No
creo superfluo aclarar de entrada, que no teniendo el mas
elemental compromiso con el ideario de Trotski, si puedo
por disciplina intelectual relatar, de manera
absolutamente objetiva, el tipo de propuestas suyas y de
los bolcheviques, que ahora Chávez agarró solo como una
frase sonora para su repertorio de peroratas de impostor.
Muchos amigos me llamaron el día del mensaje de reinicio
de mandato, para hacerme bromas sobre la reivindicación
que Chávez habría hecho de León Trotski, en su discurso
del 10 de Enero.
Como saben todos ellos, en mis años mozos de
revolucionario, que por cierto se prolongaron bastante,
siempre había sido partidario de la línea de diagnósticos
y pronósticos del líder ruso, que con Lenin asaltó el
poder, fundó el Ejército Rojo y la propia Unión Soviética.
Lo que muchos no saben quizá, es que también pronosticó la
autodestrucción de esta cárcel de pueblos y reino del
totalitarismo burocrático, 50 años antes de su final
desaparición en 1989, a partir de la Glasnov y Perestroika
de Mijail Gorvachev.
Cuando yo oí al presidente mencionar la supuesta frase de
Trotski "La revolución es permanente, nunca termina" y
agregó: "Vámonos con Trotski. Es Trotski el que tiene la
razón; la revolución no termina". Me dije, que vaina, que
fastidio, me va a tocar tener que aclarar esta nueva
locura, que es de las grandes, a pesar de que se tome como
una frase suelta más del repertorio subversivo pirateado
del presidente.
Perdonen una aclaratoria mas no por pedantería, sino por
lo irrelevante, pero debo dar a conocer a muchos lectores
que en este país, no hay un venezolano que conozca mas del
tal Trotski que este escribidor, porque milité día tras
día, por largos y continuos 20 de los mejores años de mi
vida, en sus propuestas y que además no me arrepiento, no
solo por lo inútil de tal propósito, sino porque además
creo que si el socialismo era posible, lo era solo como la
extensión mundial de la revolución obrera, que únicamente
el bolchevismo la hubiera hecho viable y en lo cual creí
firmemente, hasta que ello se reveló una amarga utopía.
Pero la distancia y diferencia que hay entre el
bolchevismo de Lenin y Trotski, con Chávez y el chavismo,
es la misma que existe entre una marcha militar y una
sinfonía de Ludwig van Beethoven, entre una partícula
estelar inmaterial de neutrino de los 66 mil millones, que
atraviesan cada centímetro de nuestro cuerpo, a la
velocidad de la luz, cada segundo y la inconmensurable
distancia del espacio tiempo que nos separa de la galaxia
mas distante.
Este es un artículo sobre discusión teórica no apto para
quienes detestan este tipo de debate, aunque creo que si
supieran lo que dependen de ello lo tomarían muy en serio.
Por ejemplo la brillante amiga Ana Julia Jatar, se
conformó con una polémica muy parcial y secundaria sobre
esa frase en boca del atronao, pero lamento decirle que
vale la pena pasearse por lo medular de lo que quiso y no
puede decir Chávez por simple ignorancia. Por lo menos se,
que dada la enorme seriedad intelectual de Ana Julia, ella
estará obligada a leer mi perorata.
En el momento de oír en el discurso el nombre de Trotski y
esas frases ya citadas me dije, IGNORANTE, que sabrás tú
de lo que significaba esa fórmula de Trotski, que acertó y
se equivocó en grande, pero que no merece que de ñapa
vengas como farsante, en pose intelectual, a volver a
asesinarlo.
Me propuse de todas formas,
para escribir estas líneas, no andar buscando en mi
biblioteca ningún texto para demostrar nada.
A un bocón que solo conoce de Trotski el título, de uno de
sus centenares de artículos, ensayos y libros, que de paso
tergiversa con eso de "nunca termina", solo puede
respondérsele o anotar para gente seria, la simple
constatación, de que una vez mas ese farsante propaló
disparates y solo merece ser tomado en serio por sus
secuaces.
