,
comparadas con las que vendió el fantaseador nuestro, el
nieto de Rosines, cuando se paseaba en la polvorientas
calles de la Sabaneta de su infancia, y con ojos
deslumbrados soñaba despierto con ser el mas grande
regalador de la historia…y lo logró.
Que generoso con la ajeno resultó este sujeto que será, o
ya es de leyenda. Ya Chavez puede retirarse. Ha logrado
que en lugar de Robin Hood se hable en el futuro de The
Cháve`z Hood sabanodoneitor”.
franceschi1947@gmail.com