Triste
y aleccionadora experiencia... Como ya no sirven… porque
pulverizaron el grueso de su capital político, para
cumplir su palabra durante “el Esmeraldazo” y merecer
entonces ser “partenaires” confiables del futuro gran
diálogo, que ya no es posible, porque del lado del
gobierno, salieron apaleados también sus patrocinantes.
Todo termina en amargas recriminaciones, aunque visto
desde otro ángulo, quizás solo se trate de lo obligado,
para cubrir con ataques descalificantes a quienes aun
puedan ser útiles como reconocidos opositores, a la medida
de las injurias de hoy, que sustituyeron los abrazos de
madrugada de ayer.
Lo anterior fue mi reflexión una vez leído un artículo de
MARCIANO –Rangel—titulado: “Demasiado Atraso”. Y las 13
primeras líneas de rezan:
“LA OPOSICIÓN PARECE ENCADENADA A una maldición gitana.
Por más que la realidad política es un libro abierto, el
equipo de Rosales se empeña en jugar las cartas de la
minoría golpista y mayamera. No se sabe quién es el que
aconseja las peores estrategias. Si es Teodoro llevado por
su odio traumático contra Chávez o son los payasos del
“Comando de la Resistencia”. Por donde se le mire, la
estrategia es equivocada.
Al final ocurrirá lo
inevitable, el desgaste del capital político acumulado en
las elecciones de diciembre pasado, la frustración, el
desengaño, la confusión, el abandono. No podrán decir que
la culpa es de Chávez. Los estúpidos errores de la
oposición no tienen otro origen sino la propia dirigencia
oposicionista que se empeña en dejarse chantajear por los
grupos más violentos.”
(08-02-2007 www.diariovea.com.ve )
A diferencia de los cultores del folklore político
nacional, que no pueden reflexionar con lógica ni siquiera
formal, salvo incurrir según ellos en enormes riesgos de
entrar en sospecha, y que se conforman con el
reduccionismo vulgar de siempre contar millones de
dólares, atribuidos en pago de compensaciones por
servicios prestados, yo que rechazo por principio la
calumnia, seguiré opinando, hasta prueba de contrario, que
imbuidos de una soberana confusión de medios y fines, la
que era nuestra dirección de oposición, se vio inhumada
por lo que sigue:
Entre José Vicente Rangel, el principal gestor político de
Chávez y muy orondo Vicepresidente por años, de un lado,
que realizó por el gobierno la operación por la que cayó
en desgracia, y por otro lado Rosales, Teodoro y Borges,
actuando en estricta correspondencia a lógica de conductas
objetivas; es ya evidente que se fraguó una monumental
estafa política, en el último trimestre de 2006, que puede
ser aun mas grave, si es cierto que quienes representaron
a la oposición, se creen la historia de que las últimas
elecciones se realizaron sin fraude. La gravedad radicaría
en que a lo que haya sido su responsabilidad, le
agregaríamos el cognomento de cornudos políticos.
Como insinué en la introducción existe una coincidencia
macabra entre el derrumbe político del liderazgo del señor
Rosales, que lamento profundamente aunque no me lo crean,
y la salida como eje del gobierno, casi estrepitosa, del
señor José Vicente Rangel, quien era la figura central del
régimen, para entenderse con el país real, que adversará
irremediablemente al chavismo hasta verle desaparecer.
¿Para que le sirve al gobierno un liderazgo opositor
reventado por el desprestigio, ocasionado por las
terribles consecuencias del “COBRO” transmutado en pirueta
patética de acomodación al régimen?”
El Esmeraldazo, como he sostenido, solo pudo ser obra o de
grandes traidores, de impresionantes ingenuos, de
colosales cínicos, de macabros calculadores, de pendejos
auto-engañados con su supuesta sabiduría política, o quizá
es solo obra de políticos de la vieja escuela, que
creyeron manejar a millones de votantes como sus masas de
maniobra, que pueden naricear para validar cualquier
táctica, que solo ellos conocen en sus arcanos
benéficos...