¿Pero porque aparentemente gastar pólvora en zamuros,
explicando lo que sigue? Por la sencilla razón que no
escribo ni para ellos, ni para sus acólitos, que jamás
entenderán por brutos o se negaran a razonar por cínicos.
Mi único compromiso aquí es con la verdad histórica y con
la seriedad intelectual. Hasta en este nimio incidente,
Chávez, en ese discurso divulgó algo, como en muchos
otros, exhibiendo crasa ignorancia y si le supongo
picardía, quizá tuvo por interés enviar un mensaje para
muchos destinos. Porque astuto si es él. Ese no da puntada
sin dedal.
Si les parece, entre su ignorancia y su astucia,
simultáneas, caminemos por los avatares de una y otra
hipótesis. Pero para hacerlo necesito obviar a algunos de
mis lectores que quieren solo una pastillita de rápida
repercusión polémica y solo quisieran que yo contrariara,
con una frase o un titulo mío, lo que el teórico de los
topochales barineses, entendió de la memorización de una
tapa de libro.
Dejen el agite y vamos al inevitable cuento del asunto. Si
solo querían un par de adjetivos contra el gran orate ya
los tienen y pueden dejar de leerme. No me molesta.
Entre 1902 y abril de 1917, Trotski, que era por lo menos
de la talla intelectual de Lenin y de un prestigio igual o
superior, entre las filas obreras revolucionarias de
Europa y de Rusia en particular, (llamadas indistintamente
socialdemócratas y socialistas) y debatían en fricción
sobre una cuestión teórica vital, para la estrategia
revolucionaria de la toma del poder, tanto para Rusia como
para el mundo. (1)
Como la herencia teórica para ese entonces era muy
reciente de Marx- Engels, su discípulo Plejanov, el padre
de la social democracia Rusa, todavía sostenía que la
revolución solo podría producirse como expresión del
proletariado revolucionario, en su base social y en su
dirección política, lo que llevaba a imaginar, en la
ortodoxia, su imposibilidad o inviabilidad en países
atrasados. Así esta especie de dogma, metió a los
marxistas rusos en el dilema de que habría que esperar
entonces, un largo desarrollo del capitalismo, para pensar
en la revolución socialista.
De hecho esa fue, en la práctica, la tesis de Plejanov y
los mencheviques (la "derecha" del Partido Obrero Social
Demócrata Ruso) que postulaban entonces la necesidad de
hacer una revolución profunda, "democrático burguesa", en
alianza con la burguesía liberal, contra la autocracia
zarista, para liberar el estado y la economía del lastre
de la aristocracia y de la asfixia de estos
terratenientes, amén del dominio económico del
imperialismo Ingles y del naciente alemán.
Los Bolcheviques sostenían, por el contrario, que
independientemente de las alianzas tácticas y limitadas
con la burguesía liberal, había que pensar en una
revolución sin ella e incluso contra ella, considerándola
cómplice del zarismo y a los mencheviques como sus
lacayos…tal era la ácida polémica central al duro estilo
de Lenin y Trotski.
Pero, lo que ni siquiera el esquematismo bolchevique podía
obviar, era la realidad sobre que, efectivamente, el
movimiento obrero era ultra minoritario y la masa
campesina la determinante en una proporción de 9 a 1.
Fue en torno a esto que surgió la inevitable discusión; ya
no solo contra los de la propuesta de Revolución por
Etapas, de corte menchevique, reformista, sino que
arrastraba también a las dudas y debates a los
bolcheviques de Lenin y su periferia, que incluía a
Trostki, jefe revolucionario de San Petersburgo y ya
conocido en las polémicas, sobre cual debía ser el
contenido de clase (político y espacial
-físico-organizativo-) y cual la dirección social y
política de la revolución, que cada tendencia propugnaba y
que debatían entre marxistas de toda Europa.
