Estamos
fracturados en la oposición, otra vez como en 1999, cuando
quedamos algunos en el único discurso que no recibe
aplausos interesados y otros plegándose a los rituales del
poder recitando sus discursos como en francés. Dicen cosas
muy correctas como para ser recitadas en un parlamento
escandinavo, pero les recuerdo que tenemos a nuestro
Mugabe mozambiqueño que pretende llevarnos a niveles
Ugandeses o Nigerianos (OPEP) de corrupción, donde hasta
sobrevivir tiene su precio cotidiano.
Que vaina que no se entiende que si nos resignamos a ver
como este poder malandro se eterniza, todo venezolano
honrado deberá, o emigrar definitivamente, o lo que es
mucho peor, quedarnos condenados a vivir como bestias
acorraladas por el miedo a la muerte y al desamparo.
Porque si dejamos de ser ciudadanos nos convertiremos en
una triste manada humana, que pastara lo que le dejen
comer estos nuevos padrotes
Y vernos solo acicateados por un arreador llanero que se
empeñara en demostrarnos las pocas oportunidades que nos
quedarían de emanciparnos aunque sepamos que más allá solo
tengamos como futuro, el espantoso abismo de la anarquía.
Pero vayamos al debate sobre como salir de esta pesadilla,
en lugar de volver a contárnosla entre nosotros mismos que
la padecemos.
Lo repetiré un millón de veces, alguna vez me darán el
crédito: aquí el peligro real e inminente que tenemos por
delante es LA BARBARIE del país en desorden y tumultuario,
cada quien agarrando lo que puede y haciéndose notar como
quiera, unos asaltando desde computadoras de ministerios y
CADIVI, otros trancando la Autopista Regional del Centro,
día por medio, para que los burócratas les vuelvan a
prometer la casita regalada o que no les asesine el
malandraje con chapa desatado por Chávez, que los estimulo
a crecer desde el primer día de su mandato.
La lengua es el castigo del cuerpo, ahí los tienes
IRRESPONSABLE, comiéndose nuestras vidas y reventando la
estabilidad de TU gobierno, ahora asediado por las
consecuencias del desmadre del hampa.
Aquí no viene ningún comunismo, tampoco el tan cacareado
totalitarismo, donde los mas improvisados de nuestros
amigos notorios de la oposición, confunden el terror
policial de Castro, Stalin, Hitler, con algunos asesinatos
de manifestantes y los tradicionales pescozones, amen de
la tragedia de algunos honorables venezolanos, que se
atravesaron en mala hora a los designios del vengativo
mandamás y pagan con cárcel ilegal su digna e indignada
repulsa al régimen.
Tenemos ocho años oyendo lamentos opositores, sobre que el
problema es como revertir las lealtades que consiguió el
presidente usurpador, y su credibilidad ganada repartiendo
migajas y en contados casos soluciones, a los terribles
problemas de la mayoría pobre del país.
Sin embargo lean las frías cifras, y para no solo criticar
a aquel "carajito pavoso de Datanálisis", mírese el
excelente trabajo sobre el que declaró, lo que sabíamos,
pero es bueno darle soporte estadístico, en torno a que
Caracas está habitada por el 49,7 % de habitantes del
sector E, de ingresos y parámetros de vida paupérrimos.
Esto es una cifra pavorosa, contraria a la propaganda
oficial, porque nos ofrece la certeza, que si bien le
llegaron mas reales a los bolsillos pobres, es vana toda
creencia que salieron por ello de su condición de pobreza,
por cuanto, agrego, siguen siendo unos pobres bolsillos,
mientras sus haberes provengan de dadivas y no de salarios
o ingresos reales, ganados en una economía productiva. La
limosna victimiza.
La diferencia es magnificente entre una política
asistencialista, promotora de pobreza irremediable y su
opuesto que es esperanza de movilidad social de la
familia, a partir del esfuerzo y la capacitación para el
trabajo remunerador.
Se inventó una supuesta identidad del liderazgo charlatán
y populachero, con la imaginaria alma nacional, y en
particular con el clamor de los desheredados en su propia
tierra, cuando en realidad presenciamos la mayor estafa en
siglos a la buena fe de nuestra gente humilde, en realidad
una porción importante pero felizmente no mayoritaria, a
la que se acostumbró por décadas, a recibir sin
contraprestación las dádivas y migajas miserables de la
gran torta petrolera, desde la burocracia del Estado.
No está demás repetir que estos venezolanos siguen
viviendo en esa situación de minusvalía, por efecto de la
otra torta, que no disponen sino que deponen, esos mismos
burócratas que arbitran supuestamente "en defensa del
pueblo" y administran torpemente, una economía asfixiada
en los parámetros del rentismo petrolero y las camisas de
fuerza de los controles, regulaciones y otras
irracionalidades, que nos convirtieron en un país
"solvente solo importador", desaguadero lógico de
mercancías de todo el mundo, menos de nuestro suelo, donde
nos moriríamos de hambre si no se importa hasta lo que se
come.