Nadie mejor que el gobierno, y Chávez en particular con
sus recursos infinitos, para medir estadísticamente el
derrumbe inmediato del prestigio de nuestro liderazgo y de
la aparición inmediata y rotunda del escepticismo masivo,
que corroe de nuevo el alma nacional.
En ese diciembre de nuestro refugio en hallacas y alegrías
menguadas de navidad, Chávez tomó nota de ese fenómeno de
súbito secuestro de la oposición, para imaginar como
seguía su planeado nuevo curso.
No necesito se dijo, una oposición que yo deba revalidar,
por vía de los acuerdos de José Vicente, para innovarla
como un pilar de sostén de mi régimen lleno de
precariedades y peligros.
Él prefería huir con las botas puestas hacia adelante y
seguir con sus monsergas, cambiar el line up, con simples
empleados y pasando él al mismo tiempo, mas que nunca, a
la primera línea. (recordar gigantografía en el Teresa
Carreño el 08-Ene-2007, para enanizar su nuevo gabinete
comparado en tamaño a la barbilla del líder)
Siguen engañándose quienes lo ven decidido a ir al
comunismo cuando él solo quiere ir al fascismo ordinario,
a su dictadura vitalicia, que es absoluta y totalmente
imposible sin una matanza previa sin precedentes y él
carece de fuerza para imponerla.
Por eso sigue atado, ya contra
su voluntad, a su sufragio universal Smartmatic, que le
provea una constitución reformada a la medida de su
insensatez.
Mas que nunca Chávez quiere el
“diálogo”, pero con rendidos y postrados y para eso
servirá el astuto Jorge Rodríguez, que no tiene la
extremada devaluación de Rangel, ya tornado peligroso por
la acumulación de cuotas de poder irritativas para el
mandamás.
El hipotético acuerdo entre Rangel y el trío calavera de
la oposición fue el siguiente:
Ustedes reconocen el REP, vuestra ficha Vicente Díaz en el
CNE, será suficiente, poniendo su honorable palabra por
respaldo a la gran trapacería. Ustedes que no creerán en
pajaritos preñados, respaldarán en minutos el resultado,
inmediatamente después de emitido el primer boletín del
CNE.
Cuidado con una vaina como la
del bolsa izquierdista López obrador que tuvo un mes con
cientos de miles de personas protestando fraude frente al
palacio presidencial del Zócalo en Méjico.
Cuidado con una protestadera
siquiera de días como Andrés Velásquez, aquí en 1993. Es
demasiado peligrosa. Puede haber una gran masacre… (¿y a
nadie se le ocurre pensar porque en Méjico con un siglo de
violencias inenarrables, nadie masacra a la gente de López
Obrador y aquí si era necesario evitarle al gobierno el
pesar de amontonar cadáveres, como el 11 de abril, para
imponer su triunfo Smartmatic?)… pero sigamos; el gobierno
garantiza no revocar en el Zulia, además ustedes saben que
ese estado es altamente inflamable, (petróleo, la chinita,
zulianos refractarios al chavismo centralista, frontera,
Colombia, golfo, USA, paras, ganaderos al borde de… etc.).
El gobierno garantiza, una vez probada esa disposición de
ustedes, ese 3 D, a aceptar una sumisión total a nuestra
conducción del Estado nacional, dar apertura a espacios
crecientes de participación en la “mangiata” de los
presupuestos de las gobernaciones de estados, alcaldías
etc.
Habrá elecciones para muchas renovaciones y aquellos que
estén de acuerdo a fondo con nosotros, pueden seguir
disfrutando sus espacios. Pero recuerden que los nuevos
deben ganarlos. Solo garantizamos compensaciones
apropiadas a esfuerzos y liderazgos merecidos, a nuestros
ojos por supuesto.