El propio Lenin propuso entonces una tesis que suponía,
además de una astucia teórica, dejarle la solución de la
incógnita al desarrollo mismo de los acontecimientos,
cuando estallare la crisis revolucionaria.
Lenin lanzó la consigna de luchar por imponer una:
"Dictadura Democrática de obreros y Campesinos" Así, en
esta propuesta paradójica leninista, la "dictadura
revolucionaria" se asignaba responder simultáneamente a la
"cuestión democrática", de buscar sepultar la autocracia
zarista para imponer, con una revolución violenta, las
libertades, el acceso a la propiedad de la tierra para los
campesinos, la liquidación de la nobleza y los restos de
la servidumbre, la independencia nacional efectiva
respecto a los imperialismos europeos, etc. ( el imperio
zarista era dual, opresor imperialista de nacionalidades
internas y a su vez sometido a los monopolios
occidentales)
Pero además debían asumirse las tareas propiamente
socialistas: las atinentes a la expropiación masiva de la
aristocracia terrateniente y de la burguesía urbana, para
pasar al control del movimiento obrero las relaciones de
producción y las propiedades de los medios de producción
mismos, mediante el control de la industria y los
trasportes y servicios con las estatizaciones, además de
ejercer el monopolio estatal de la banca y del comercio
exterior.
Si embargo en la fórmula de Lenin se dejaba abierta la
cuestión de la hegemonía social y los tiempos en que ello
se resolvía al final.
Se dejaba sin cierre, cuanto se permanecía en dictadura
democrática, y si se mantenía o no, un grueso de la
propiedad privada, los limites y contenido de la
democracia política y como se jerarquizaban las
expresiones institucionales- jurídicas, de las clases
revolucionarias, el proletariado y el campesinado pobre y
explotado, en la estructura del estado revolucionario. Se
consideraba a ambas clases como tales, como forjadoras del
nuevo estado que nacería de las cenizas del estado
capitalista y autocrático zarista.
Y cuando se le enredaba el
papagayo con el asunto de los pronósticos, Lenin apelaba a
que de todas formas, el partido revolucionario del
proletariado, el bolchevique, era el que en última
instancia garantizaría el cumplimiento del objetivo
socialista final.
Trotski postuló entonces la llamada REVOLUCION PERMANENTE
contra esa tesis leninista, que llamó algebraica y de
REVOLUCION POR ETAPAS, por considerar que dejaba
trasponer, como en una formula matemática, los términos de
cual sería el factor determinante, si la dictadura o la
democracia, si el determinante era el proletariado o el
campesinado, y si primaba la propiedad privada o la
propiedad de estado, de la dictadura del proletariado.
Trotski afirmaba que conociéndose la imposibilidad para el
campesinado de ejercer ninguna independencia política, por
cuanto es clase heterogénea por definición, que va del
rico terrateniente, al peón súper-explotado y sin tierra,
incapaz entonces de jugar papel político propio alguno,
respecto a la burguesía, se daba por descontado y cierto
que ese campesinado en sus sectores acomodados expresarían
abiertamente los intereses de la reacción capitalista.
NO SE PODIA , DECÍA Trotski, dejar abierto esa probable
hegemonía y contradiciendo la propuesta de Lenin afirmaba,
que debería ser la dictadura del proletariado, el régimen
político a imponer, mediante la movilización
revolucionaria del movimiento obrero, que arrastrara tras
de si al campesinado pobre y sin tierra, interesado en la
batalla por la propiedad de ella, contra los
terratenientes aristócratas, pero que esta lucha deberá,
para garantizar que efectivamente que se lleve hasta las
ultimas consecuencias, no dejar abierta ninguna fórmula
algebraica, y hacerse bajo la dirección política del
partido obrero revolucionario y el eje del poder político
en manos del proletariado en armas.
Esta teoría significaba además que la revolución dejaba de
ser un privilegio solo para países capitalistas avanzados
y se transformaba en viable para toda nación donde el
proletariado, por su densidad numérica o por calidad
política, (p.e. Rusia) pudiera jugar un rol políticamente
independiente, para asumir la conducción, como caudillo
social de la nación oprimida, en particular sus masas
campesinas pobres, para emanciparse todos del dominio
imperialista mundial.
