Aunque
se me engarroten los dedos escribiéndolo, o se me seque la
lengua diciéndolo, repetiré que aquí no viene ningún
totalitarismo, sino piedra y candela pura, hasta sacar del
gobierno a esta caterva de vivianes de oficio, verdaderos
estafadores políticos, que pretenden imponernos, solo
porque les da la gana a su hartazgo de arribistas
sociales, una ideología estatista cien veces fracasada en
su pretendida vocación libertadora, que sustentó apenas,
como resultado de inenarrables sacrificios y millones de
víctimas, a castas privilegiadas de esbirros de sistemas
políticos policiales.
Eso ya lo sabemos todos, pero hay muchos venezolanos que
consideran que todavía quedan espacios para convencer a
estos truhanes de las bondades del diálogo y la
convivencia entre estos bicharracos y quienes se resignan
a padecerles indefinidamente.
Por eso, y ante las disparidades de criterios entre
quienes quisiéramos ver el final de esta pesadilla, hay
que huirle como de la peste a las discusiones falsas y
polarizantes, que dividen a la mayoría nacional y así
poder salir cuanto antes de este ridículo gobierno de
piratas, asaltantes, coberos y abusadores compulsivos.
Votar o no votar, no puede, ni debe, ser un dilema.
Ir a votar NO a TODA la Reforma, en el referéndum, o
abstenerse, mientras se vote con esas máquinas trucadas,
de ese CNE de esbirros de Chávez, que cuentan siempre al
revés, no puede enfrascarnos en una división suicida.
Tenemos un mes para poner el país patas arriba y acentuar
el desgobierno y la parálisis y con ella la derrota de la
reforma.
Ellos, empezando por el mandamás, con sus piraterías,
están en veloz carrera hacia el caos económico, que se los
lleva en los cachos.
Inflación acelerada, escasez, regulaciones, especulaciones
cambiarias, todas hijas de la inseguridad jurídica y del
agotamiento del control cambios, que ya vuela en pedazos,
generarán la implosión política y terminarán arrastrando a
la explosión social y a la crisis militar, aunque juren
que no.
Poco importa que Chávez llegue al Referéndum y haga su
trampota…esta puede ser la última. Todo se encamina al
colapso de su régimen. Lo importante es saber como evitar
que nos arrastre a todos a peldaños más profundos del
infierno del caos económico y hasta del belicismo, al que
echará mano en el clímax de su parodia bolivariana.
Y para lo que ya está en desarrollo, lo que mas importa es
estar unidos EN UNA SOLA TACTICA contra la reforma
castrista. Por eso creo que nuestro mayor enemigo es la
dispersión a la que nos llevan los patrocinantes de
opciones políticas, reiteradamente equivocadas en sus
tácticas o en la designación de sus portavoces equívocos.
Por eso no hay mejor decisión, hasta para equivocarse, que
la amplia consulta sobre lo que ha de hacerse. Si por
ejemplo la mayoría quisiera ir a votar NO, entonces
votamos.
Pero, con el mismo razonamiento, si la mayoría prefiere
obtenerse, habrá que imponer, como en el 4 D, 2005, un
clima de rechazo tal a las tramoyas del CNE chavista, que
logremos que ellos apenas terminen por arrastrar al voto
solo a un 10 % del electorado, con lo cual Chávez, aunque
gane con sus cifras pírricas, tendrá que meterse su
Reforma en el bolsillo.
La prueba de madurez que les exigimos, a quienes tienen el
privilegio de haber sido escogidos por los medios como
portavoces de la oposición y de la resistencia
antidictatorial, es que se pongan de acuerdo, como a
finales de noviembre de 2005, cuando se generó un rechazo
unánime al fraude gubernamental.
Si esto sucediera de nuevo, no les extrañe que se trataría
de una abstención convertida en boicot activo.
Una abstención masiva, implica que se plantea de
inmediato, exigir la renuncia del dictador, tanto como si
se hubiese dado una alta votación de todos en contra de la
Reforma.
Pero alerto que es sencillamente criminal, trasladar el
dilema de votar en contra o abstenerse, a la conciencia
individual de todos los que nos oponemos a esta piltrafa
de régimen.