Deben saber, sin embargo, que
tenemos vetos. En Carabobo por ejemplo vamos a raspar al
general Eructo, pero los Salas no entran, en Miranda,
Diosdado se queda tan vitalicio como Chávez, así que
Mendoza tampoco va pal baile. La revisión de ese
hipotético acuerdo entre Marciano y el trío calavera
naufragó en 72 horas, cuando Chávez midió el efecto
demoledor del Esmeraldazo sobre sus competidores de la
víspera. Mandó al carajo a José Vicente, porque no haber
cantado a todo pulmón, el himno panameño en el Panteón, y
se deleitó comiendo dulcitos de lechosa, después de cada
hallacada decembrina.
Fue entonces cuando pudo planear en firme y sin Rangel,
las defenestraciones finales y como montar un equipo para
el salto sin paracaídas: de la reforma para su reelección
vitalicia, la ley giga habilitante, para hurgar nuestros
bolsillos a través de toda clase de manipulaciones de
autócrata y dar rienda suelta a su delirio socialfascista
sobre la propiedad, (Código de Comercio) la economía, la
moneda (controlar desde los topochales de sabaneta al
Banco Central) etc.
El Dia de los Inocentes, arrancó con sus grandes
disparates, que serán su sepultura, si nos avispamos. Y el
8 y 10 de Enero, lanzó en grande su nueva etapa de
destrucción nacional.
Lo hizo en nombre de Cristo,
crucificándolo por enésima vez en su boca de blasfemo, en
nombre del pobre Bolívar que terminará odiado en esta su
patria, porque se le identificará con el oprobio de un
ideario que fuese el sustento de esta porquería de
régimen, y por último adujo apoyo del calumniado Trotski,
asesinado de nuevo, identificando esta empresa de
malandros con una revolución socialista. Y pensar que ya
irremediablemente utópica resultó a sus promotores de un
siglo atrás, como para verla ahora solo como letrero
promocional de una gran estafa, reforzada por la adhesión
institucional de la FAN, como la que adorna el frontis del
fuerte Paramacay “Patria, Socialismo o Muerte”.
No me detendré en la entupida aseveración de Marciano, que
gente como la de “Comando de la Resistencia” o el propio
Teodoro abreva en las posiciones golpistas de minorías
mayameras y que de ñapa sus prédicas y las de Rosales, se
desacreditan por su asociación con menorías violentas.
¿Qué es lo que cubre Marciano? ¿Es acaso porque José
Vicente debe atacarlos, para tratar de recuperar con “el
jefe”, el prestigio arruinado en una mala partida, donde
por su consejo o exigencia, Rosales siquitrilló en
minutos, lo que nos costó a la oposición dos y medio
largos años recuperar, desde aquel fatídico 15 de agosto
del RR de 2004, trampeado y con una dirección nuestra
igual que ahora este 3 D, provocando la desbandada
general?
¿Pero como sostiene usted ese disparate? me dirán los
unidimensionales gritándome: ¿Cómo le puede convenir a
Chávez la recuperación de interlocución de una oposición
con peso electoral y con una dirección con prestigio?
Depende les diría, si Chávez tiene un gramo de sesos en su
cavidad craneana, debe querer poder contar con una pata no
chavista a su régimen. José Vicente le convenció de
diferir algunas locuras y le prometió a cambio una
estabilidad también garantizada desde la oposición. Pero
hete aquí que todos ellos subestimaron la rabia nacional
contra Rosales a causa del Esmeraldazo, y terminó José
Vicente siendo el pavo navideño de la boda frustrada. ¿Si
ya no me eres útil para tu plan que se quedó en el aire,
para que te necesito?, se dijo el mandamás.
¿Cubrirá quizás Marciano la propia liquidación del poder
de José Vicente, obligado a atacar ahora a sus ex socios,
por que ya se siente incapaz de cumplir su parte del
compromiso?
Con su expulsión del gran cogollo y viéndose JVR
arrastrado al abismo ¿no paga eso la recriminación que le
hicieron por haberlos convertido en bagazo inservible, por
la torpeza que les impuso en El Esmeraldazo? La única
amarga verdad quizá sea amigos: que el trío calavera, era
en realidad el Cuarteto de la Fantasías, integrando
también a José Vicente, como dueño del juego propio, que
Chávez dejó correr para degollarlos juntos.