Como se ve era una discusión entre revolucionarios, donde
la acusación de etapista que hacia Trotski de Lenin,
apenas era un recurso polémico, porque ambos estaban en
contra de los mencheviques y reformistas socialdemócratas
europeos, que ya con Eduard Bernstein y luego "el
renegado" karl Kauski (así lo llamó Lenin al líder social
Demócrata Alemán) proponían que el socialismo era un
movimiento continuo de reformas progresivas, que hacían
inútil, o innecesaria y hasta contraproducente el paso de
hacer una revolución. "El fin es nada el movimiento lo es
todo" quedó como la característica central de la política
socialdemócrata.
Lenin por su parte acusaba a
Trotski y su "permanentismo" de soslayar y hasta
desconocer el peso social del campesinado, como necesario
aliado de la revolución obrera. (2)
Así de sencilla fue la discusión que dio razón a Trotski
en su Teoría de la Revolución Permanente y podemos resumir
dejando en ridículo al "teórico" Chávez, argumentando que:
a. La teoría originalmente es para defender la tesis que
debe ser el proletariado, políticamente independiente
quien dirija, con su partido bolchevique, la revolución
obrera y socialista, SIN DETENERSE EN UNA FASE DEMOCRATICO
BURGUESA.
b. Esta revolución cumplirá sus tareas democráticas, de
forma ininterrumpida, asumiéndolas de manera simultánea
con las propiamente socialistas, de expropiación de la
burguesía. Ese es el carácter permanente. No hay etapas.
Es un proceso continúo de rápida construcción del estado
obrero revolucionario, que solo puede garantizar su
estabilidad y desarrollo en la lucha por la revolución
internacional. (3)
c. No debe confundirse esto con que tenga que expropiarse
a todo el mundo e imponer una economía colectivista a
ultranza, esta puede ser gradual, pero lo que no se
discutía entre los marxistas rusos, es que el poder
político pertenece al proletariado, organizado en partido
comunista y a la cabeza de los soviets (consejos) que
organizan, autodeterminándose, a las masas revolucionarias
armadas y movilizadas en defensa de su poder sovietista.
d. Una vez que el proletariado toma por asalto el poder
político, no se detiene y por encima de las fronteras,
cuidando la correlación de fuerzas por supuesto, para no
poner en peligro las conquistas, busca la fórmula para
alzar a todo el movimiento obrero mundial, contra el
imperialismo. El movimiento solo puede detenerse con la
victoria final de la revolución socialista en todo el
planeta, imponiendo la Republica Universal de los Consejos
Obreros.
Solo quien quiera deliberadamente mezclar y confundir todo
y degradar discusiones serias, para meterlas en el
batíburrillo ideológico del chavismo, puede creer que
estas ideas de los bolcheviques y Trotski tienen algo que
ver con el discurso de Chávez.
Me puede decir alguien con seriedad: ¿que tiene que ver el
chavismo, que anda desesperado por taparear que sus altos
funcionarios ganan 30 millones de bolívares mensuales,
para que sus hambreados adeptos de base popular no lo
sepan, con la dictadura del proletariado revolucionario?
¿Será que algún momento que no percibimos que Chávez se
transformó en Lenin y el gordo Barreto o Pedro Carreño
asumieron el papel de Trotski?
Nada nuevo bajo el sol amigos. Chávez, solo vio el título
del primer ensayo que representa una teoría elaborada en
cuarenta años con aportes sucesivos del propio Trotski, en
miles de páginas, de desarrollos teóricos de crecientes
complejidades, que recogen y sistematizan la teoría
revolucionaria de la lucha dada por Trotski que analiza y
propone el programa contra la burocracia (la revolución
política para su derrocamiento) dada la involución
acelerada de la URSS, ya bajo el dominio de una burocracia
privilegiada y reaccionaria, que ordena su asesinato, por
un agente de Stalin en 1940.