Repito para quienes me leen por primera vez: Chávez está y
sigue en el poder no porque lo barrios lo elijan, sino por
voluntad manifiesta de clanes poderosos de capitalistas de
ayer y de hoy, con gorra militar o visera de golf, los
llamados boliburgueses, con sus recién estrenadas
fortunas, surgidas como por encanto, como las de los
narcotraficantes colombianos en su época, que adornaban de
mármoles importados sus casas y llenaban sus haciendas
hasta de todos los mas exóticos animales, desde jirafas e
hipopótamos hasta peces Coy japoneses, que valen lo que
cuesta un león, o un político ramplón, repitiendo como un
loro que Chávez está muy fuerte y es muy arrecho sacarlo,
porque así le oyó decir a su mecenas.
Ninguno de los de la fauna opositora, de lema existencial
"Con Hugo se vive mejor", se ha puesto a pensar que ese
supuesto arraigo es precisamente lo menos importante
ahora, cuando ya se esfumó el fingido calor popular que
tuvo esta "revolución" de las imposturas. En lo inmediato,
esto sólo representa un aspecto secundario de lo que
construyó la cúpula de estafadores políticos como: la
nueva geometría del poder social, para decirlo en esos
términos rebuscados del "estafario" teórico del chavismo.
Una y otra vez se intenta volver a descubrir que sus
trampas efectivamente están ya establecidas y
"legalizadas" en el REP y en un CNE de fidelidad perruna
al mandamás, que los puso allí para cubrir ese flanco de
su sórdida posesión de todas las palancas del poder
público.
La llamada oposición oficialista, silente o de hablar
francés, delicado y "fisno", siempre disimulando la vaina,
siempre con el lenguaje preciso pero compatible con el
chip gubernamental, tiene la boca atapuzada con billetes
del situado constitucional que administran, sobre todo
para mantener, además de sus muy vigorosas cuentas
bancarias, su propia clientela de adulantes y prevalidos,
mientras los de presencia menguada por sus declives
mediáticos y mas marginales, siguen dependiendo de las
migajas de los magnates de la boliburguesía, que ya
atragantada de millones de dólares, se da el lujo de
financiar el decorado opositor necesario para auto titular
como "gesta patriótica", sus marramuncias para mantener
esta piltrafa de régimen en el poder ilegítimo.
Confieso que lo que mas me indigna de toda esta trama de
truhanes boliburgueses, es que además pretenden ser
percibidos como benefactores y "sensibilizados" por la
grave problemática social heredada, cuando no se ha hecho
otra cosa que multiplicarla.
Solemnes mangas de cínicos, creerán que su espuria
vitalidad les viene de un supuesto apoyo popular a su
modelo, cuando en realidad repiten la eterna trama bufa
del poder de déspotas, apoyados y apoyándose en las peores
iniquidades, en las ruindades de los malandros de traje y
colonia caros, con la que pretenden disimular su
pestilencia de choros de mala muerte.
La oposición venezolana dará el primer paso firme para
desalojar al pichón de déspota del poder político, el día
que "descubran" que éste es un gobierno de banqueros, no
hablo de honorables que si los hay y deben callar para no
ser sencillamente liquidados, hablo de grandes malandrosos,
especuladores financieros, de importadores privilegiados
de todo tipo de bienes a dólar oficial y con plusvalía a
dólar paralelo, y por sobre todo, un gobierno de grandes
burócratas corruptos, aupados por corruptores. Y a
propósito, estoy convencido, igual que Lina Ron, desde el
otro extremo, que esta "revolución" se la lleva el diablo
de la corrupción, de la que Lina discurre, con sus
edecanes en la piscina del Hilton rojo rojito.
Por nuestra parte algún día, mas bien próximo, estimamos
que la oposición dejará de "hablar francés", porque se
verá obligada, en medio de la crisis, a declarar sin
tantas finuras, vueltas y melindres sobre que necesitamos
salir de esta plaga de gobierno cuanto antes, para lo cual
tendrían que hablar sin complacer a estos mismos
traficantes, que son quienes financian sus promovidas
figuras y posturas, y siempre están a la espera de unos
plazos que el régimen puso en su calendario de
usurpadores.
En medio de la crisis los peligros serán otros con esa
oposición que habla francés, porque tratarán entonces de
pausar, de disminuir las consecuencias y cambios drásticos
que tendrán que hacerse para que salgamos el hoyo.
Pero ese es otro tema. Ahora se impone la unidad tragando
entero, para soportar a nuestros aliados interesados como
nosotros en la lucha para evitar la dictadura, la
reelección, el militarismo y la aventura de nuestras
"relaciones" exteriores, plagadas de chulos que nos
saquean y de ridículos presidenciales costosísimos para el
prestigio y los intereses de la nación.
franceschi1947@gmail.com