Espero
que el Dr. Escarrá NO mantenga su propuesta, e hacer el
lunes 26 de Nov. una "marcha sin retorno" y que el CNR
(Comando nacional de la Resistencia) no asuma como suyo
ese compromiso, absolutamente extemporáneo.
Escribo estas líneas con el explicito pedimento, que el
CNR no convoque un evento de esa naturaleza, porque
sencillamente puede significar un enorme fracaso y sería
peor aún, si esta convocatoria tuviese algún eco, porque
puede afectar seriamente la credibilidad de esta
organización y sus líderes, que bastante han trabajado
para derrotar este gobierno malandro y ello les hace
merecedores de nuestro mayor respeto.
Digo que lo peor es que tenga algún eco esa convocatoria,
porque luego se haría insostenible mantenerla como
táctica.
Una convocatoria de este tipo o es suicida, o es
aventurera, o es ilusoria, o reúne todas las posibilidades
de desatar un conflicto de enormes proporciones, contra el
gobierno piltrafa que padecemos, sin tener aún una alta
probabilidad de imponernos al déspota.
Yo imagino que los amigos del CNR apostaron a esta última
posibilidad y es precisamente sobre eso que tengo no las
mayores dudas, sino más bien la absoluta convicción, que
si así fuese contemplado, estaremos ante un grave error de
cálculo político.
La masa no está para bollo Dr. Escarrá, perdóneme lo
coloquial de la expresión, para decirle fraternalmente que
está usted obligado a esperar un nivel mayor de decisión
colectiva para marchar a una confrontación, que sabemos
inevitable, pero que tiene todavía pendiente un calendario
de agotamiento de ilusiones.
Su error es político, no de principios, es un error de
pronóstico, al adelantar el uso de una táctica de
irreversibles consecuencias, cuando estamos inmersos en el
curso de un proceso político, donde lo dominante es lo
electoral y sus flexibilidades, que bien pueden agotarse
abruptamente desde el 2 de diciembre en la noche.
Antes de asumir ese tipo de tácticas irreversibles, debe
considerarse seriamente que estamos entrando, aunque no se
reconozca así, en esa coyuntura electoral, y hasta que
ésta no se agote, todo debe pasar por el 2 de Diciembre,
para bien o para mal.
Una cosa son nuestros más caros deseos, de terminar ya con
este régimen de pilletes y demagogos, y otra cosa es
armarse de paciencia, para hacer el recorrido necesario de
la maduración del proceso de conciencia y decisiones en la
cabeza de las grandes mayorías.
La urgencia HOY, mas bien, es que el CNR se convierta en
el mas idóneo proponente de la UNIDAD, para encarar con
los estudiantes, la iglesia, los partidos y ONGs, como
derrotar el referéndum o como derrotar al gran orate en el
referéndum.
franceschi1947@gmail.com