Imaginémonos
la cara de compungido del sabaneitor, en el velorio de su
padre caribeño y esa será una excelente ocasión para sacar
nuestras propias cuentas, sobre como sigue esta saga de
llanteras y juramentos sobre el cadáver del gran bicho,
que deja algo definitivamente claro y es que el sucesor
para echar vaina en el continente es Hugo Rafael, por que
Raúl buscará la manera astuta de entenderse con los
americanos.
Nada que se les vaya de control a los avezados gringos. Es
solo cuestión de esperar al locoide nuestro en la
bajadita.
Chávez debe ser el único mandatario en el mundo que
desconoce lo que puede hacer una venganza de poderosos
contra un charlatán que repartió y malbarató los reales
con los que podía financiar un mínimo de resistencia,
frente a acreedores de todo tipo, entre otros a banqueros
en simbiosis de animosidad contra quienes representen hoy
a quienes les han perseguido desde hace dos mil años…Sigue
jodiendo Chávez con tu amiguete iraní y descubrirás
algunas realidades de las finanzas mundiales, cuando se te
ponga el mundo de cuadritos.
Es como si ya estuviéramos sentados en la funeraria
esperando a que traigan el cuerpo del barbas, en acto de
disfrute casi mórbido, aunque ya esté enterrado, entubado
en vida vegetal, o boqueando, porque nos da lo mismo, si
podemos afirmar, que esta gran victoria que nos brinda la
naturaleza, es clave contra el pichón de déspota
sabaneitor, al que el experto tiranuelo entrenó por años,
con la esperanza, sino la certeza, de construir aquí
también una tiranía que se eternice mientras sus polluelos
cubanos nos chulean.
¿Quien puede dudar todavía que el Atila cubano fuera un
tipo con suerte? Ya no cabe dudas que morirá en su cama y
dejando de herencia, en los últimos años, una mejoría en
la dotación de bienes durables de consumo para su medio
millón de burócratas y esbirros, e incluso algunas migajas
para el resto de los sufridos cubanos.
La cuenta mil millonaria en dólares, de estas dádivas
masivas, la pagamos unos bolsas que nos damos el tupé de
aguantar un locario en la presidencia, que resolvió
costear, a costilla nuestra, ese sueño senil del califa
habanero, quien paradójicamente es el adulado mientras el
nuestro, siendo su servil postrado, es el mecenas,
contraviniendo hábitos milenarios.
Debe ser un caso único en la historia, a no ser que se
confirme que el hábito emulado es el de las meretrices con
su gigoló.
Como lo mas seguro es que lo embalsamen para seguir el
rito de Lenin, Stalin y Mao, cuando ya tengamos la certeza
que solo apesta a formaldehído, podremos incluso una vez
mas consternarnos sobre la sin razón de la estupidez
humana. Veremos imágenes ensayadas y hasta reales, de
miles de cubanos desfilando ante la capilla ardiente
gimoteando sobre su desgracia de quedarse sin el tirano
que les consumió la vida esperándole la muerte, como única
esperanza de cambio.
Sin lugar a dudas, cuando ya se constate que ha muerto el
gran bicharraco, sabremos del ocaso irremediable inmediato
de un sistema de opresión política, de una casta infame de
burócratas parásitos, que mantuvo por 50 años esclavizada
una nación de gente alegre a los que le borraron la risa
de sus rostros, un pueblo de rebeldes doblegados, al que
le convirtieron su isla en un cementero de ilusiones, en
un desierto de vida y emprendimientos, del que había que
huir para sentir que no te consumías en su tremedal de
frustraciones.
¿Qué puede quedar de un país cuando todo el que piensa, el
que brilla por su inteligencia, que por definición es
irreverente e indómita, el de convicciones de mil
inspiraciones distintas a la del maldito dogma oficial,
que puede quedar, si todos los de mayor valía deben
exilarse?
Aquí ya proliferan los vagos de rojo, que en sus
maldiciones de resentidos sin remedio, escupen el
"váyanse, déjennos con nuestro socialismo y nuestro
comandante".