Las “Cuatro Monedas”, los 4 jinetes de este mini
Apocalipsis criollo, no contaron con la astucia del “gran
chapulín rojo rojito”, el rey de la baraja, el dueño de la
chequera, el gran nigromante llanero que resolvió, una vez
arruinada las pretensiones de estos otros contendores, que
hizo trabajar para él desde La Esmeralda, y les asoció en
sus desgracias al manipulador de palacio, porque ya le
molestaba soplándole en la nuca, con el poder prestado que
él le concedió, porque se tomaba tantas atribuciones, que
le hacían pensar si este Fouche no sería capaz un día de
estos, de entregar también a sus socios, la propia cabeza
de la revolución.
Las conductas objetivas, que son las únicas que interesan
en política, y ellas se manifiestan, sin que nada tengan
que ver en ello, la honradez o no de proceder de sus
actores.
Lo que vimos desde el 3 D,
dictaminan que Chávez usó a José Vicente, para que este
usara a Rosales, quién a su vez nos usara a nosotros.
Y la partida vuelve a cero,
con todos nosotros con el rabo al aire enfrentando sin
mediación el poder acrecentado del gran “Corredor de
Truenos”, pero con la firme percepción que la próxima vez
que queramos pelear, designaremos a alguien para
representarnos que deberá garantizar que no tiene puestos,
ni fortunas, ni viejos prestigios, ni amarguras que
defender o perpetuar, por cuanto el pueblo, como nación
indefensa, solo aspira que no se le lleve al matadero de
sus mas caras ilusiones, de vivir en paz y en democracia.
Todos están borrando huellas, para preservar prestigios
hundidos en el barro. De nada vale que ahora José Vicente
lamente la pérdida del prestigio que según él, con visión
del mundo bizarro, habían acumulado desde El Esmeraldazo,
cuando lo ocurrido fue exactamente lo contrario.
El derrumbe de Rosales como
gran interlocutor de una fuerza formidable de la
oposición, arrastró a José Vicente también al foso y
Chávez, se comió dos dulcitos de lechosa.
Lo que no puede percibir en su
arrogancia ya delirante de pre-Monarca, es que esos
dulcitos llevan el cianuro de las grandes frustraciones
colectivas, que devolverán su furia contra él y solo
contra él.
Porque nosotros hasta podremos
olvidarnos de Rosales y el trío calavera, y hasta del
cuarteto, porque su octogenario actor ya pasa
aceleradamente al anonimato propio del desposeído de todo
poder e influencia.
Pero los disparates del
presidente usurpador marcan cada minuto de nuestra
existencia, para acicatear la confrontación otra vez
inevitable, que él la busca denodadamente con una pasión
de enamorado adolescente de la putica del pueblo.
La única otra explicación posible a toda esta comedia de
enredos, es que José Vicente, ya cansado y presintiendo su
fin en muchos reproches, desde hace por lo menos un año,
haya decidido como un tributo a si mismo, de canto no de
cisne, sino de zamuro agónico, tributarle al único
venezolano que por fin le permitió, en el otoño de su
vida, ejercer un poder descomunal para enriquecer los
suyos y dar rienda suelta a venganzas de plato frío,
cultivadas en décadas, contra protagonistas de ayer, como
Teodoro, que arruinó su papado en la izquierda de los
setenta y ochenta y para hundirle en la vergüenza, cuando
creyó volver a las grandes ligas y prestose ahora en
acuerdo con Chávez, para además de provocar el Ezmeraldazo
de las nuevas desagracias de la oposición y enjugar por
fin antes de la tumba, su espíritu vindicativo, para
brindarle en tributo a su agradecido cantamañanas, el
escenario propicio al advenimiento de su proyectada
dictadura.
Vayan ustedes a saber amigos,
si no es una mezcla de todo, como es usual en política,
cuando entre marcianos te veas.
franceschi1947@gmail.com