Particular mención en los desarrollos de esta concepción
teórica, de la revolución mundial, bajo el lente marxista,
merecen las tesis de Trotski, sobre el fenómeno fascista
en Alemania y toda Europa y su denuncia sistemática de
cómo la política de Stalin y la dirección de la
Internacional Comunista, enfeudada a Moscú, facilitan,
casi auspiciando el triunfo fascista y la inevitabilidad
de la Segunda Guerra, que él estima imparable por la
política de colaboración de clases con el "imperialismo
democrático" en los llamados "frentes Populares" ,que
reventaron la revolución y asesinaron la república
española y la independencia política del movimiento obrero
en decenas de naciones.
Chávez creyó que esa era una frase mas, como las que zumba
de Zamora, y así la gritó, ante el asombro de demasiados
bicharracos de formación estalinista, que son ahora fichas
claves de la nueva burguesía roja gobernante y que se les
espelucó el cuerpo de verse dirigidos por alguien que
invoca el diablo de los burócratas del mundo entero.
Si Chávez está tan convencido de esas tesis de Trotski,
¿porque no le propone a Raúl Castro que le reúna unos 1000
cuadros del PC cubano para él hablarle de esa novedad?
Quizás no sepa que el anti-trotskismo se lo dan en el
biberón a los burócratas cubanos.
De la Teoría de la Revolución Permanente, para proponer la
revolución proletaria internacional, el sabio de Sabaneta
solo pescó lo sonoro de la vaina, para hablar bolserías de
una revolución de discurso y creer que solo se trata de
anunciar un pleito sin respiro y para todas partes, pero
ni se enteró que la condición indispensable, para hablar
del tema, es pasearse por la cuestión de cual clase, que
tipo de partido, y de dirigente, debe representar esa
revolución permanente.
Yo no se de demasiadas, cosas
pero les puedo jurar que Chávez es lo mas ajeno que
podamos imaginar al trotskismo obrero e internacionalista.
Si este charlatán Chávez, supiera el vómito negro que
Trotski vertió sobre personajes similares a él, a lo largo
de décadas, ni siquiera mencionaría su nombre en público,
y lo repudiara con toda clase de calumnias como sin
ninguna duda lo hacen todos los funcionarios de su
gobierno, que se formaron a la sombra del viejo Partido
Comunista de Venezuela, de la extinta Unión soviética y
del castrismo cubano, que dejó morir en las cárceles al
igual que los rusos, a todos los que tuvieron que ver con
las tesis trotskistas.
¿Por qué lo cita entonces? ¿Solo por ignorante? No amigos
yo creo que esa cita, hay cierta intuición, es un mensaje
para los suyos y decirles que están bailando en un tusero
con un par de alpargatas nuevas, que les vigila, que la
revolución, si él la profundiza, se los lleva por delante
también a ellos.
No creo que llegó a pensar en
una carambola de piquete, respecto a la nueva dirección de
Raúl Castro en Cuba. Es una lastima que no enfocaran la
cara del embajador castrista, que seguramente fue mínimo
de sorpresa.
¿fue una manera de decirle a los cubanos que él se les
meterá en sus pleitos internos como proponente o apoyo de
una línea de volver a las andadas en la promoción de la
revolución internacional?
Les diré que por su ignorancia no creo esto, que
constituiría un golpe al hígado a Raúl Castro, que si sabe
de esta discusión, porque la hicieron 100 veces, para
oponerse a cualquier nueva veleidad internacionalista, en
los viejos términos de la "solidaridad combatiente" y
cambiar esa viejas proclamas subversivas, por operar
cataratas pagadas a precio de oro por Chávez y su chequera
PDVSA que todo lo puede.
Mas bien, si de verdad Chávez conoce lo elemental del
ideario del viejo revolucionario ruso, que hizo de su
lucha contra los burócratas que parasitaban la revolución,
una pasión descomunal, podíamos hasta llamarla purista, de
su combate implacable contra todo acomodamiento al orden
burgués, su mensaje recogido por Chávez, además de un
toque suicida, era entonces dirigido contra los
privilegios y contra conformarse con quedarse en esta fase
entrampada en que están.