Quienes dirigen, o andan en plan de querer dirigir la
repulsa antigubernamental, DEBEN PONERSE DE ACUERDO y
lanzar una sola consigna, en plena sintonía con lo que la
inmensa mayoría quiera . Y eso puede saberse 8-10 días
antes de la fecha límite, como resultó de aquel mar de
fondo abstencionista, que arrastró, a toda la oposición, a
la abstención el 4 D 2005, o al voto contra Chávez, en el
revocatorio del 15 -08-2004.
Quienes consideramos abstenernos y quienes quieran ir a
votar contra Chávez, en ese nuevo fraude, ( si es que el
gobierno llega a diciembre con su plan de Reforma y no
adelanta sus manotazos de fascismo rojo, que pueden
también convertirse en su ruina inmediata ) debemos
discutir el tema de la unidad con absoluta lealtad.
No habría una discusión verdaderamente leal, si no estamos
dispuestos a considerar la hipótesis, de ir a votar en
contra de la Reforma, incluso siendo nuestra convicción,
que hacerlo es una soberana pendejera. Pero si eso nos une
a la gran mayoría, entonces nos tragamos ese sapo podrido.
Solo reclamamos que los partidarios de ir a votar, no
cometan el disparate de colocarse en contra de la inmensa
mayoría si esta prefiere abstenerse, como creemos puede
suceder.
Mantener una consigna de participación, aún contra la
evidente mayoría, solo puede compadecerse con una conducta
ruin de alcahuetería progubernamental.
Idénticos calificativos serían valederos contra quienes
sostuvieran la línea de abstención, en aislamiento
sectario, so pretexto de mayor pureza o radicalidad
opositora, si la evidencia fuese que la mayoría prefiriera
ir a votar NO.
Dejemos entonces las cosas absolutamente claras.
Nuestra propuesta, es que la unidad represente la gran
palanca para salir del gobierno, por medio de la
abstención y el boicot de todos a ese Referéndum, o así
sea participando en el mismo y votando en contra, donde el
presidente hará su mierda de fraude, con lo cual puede
quedar con el rabo al aire… y esa hipótesis no puede
descartarse.
Lo único que le sirve al gobierno es la división y quien
diga que la abstención es una política divisionista de
quienes la preferiríamos, solo esconde una miserable
patraña progubernamental.
Idéntica acusación falsa podríamos hacer a quieres
prefieran ir a votar en contra y sin embargo no admitimos
que sean calificados con ningún improperio, que vulnere su
integridad como opositores.
Hay grandes esperanzas de que el gobierno salga con las
tablas en la cabeza de este nuevo proceso fraudulento,
porque hasta ahora EN UNIDAD, se impulsa la repulsa contra
la Reforma, sin hacer eje en lo táctico, de lo que habría
que hacer el próximo 2 de diciembre.
Pero hacia el 20 de este mes, como máximo, debemos definir
lo que haremos juntos.
Yo sostengo que la negativa a participar en ese fraude del
2 D, puede generar unas condiciones de ingobernabilidad
tales, que en los días previos se sature el ambiente con
un clima de boicot general a la dictadura.
Estoy convencido que este gobierno es derrotable y a corto
plazo. Nos consta que quienes nos han dirigido por 8 años
y medio, a pesar de haber fracasado una y otra vez,
conservan sin embargo una rara patente de corzo, para
ocultar su condición de mariscales de derrotas. Ojala sea
distinto esta vez, y si nos llevaran a otro fracaso, por
lo menos que quede claro quienes fueron los responsables.
Pero con sinceridad auspicio y espero, que esta vez no nos
lleven al desastre acostumbrado.
Este gobierno, miserable y hambreador, tiene los días
contados y si no es así, de todas maneras hay que
contárselos, por que lo peor que puede ocurrirnos, es
acostumbrarnos a ellos, o resignarnos a soportar sus
fraudes, su hegemonía y sus atropellos.
Detrás de esta discusión y sus resultados, se observa una
densa lluvia de piedras y un candelorio que nadie podrá
apagar…
franceschi1947@gmail.com