Se
supone que un golpista sabe de golpes y como los esbirros
mediáticos del gobierno me asignaron esos propósitos, el
de estar armando uno, debo asumir que no importa lo que
diga, negándolo, ya que de todas maneras según sus
cálculos y propósitos, debo ser de los muchos que ellos
pretenderán callar apenas puedan.
Disfrutaré entonces lo que me
queda de libertad condicional, para escribir aunque sea un
breve manual del golpe de estado para Venezuela, para uso
en tiempos del presidente espurio y fraudulento Hugo
Chávez.
Lo primero que debe rechazarse, como a la peste, son los 3
grandes ensayos conocidos: los dos de Hugo Chávez el año
1992 y el de Carmona en Abril del 2002 (digo Carmona para
abreviar, porque ni fue un golpe típico, ni fue Carmona el
principal ejecutor, pero sirve el achacárselo, para
ponerlo también en el ojo del análisis de lo que NO SE
DEBE hacer.
Hay dos tipos de golpe, uno que solo sabré como hacerlo si
me dan el chance y el otro, es el que irrumpe en
madrugadas y sorprende dormido a casi todo el mundo,
porque es ejecutado y planificado en silencio,
nocturnidad, alevosía, abuso de confianza, felonía,
deslealtades, maquiavelismo y sobre todo SORPRESA. Los dos
golpes de Chávez son de este tipo, aunque la verdad
histórica asume, y mi manual dirá, que lo peor que pueda
hacerse, es tratar de cogerse uno, el golpe de otro, como
hizo Chávez con el golpe de la aviación y del general
Vizconti y Gruber Odreman, de noviembre de 1992, donde él,
con un video transmitido, a plomo limpio y con asesinatos
en VTV, generó tal confusión entre los propios golpistas,
que estos decidieron abortar el movimiento y volar a Perú.
Como soy muy curioso de la historia no contada, he de
referir, sobre todo porque no daño a nadie agregando cosas
que puedan usarse, que hablé con Pérez Recao por teléfono
a las semanas del 12 de Abril, en ocasión de él llamar
desde Miami a la persona que almorzaba conmigo en Las
Mercedes, y pedí saludarle. A mi chanza algo cínica de:
“Me hubieras metido chico, como se te ocurre hacer esa
vaina tan desordenada e imprevisiva” me respondió:
“Franceschi, la única verdad es que yo si tuve influencia
hasta como las 10 de la mañana, (del 12 ) pero esa vaina
se la cogió fue fulano”…y me nombró a un célebre
plutócrata mediático.
Mis primeras conclusiones son entonces:
1) no planear a espaldas del
país, un acto de felonía militarista de gran dimensión y
vertiendo criminalmente sangre de inocentes engañados,
irrumpiendo con una deslealtad sin límites, contra tus
superiores designados por autoridades legítimas y contra
el propio ordenamiento legal republicano democrático.
2) No intentar cogerse ningún
golpe montado por otro, porque lo más probable es que los
protagonistas se arrechen, unos contra otros y fracasen
ambos, como ocurrió con el golpe que le robó Chávez al
General Vizconti en Noviembre de 1992 y el plutócrata que
según Pérez Recao dice, fue el responsable de toda la
piratería e improvisación alrededor de Carmona.
Pero hay una ley superior que operó para hacer fracasar
los tres golpes, no los de papear que ya sabemos quien los
frustra en la mesa de cada hogar venezolano.
Esa ley es la que determina la ilegitimidad de una abrupta
usurpación de funciones del mando de un país, que solo
puede ocurrir cuando quien asume la responsabilidad de
romper el hilo constitucional, lo hace a nombre de un
clamor nacional explícito y directo.
Cuando los dos golpes de Chávez irrumpieron, en la escena,
en el se asustó de 4F, y del que se cogió del 27 N sin ser
suyo, estas intentonas fueron repudiadas por el desinterés
manifiesto de la población, que apenas movilizó algunos
centenares de activistas de apoyo civil a los
conspiradores.
Chávez 15 años después quiere seguir fabricando otra
historia pero no podrá darle credibilidad mientras
recordemos lo que también él vivió, sabiendo que sus
golpes eran de aventureros y hechos a espaldas del país y
la respuesta de la unanimidad nacional, fue el mutis, la
espera, a que los aplastaran o desalojaran como ocurrió.
