Lo
esperan por la izquierda y viene por la derecha. Los
cambios en el gabinete encaminan a la moderación no a un
radicalismo mayor. Chávez no va a ningún modelo cubano,
más allá de algunas copias muy bastardas de aspectos del
despotismo isleño que en nada afectaran el régimen de
propiedad, menos aún las relaciones de producción
capitalista.
Este es un modelo político de régimen, que mezcla lo peor
del clientelismo tradicional, el militarismo, el
autoritarismo presidencialista de dos siglos de historia
nacional y la corrupción depredadora de bienes públicos,
como cemento que une toda esta pléyade de codiciosos, que
aspiran además ser llamados revolucionarios.
Lo diré más claro aun, como si pensara como uno de sus
allegados, con el cinismo que caracteriza a los asociados
a la burguesía roja en pleno crecimiento y expansión de
fortunas y para que no quede la menor duda: si yo tuviera
10 ó 20 millones de dólares los invertiría con los ojos
cerrados en este país, montándoles ventas de cualquier
adminículo gringo, ardientemente deseado por
revolucionarios adinerados de reciente data, o comprando
propiedades costosas, para realizarles plusvalías del 100
% en un año, que pertenezcan, así es de ruin la vida de
los aprovechadores, a personas extremadamente temerosas, y
las hay muchas, del discurso panfletario e incendiario del
sabaneitor, que solo busca reinar en medio del temor.
Chávez no es socialista nada, es un reformador desordenado
e irresponsable, que destroza con las patas y la lengua lo
que algunos, muy pocos, con cierta mística construyen con
las manos.
Es apenas un gran estafador político con la suerte que le
deparó rumiar algunas verdades en un momento acertado, en
medio de la hecatombe de toda la vieja clase política en
implosión y que logró compensar luego, en el poder a
muchos seguidores con un reparto clientelar directo, nunca
visto, por nómina en cheques, una fracción del altísimo
ingreso petrolero, porque el grueso se ha ido en
acrecentar unas 50.000 nuevas fortunas de su casta de
poder, con la que funda una aristocracia de parvenus,
de patas en el suelo encorbatados y recienvestidos, con
los gustos de mafiosos de baja estofa, con los que aspira
reinar medio siglo; y hasta lo puede lograr, si sigue
logrando asimilar a su plan a todos los dirigentes que
designamos para oponérsele, que terminan postrados con el
primer cañonazo de ofertas, porque no aguantan dos
pedidas.
No se quien le aconsejó a Chávez el disparate de gobernar
con desparpajos y polarizaciones artificiales, en lugar de
intentar gobernar por consensos, pero él dirá que hasta
ahora le ido muy bien con esa patraña, porque obtiene una
oposición de rodillas de chivo, peladas de tanto uso,
rendida a sus designios reeleccionistas y de paso mantiene
orden en sus huestes díscolas, que con su codicia
irrefrenable, son capaces de deslealtades caprichosas.
Dije lo de invertir aquí, porque si fuera capitalista no
conseguiría, salvo en pocos lugares del mundo, una taza de
ganancia de mas rápido retorno, que la especulativa
garantizada por un consumo suntuario desbocado.
Ya creo haberme hecho entender. Pondría un negocio para
venderle algo costoso a la casta chavista que se enriquece
a velocidad de vértigo.
Ni soy capitalista ni tengo 10 millones de dólares, ni
siquiera 10 millones de bolívares disponibles, pero estoy
pensando en voz alta, para aquellos que viven con las
paralizantes dudas, sobre que hacer con la familia y con
los ahorros, sobre si aguantan o no aquí, carcomidos por
la incertidumbre.
Esta piltrafa de gobierno venezolano es pro-capitalista
salvaje, hasta los tuétanos y es casi entupido creerle que
va al socialismo, mas allá del palabrerío para días de
fiesta del mostrenco barinés.
Eso si, desgraciado usted si tiene una finca muy bonita y
en plena producción y de ñapa está ubicada cerca de una
ciudad importante o colindante con la de un militar del
gobierno. A vaina, allí si no le garantizo nada. Si le
pusieron el ojo, usted será convertido en expropiable, por
ser un explotador latifundista y le buscarán la vuelta
para envainarlo.
Hablo de invertir con riesgos. El verdadero gran
capitalista se hace en los grandes riesgos, con las
grandes conexiones, con los grandes dolos. Si usted no
tiene grandes conexiones, ni es ladrón, entonces solo le
queda asumir los riesgos, pero no se desanime.
El problema es que tiene que apurarse porque la racha no
durará mucho, a menos que usted se dedique a los inmuebles
de lujo, o de alto standard o inversión en zonas
turísticas también en construcción de apartamentos para
vacaciones.
Mientras escribo estoy pensando poner una consultora para
aconsejar inversiones de rápido retorno y gran utilidad
garantizada, porque no puedo seguir hablando de gratis
sobre este tema aquí. Además he encontrado argumentos para
convencer a mi mujer que quiere arrastrarme para Canarias,
sobre que aquí se puede hasta ganar plata si uno se queda
modosito y picándole el ojo al gobierno a través de la
nueva oposición oficialista.
El problema lo tengo con su argumento de oro, con el que
siempre busca doblegar mi tenaz paciencia para ver y
provocar, si pudiera, la caída del engendro, y es cuando
me lanza la pedrada directo a los ojos: para que ganar
dinero, me dice, si cualquier día te matan como un perro,
para quitarte lo que lleves, o el carro, o la vida, por el
solo gusto macabro de tanto malandro suelto y protegido en
su reino sórdido del chavismo sin ley.
El tema era: Viene por la
derecha, pronto lo explico, no se vayan, que esto se pone
bueno.
franceschi1947@gmail.com