Que
cada quien opine como quiera, insultando a Baduel por
ejemplo, cuando se coloca en la acera de enfrente a
Chávez, proponiendo derrotarle su reforma autocrática.
Pero quien entienda algo de política y sobre todo cuando
se tiene el deber de plantear una línea que sume aliados
contra el fascismo rojo, que quiere imponernos el
chafarote barinés, la evaluación de la postura de Baduel,
hay que ponderarla y como muy positiva, para el campo
opositor al proceso dictatorial en marcha.
Las declaraciones de Baduel y las respuestas airadas del
gobierno y de su antecesor, en el Min Defensa, General
García Carneiro, configuran la punta del iceberg, de la
discusión militar, por o contra la dictadura chavista, y
en esa discusión nos va no poco del destino nacional.
El hecho es que Baduel dice, que hay que derrotar la
reforma. Él propone votar, como un sector de la oposición,
que puede ser mayoritario. HOY no lo sabemos.
Baduel no es un intransigente de la oposición de 9 años,
como somos la inmensa mayoría de quienes estimamos que
deberíamos abstenernos todos, porque este CNE es de
esbirros de Chávez y sus máquinas Smartmatic solo preparan
otro fraude monumental.
Pero Baduel viene de un gran sector del chavismo, que
junto a PODEMOS no pueden decir ahora que ese CNE es
fraudulento y que sus votaciones están arregladas de
antemano.
La gente de PODEMOS y Baduel, hasta las ultimas
elecciones, invirtieron su credibilidad en la confianza a
este sistema electoral y sería sencillamente una impostura
que ahora nos digan que se prepara un fraude.
Diría que casi están obligados, ante la conciencia de sus
adeptos en tránsito de ruptura con el chavismo, y hasta
ayer confiados y esperanzados en el presidente y sus
magistrados, rectores y plutócratas, a ejercer el voto en
contra de la reforma y no la abstención, como la mas
eficaz manera de capitalizar, contabilizar y ampliar su
espacio político, que puede llegar a sorprender por su
importancia numérica.
Por lo menos les quedaría bien cuesta arriba, sino
ridículo, decirnos que ahora viene un fraude. De manera
que nada mas normal y coherente que esta gente de PODEMOS
y ahora Baduel, nos digan que hay que votar contra la
reforma. ESO ES SERIO.
Pero como aquí en los rangos de la oposición se respira
una vez más la improvisación, que mezcla política con
religión, fanatismos, manías, monotemas, locuras y otras
mezclas más, de oposiciones y resistencias
irreductibles, se ha hecho una trama tautológica
maniática, de que Arias Cárdenas era un agente de Chávez
y fabricó una impostura completa, cuando fue candidato el
2001 y todo queda demostrado cuando se devuelve y es
premiado con la Embajada en la ONU.
No solo es eso, sino que, según esta curiosa tesis, todo
militar que se devuelva contra Chávez, según esta ley de
pecado original de in-fragancia permanente, es un agente
encubierto del chavismo, portador del gen maldito de Arias
Cárdenas y su alma traidora.
¿No sería más fácil explicar que Arias, efectivamente como
un gran ambicioso del poder, quiso quizás sustituir a
Chávez, cuando paseaba su gallina y lo llamaba asesino, y
que habiendo fracasado en su pretensión, y viendo como
seguían las dudas sobre su conducta recóndita, habiendo
probado la postura opositora, aunque al propio tiempo
oportunista, en sus tiempos del partido UNION sin logro
alguno, optó por abandonarse en su miseria ética,
arribando al puerto del comandante, que gusta de ese tipo
de siguises de cabuya corta, como incondicionales en el
dolo y la felonía?
¿Por qué no desprender de las declaraciones de Baduel, la
elemental conclusión, que fue un hombre sin ninguna
valentía, para asumir una postura de resguardo de la
dignidad militar y de oposición necesaria, pero
desestimada por él, a los desmanes del locario, estos 9
años, y
que solo al verse desprovisto de todo poder real, optó por
querer ahora labrarse un oportuno destino político de
primera línea, en medio de este vacío de dirección, cuando
comienza el naufragio del chavismo?
¿Por qué debo suponer mejores intenciones en H. Escarrá,
Rosendo, Salazar, Gucaipuro Lameda, Miquilena, Ismael
García, Didalco, Ramón Martínez, o el propio Borges,
Rosales o Teodoro, que en Baduel, si solo difieren en
grados de adhesión u oposición, en el tiempo y formas,
cuando no de protuberantes encomios o muy recientes
incomodidades, frente al proyecto del comandante barinés?
Mi lista seria demasiado larga si me pongo a comparar
facturas.
Basta de ver la política como un ejercicio de purezas
étnicas y de sectarismos exclusivistas, que solo nos
condenan a nuevos fracasos.
Aquí hay que salir primero del loco, que ya para desatar
otros pleitos y desconfianzas nos sobrará tiempo, porque
tendremos grandes trifulcas contra quienes obstaculicen
que Venezuela sea un país de Estado capitalista moderno,
de economía libre, que nos permita modelar, dentro de un
Estado de Derecho reconstruido, el pleno ejercicio de
libertades y seguridades jurídicas.
Me importa un pito las intenciones y los planes de Baduel,
para mi ni es un Mesías, ni un prócer, ni el arrechísimo
que andan esperando, pero NO TENGO razones para dejar de
celebrar y brincar en una pata, que este general, con
amplio prestigio entre los suyos de las FFAA, se venga al
lado de la oposición militante contra la reforma de
fascismo rojo, que quiere imponernos el mandamás
sabaneitor.
A Chávez esta deserción de Baduel le irritó mucho, más
de lo que se imaginan. Le obliga a volver a menear y
menear y menear la mata militar, y eso acumula tendencias
explosivas.
Entonces esta ruptura abierta de Baduel con Chávez es
buena y hay que abrirle fraternalmente las puertas de la
oposición, sin ninguna desconfianza apriorística, ya que
si el General fuera de los pomposos bates quebraos, de los
que ya tenemos bastantes, nada molesta uno mas, ya que
coexistimos con ellos y sin embargo les sorprenderá que
diga, que ellos también pueden llegar a ser útiles, en
alguna fase de esta pelea de todos contra quién quiere
continuar amargándonos la vida a todos.
Saludos General Baduel, si vino a pelear contra este
régimen malandro, usted también es bienvenido.
franceschi1947@gmail.com