Lo estrictamente cierto, es que a muchos venezolanos les
gustó el cimbronazo, como alerta de que el gobierno no
resolvía un cambio institucional, que nos sacara del
marasmo de años, pero en medio de la mayor expectativa
CELEBRÓ que fracasara ese golpe y más aún, el del 27 N,
por mortífero, de peor preparación y con el videito de
Chávez con sus patibularios de franelita rosada.
Es tan cierto eso, (el que las grandes mayorías repudian
los golpes mal hechos, mal dados, o de resultados
truculentos) que una vez mas, hay que tratar de entender
el escenario del 12 y 13 de Abril de 2002, que termina
favoreciendo la reposición de Chávez, precisamente por la
chambonearía de quienes, usurpando la portentosa rebelión
civil del 9-10 y 11 de Abril, resuelven, entre gallos y
media noche, despacharse y darse el vuelto, a favor de sus
intereses grupales y hacen que los millones de venezolanos
que acompañábamos en la calle, el desconocimiento del
régimen, que se había hecho ilegítimo tras tres años de
disparates, terminemos viendo por televisión desde el 12,
el desenlace de lo que se tramó a espaldas nuestras.
Quienes nos acercamos a Miraflores, en la mañana del 12,
porque allí se supone se decidía el destino de nuestro
país (y puedo nombrar un centenar de quienes ni firmamos
el famoso decreto, ni avalamos la rebatiña de los
embaucadores) presenciamos o percibimos la garantía de
fracaso inminente, por lo pésimamente resuelto del
problema del consenso militar y político, indispensable
para hacer viable un gobierno de facto concebido
obligadamente como de transición.
Las calles vacías, con un espeso silencio que se cortaba
en el aire con cuchillo era, una vez más, la evidencia que
el vacío de poder estaba allí, resolviéndose sin sintonía
con el país real.
La leyenda para consumo de tarados políticos o vivianes
interesados en hacer de héroes, según la cual los seis
millones de enardecidos patriotas rojos rescatan y
devuelven el poder a Chávez, solo tiene el “pequeño error”
de colocar a la cifra tres ceros demás. Solo eran 6.000.
¿Y EL MANUAL?...¡¡ USTED PROMETIÓ UN MANUAL. !!
A vaina, se los debo, déjenme pensarlo, porque la verdad
que mas bien siempre he creído que los de la cúpula
política en cada gran episodio, apenas solo pueden darle
forma a lo que las grandes muchedumbres ya deciden con su
presencia en la calles.
En realidad el manual es fácil redactarlo. Son 8 ó 10
reglas básicas, que todo aprendiz las conoce, menos los
sabios del 4 F, 27 N y del 12 de Abril.
La primera es que la Guardia
de honor y los altos oficiales inseguros, deben ser
puestos en interiores y franela y enviados en convoy a
Yare, hasta tanto esté firme el nuevo poder y luego
licenciarlos, por la sencilla razón de no humillarles,
haciéndeles romper su juramento de honor de defender con
su vida al que le hacían la guardia de honor. Y la última
regla (esa violada el 12) es dejar ir al mandamás, si era
de derecha a la Republica Dominicana de Chapita, si es de
Izquierda a Cuba y que tenga como castigo oler la bolsita
que carga colgando el que te conté, con su nuevo ano.
Después de todo, no es tan mala fama la que me está dando
Mario Silva, en su Hojilla y también los tarifados en la
red, porque en los tiempos que corren, los golpistas como
que serían mas populares, aunque lamentablemente los
candidatos a dar el mamonazo, ni siquiera podemos
imaginárnoslos, porque están en el entorno mas íntimo de
Chávez.
Perdonen la repetición del ejemplo histórico. Decía
Allende en medio del bombardeo al palacio de la Moneda en
llamas: “Augusto, Augusto, donde esta Augusto…pobre
Augusto”… Clamaba por Pinochet. Así ocurrió, aunque sea
dramático saber que ese astuto político pudiera morir en
su ley, de creer que su astucia y su celebre “muñeca”, le
impedirían el choque de trenes, siendo él, el maquinista
de uno de cartón y Augusto el del otro, de acero humeante,
“el monstruo grande que pisa fuerte”.
franceschi1947@gmail.com