¿Por carambola quiere decirles a los embajadores de los
países poderosos y a lo de vecinos incómodos, que
quisieran presionarle por cuenta de USA, que el dispone de
una voluntad especial, para desatar un proceso
revolucionario de alcance internacional?.
¿Quiso acaso decirles que no le irriten, porque él esta
haciendo un esfuerzo por contener este proceso al interior
de Venezuela, pero que la revolución bien puede agarrar
los caminos, desde aquí para muchos sitios, empezando por
los vecinos, si no le toleran sus arrogancias?
Esta claro entonces, me dirán muchos, que él SI SABÍA, lo
que decía. Sinceramente NO SE.
¿El sabe que quiere ir al comunismo y escogió al teórico
más radical de la historia marxista del siglo XX, como
guía teórico para anunciar su propósito?
Lamentablemente este artículo debe haberse hecho tedioso
para no intentar hoy demostrar, a la luz de la propia
teoría marxista y de Trotski en particular, que este
experimento chavista está condenado al mas absoluto
fracaso y que su líder es un soberano impostor y
charlatán, por la sencilla razón que todo su itinerario de
propuestas y "realizaciones", constituyó, constituye y
seguirá expresando, una simple estafa política a nombre de
la revolución.
Y me queda solo lamentar, aunque ya no suscriba una línea
de la política de futuro que propuso Trotski, del que
puedo probar sin embargo su extremada vocación humanista,
que al pobre tipo además de las montañas de calumnias
vertidas contra él, por los amigos rusos y cubanos de
García Ponce, ahora le cayó frutero le cayó también la
mavita de ser citado por Chávez, igual que como sus
detractores y sus discípulos revisionistas, para
asesinarlo, una vez mas.
Me tocó, no siendo de ninguna de sendas posiciones, sino
un convencido de que esta porquería de "proceso"
venezolano, nada tiene que ver con revolución alguna,
dejar constancia por lo menos del respeto a la verdad
histórica, contra los falsificadores de oficio, que
abundan demasiado en las filas rojas-rojitas, empezando
por su jefe preclaro, indiscutible, único, padre del
pueblo, dios Mercurio, encarnación de las bienechurias,
arrechísimo etc, etc, etc.
Postdata 1
El escaso desarrollo del
capitalismo en Rusia, tardío y por tanto muy moderno, (el
eje geográfico del imperio zarista) determinaba la
paradoja de que un muevo y sólidamente concentrado
proletariado urbano, sobre todo en San Petersburgo y
Moscú, se encontraba sumergido en el inmenso mar
poblacional campesino, que aun vivía bajo un atraso social
y cultural espantoso, dada su condición de siervos, apenas
emancipados jurídicamente por decreto, mas no socialmente,
pocas décadas antes, perviviendo de echo esa condición
padecida todavía en sus cabezas.
Como se sabe la revolución bolchevique arropó el enorme
espacio geográfico del imperio de los zares, que después
ocuparía la URSS, a partir de la consolidación del poder
obrero, luego de la revolución de octubre de 1917 y de su
triunfo en la guerra civil de 1918-1921.(De oeste a este,
desde Polonia y espacios de pueblos eslavos hasta el
puerto de Vladivostov en el pacifico y la Isla Shajalin y
Port Artur en Manchuria, y desde el polo norte hasta el
mar negro, el caspio, las tierras de tártaros, afganos,
mongoles y mas allá chinos al sur del río Amur en su
longitud.)
Postdata 2
Esa discusión se cerró de
hecho en abril de 1917, cuando Lenin es acusado de
Trotskista a su regreso del exilio por el triunfo de la
revolución de febrero de 1917 por proponer las llamadas
TESIS DE ABRIL que llaman a la dictadura del proletariado,
acusando a los mencheviches de traidores por hacer
coalición con el gobierno burgués provisional, que liquida
la corona de la autocracia zarista, pero se erige en
obstáculo de la revolución obrera y del fin de la
participación rusa en la guerra imperialista.