Hasta en esa tenebrosa prédica se les quiere instruir,
para imaginarse que todo sería mas sencillo, si el
empresariado y la gente preparada del país siga camino al
exilio económico, porque no se atreven por represión a
provocar masivamente la diáspora política, no vaya a ser,
como ocurriría en alta probabilidad, que esos sean sus
últimos actos de gobierno, antes de que el país les
estalle por los cuatro costados.
Como será de nefasta la pretensión de revivir el famoso
socialismo, que hasta es esa tierra del necrófilo Fidel,
apenas se termine de ir éste, su propio hermano Raúl
tendrá luz verde yanqui, para iniciar una reversión en
gran escala del sistema estatista.
Ese plan va, apoyándose en la emigración rica de La
Florida, con la que aspiran pactar una transición lenta.
Serán los nuevos chulos, habiéndole dado un síncope a la
gallina de los huevos de oro venezolana, que no puede dar
ya grandes garantías de sobre vivencia, mas allá de un
breve periodo de agonía del régimen de imposturas del
sabaneitor.
Habrá que esperar unos años mas, cuando ya esté restituida
la memoria histórica del pueblo cubano, para que su
intelligentzia hoy emigrada, pueda finalmente concluir que
solo era un cacofónico mito, aquel donde se anidó el
delirio de sus déspotas de ayer y de hoy, de echarle la
culpa a otros de sus desgracias, como ya con el mismo son,
agarraron los vagos izquierdistas venezolanos idéntica
manía, para justificar su incapacidad manifiesta, como
gobernantes y de las calamidades intrínsecas a su piltrafa
de régimen, de asfixiante estatismo, que solo es portador
de miseria y mediocridad sin limites.
Nadie mas sino ellos, dejaron encaramar en el poder por
medio siglo a esos burócratas y sus esbirros y son los
cubanos los únicos responsables de haberse convertido,
bajo el castrismo, en 9 millones de autómatas conformistas
en su sub-consumo de pobres, vasallos, con medio millón de
burócratas ahítos y en el lujo y derroche chulo, antes de
rublos rusos y ahora con nuestros petrodólares, que solo
lograron transformar esa isla sólo en paraíso de turistas
pedófilos.
Escribo esto con la cruda indignación de ver absolutamente
claro que fueron la elites cubanas las que facilitaron ese
parto del monstruo que les cagó la vida 50 años, y no
puedo menos que sacar la lección, que de forma idéntica
nos ocurrirá a nosotros, si nuestras clases pudientes y
nuestros profesionales, escogen el camino de entregarse o
emigrar como "solución".
Miren a lo que llegó CUBA donde apenas deambulan como
zombis, esa inmensa legión de mutilados de mente y
espíritu, repitiendo desde niños una cartilla de
martirologio de auto flagelados y que por culpa de una
potencia, a la que consideran responsable de sus eternos
males.
Mientras tanto para desmentir esa fabula para pendejos, la
décima de parte de la población, incluyendo decenas miles
que desafiaron los tiburones en sus balsas precarias, son
prósperos como nadie y desde Florida deben reunir ya 10
veces el producto de los que siguen bajo el modelo adorado
por Chávez.
Solo a imbeciles e ignorantes izquierdistas se les puede
ocurrir, que los EEUU ha sido responsable de nuestras
propias estupideces y de nuestras propias graves
carencias, en el diseño de nuestras instituciones y
modelos económicos sociales, que solo han servido para
malgastar nuestras energías como nación.
Si nuestros gobiernos decidieron hacer rebatiñas con
nuestros recursos y los yanquis como potencia mas dinámica
y cercana, se aprovechaba de ello, no inventemos ahora que
éramos victimas.
De todas maneras quedará palmariamente claro, cuando se
termine esta jauja demencial de rebatiña irresponsable de
nuestra riqueza por parte de Chávez, hecha a nombre del
antiimperialismo, que solo a fanáticos irremediables se
les ocurrirá seguir con la cantaleta, que el fin de fiesta
también será culpa de los yanquis.
Cuba es el gran ejemplo que lo que no somos, ni debemos
ser. Si el chavismo quiere llevarnos a las malas a esa
piltrafa de modelo, pues a las malas lo impediremos.
franceschi1947@gmail.com