Las consignas de PAZ, PAN Y
TIERRA solo puede garantizarlas la dictadura proletaria. Y
sobre esta base Trotski une sus fuerzas al partido
bolchevique y Lenin lo propone para liderar el Soviet de
Petrogrado (como ya lo había presidido en la primera
revolución sovietista de 1905).
En su testamente dice Lenin, refiriéndose a estas
polémicas,"en política fue Trotski quien siempre tuvo
razón contra mi y desde que entendió la cuestión del
partido no hay mejor bolchevique que él" Porque es cierto
que Trotski mas bien influenciado por tesis de corte "expontaneistas"
de que prácticamente el proletariado con sus
organizaciones autodeterminadas de clase (los soviets) se
bastaba para dirigir el proceso y su alergia particular al
tipo de partido casi militar de Lenin, le mantuvieron
alejados, amen de la rivalidades teóricas, de quien sin
discusión fue, Lenin, el jefe de la Revolución.
Pero solo ignorantes o cínicos estalinistas, como fue el
caso después, podían negar la confianza absoluta de Lenin
en quien fue, Trotski, el segundo a bordo, organizador de
la insurrección de octubre y del Ejercito Rojo, que
derrotó la impresionante maquinaria de guerra
anticomunista (los ejércitos blancos)
Postdata 3
No debe extrañar que a la
muerte de Lenin, en Enero de 1924, la dirección que
deshechizaba el gobierno soviético, encabezada por Stalin
y Bujarin le planten un pleito teórico, contra la
revolución permanente de Trotski volviendo a reivindicar,
con Lenin bien muerto por supuesto, la llamada Revolución
por Etapas, así como y por primera vez, se propone la
tesis, reaccionaria desde el punto de vista marxista, de
que puede construirse el Socialismo En Un Solo País, a
espaldas de la situación internacional.
No por azar acababa de ser
derrotada, por tercera vez, la revolución alemana de
consejos obreros (1918, 1919, y 1923) y el aislamiento de
la revolución rusa, que resultaba de ese magno fracaso
histórico, orquestado por la socialdemocracia, anti-bolchevique,
de repercusión europea y mundial, terminó por hacerle
comprender a Lenin y a Trotski, que la industrializada
Alemania no vendría ya el auxilio de la revolución obrera,
como soñaron para sacar de la tronera la atrasada y
destrozada URSS, con su herencia de miserias gigantescas y
la reciente destrucción, luego de 4 años de guerra mundial
y 3 de guerra civil de efectos demoledores sobre su
diezmada población, llena de privaciones y esperanzas
reventadas, por lo cual terminó aceptando, la población,
el retroceso burocrático, que por lo menos cambiaba paz
inmediata, contra los riegos de gigantescas destrucciones
como pronosticaba Trotski si operaba ese triunfo
burocrático. Y así fue.
La Consigna de Stalin Bujarin,
además de adoptar la tesis del Socialismo-En-Un-Solo-País,
en esa coyuntura fue "campesinos enriqueceos, el
socialismo marchará a paso de tortuga". La tesis
menchevique y anti-leninista sería las propuestas de los
Frentes Populares (alianza de comunistas con partidos
burgueses) a nivel mundial, desde 1935 hasta hoy, y fue en
lo adelante, la tesis central de la naciente y luego
consolidada burocracia soviética, hasta su desaparición en
1989 y que siguió siendo sostenida por Fidel Castro,
mientras anduvo de revolucionario, antes de meterse a
chulo de Chávez con nuestros reales.
Pero ese es otro cuento. Diría, Parodiando aquella serie
de TV de los años 60, "hay once millones de historias en
la ciudad desnuda, esta ha sido solo una de ellas".
Cuentos de revoluciones y
revolucionarios yo se algunos, otro día desnudamos otros.
franceschi1947@gmail.com