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¿Le creemos al Cardenal Castillo Lara?
por Alberto Franceschi  
sábado, 23 diciembre 2006


Empezó, cada vez menos subrepticiamente, a plantearse el tema de si deberemos o no prepararnos para otros seis años de descomposición social y estatal auspiciada por la "mayoría" chavista. El Cardenal Castillo Lara resolvió la vaina muy fácil, achacándole a Dios, lo que muchos creemos es mas bien solo una maquinación de humanos perversos.

Esto del libre albedrío era excelente para explicar como hubiéramos podido escoger distinto y no esta plaga en forma de régimen, pero si tomo, lo del designio divino como lo sospecha el Cardenal, sobrevenido a guisa de represalias por desidias venezolanas varias, creo que estamos peor de lo que creíamos, aunque me parece impropio porque ninguna nación merece tal castigo, sobre todo porque nuestros pecados son veniales, comparados con otras sociedades ateas o materialistas a ultranza, o de gobernantes genocidas grandes émulos de Satán y estos piratas venezolanos no llegan ni a eso.

En todo caso los argumentos fatalistas de Su Eminencia, me pone los razonamientos cuesta arriba, sobre todo cuando fue un hombre de Iglesia de la misma investidura del Cardenal Castillo, contraviniendo el sentimiento y razón de la inmensa mayoría de la jerarquía de la Iglesia Venezolana, quien ayudó a hundirnos con aquel Carmonazo de nuestras desgracias. Pero hasta aquí llego, por respeto a su alma, que descanse en paz.

A diferencia del Cardenal Castillo Lara, creo que aquí lo que ha operado, es que bajo la descomposición de nuestra democracia puntofijista, floreció en Venezuela un segmento social lumpen, que pudo desde posiciones de liderazgo social, político y sobre todo militar, asumir la lucha por el poder y no solo ganarlo sino mantenerlo, no porque tenga mayoría, sino porque tiene la minoría mas dispuesta a revanchismos y al gorilismo fascistoide, que da ventajas rápidas y sensibles, frente a una amplia clase media de formación y vocación pacifista a ultranza.

Es difícil conseguir en la historia mundial contemporánea, una experiencia similar a la de Venezuela. Quizás haya que conocer a Nigeria, pero desde ya, no soy optimista en esa comparación, porque ellos tienen rivalidades étnicas y tribales ancestrales, amen de una herencia de expoliación colonialista de saqueo ingles, y sin ninguna experiencia de democracia política, o de gobiernos dictatoriales estables como los de Venezuela cuan do vivió bajo el gomecismo, fundador de nuestro Estado moderno o de Pérez Jiménez su mas audaz realizador, menos aun con sus gobernantes democráticos a quienes respalda su inmensa obra de dotación de servicios para los sectores humildes.

Esto de detentar una inmensa riqueza y ser administrada por una casta de malandros, por definición irresponsables, compuesta de profesores chimbim, adulantes, panfletarios, mamporreros, chulos, difamadores profesionales, piratas sin profesión, busca-la-vida, o de haraganes, ineficientes y despilfarradores, delincuentes de cuello blanco sucio, dirigida por un inculto militar, que resolvió que esta vaina es de él y regalar real aquí y afuera sin medida ni control, créanme que esto es inédito en la historia universal.

Estoy convencido que este régimen lumpen nos llevará al colapso y de ese colapso encontraremos la fuerza para regenerarnos como nación. Si NO lo logramos, sencillamente seremos pasto de la barbarie. Porque la primera reflexión que debemos asumir es si puede existir en el tiempo y funcionar un "país chavista".

Chavismo no es solo este tipo de gobierno, chavismo es una manera de corroer el alma nacional. Déjenme repetir, resumido, lo que intuye la gente: chavismo es lo opuesto a lo que queremos ser, pero a lo que estamos condenados a ser mientras el propio estado sea el que nos cultiva, profundiza o impone una visión y acción de vida propia del lumpen. Son los "border-line" de la ilegalidad de desclasados sin normas, de ineficientes inveterados, de desordenados, de cobardías colectivas, de despilfarro, de daño masivo a la propiedad pública, de atropellos de fascismo ordinario, en la relación de las autoridades armadas con los ciudadanos, de fascismo ordinario en el trato de los funcionarios hacia todo el que necesite un maldito papel del gobierno etc. La lista de comportamientos lúmpenes me llevaría demasiadas páginas y ustedes pueden hacerse una idea, y hasta podían escribirlas.

Funcionar de forma lumpen se puede y de hecho se ha comprobado. Lo que ni siquiera nos pasa por la cabeza, es el enorme costo que tendremos que pagar luego. Tener país para nuestra gente humilde y trabajadora será cada vez más inviable. El inmenso desorden en todos los órdenes de la vida cotidiana será cada vez más insoportable.

La democracia son derechos y deberes y bajo el modelo chavista de gobierno o de "convivencia" con el, vamos a continuar viendo desaparecer derechos fundamentales, como el derecho a la vida, a la seguridad en general y a poder comer, estudiar, trabajar, descansar y dormir, como una familia normal, resguardada en la propiedad, así sea pequeña y su usufructo jurídico. La vida típica en los tiempos del chavismo es y será cada vez más la de los "Refugios" y protestando, hasta bajo la forma de lograr conmiseración, apelando a esa horrenda y bárbara practica de presidiarios desahuciados de corte de venas, y durmiendo en las aceras de las oficinas públicas, para recibir por décima vez la reiterada promesa del burócrata mentiroso compulsivo.

Cuando se cree que democracia es este relajo general y se pretende eternizársele dotándola también de un gobierno que proteja y estimule esta barbarie creciente, solo nos destina a vivir en los gethos del aparthei social: sistemas de seguridad privados, zonas privadas, rejas para todo. Y el fracaso como sociedad organizada está garantizado mientras sea el propio gobierno quien impulse la democracia roja rojita, que no es otra cosa que la dictadura del lumpen.

Algunos ignorantes que me rebaten regularmente, me acusan de clasista y hasta de racista, por mi desprecio hacia esos sectores sociales propios de la putrefacción de segmentos sociales bajo el capitalismo. Quisiera decirles en honor a la verdad que tal concepto sobre lo despreciable del lumpen lo aprendí leyendo al viejo Marx y sus continuadores serios, quienes siempre vieron a los lúmpenes -los llamados bajos fondos- como enemigos naturales de los obreros, las familias ordenadas, que con sacrificios y mal pagadas, sin embargo levantan su descendencia con valores de orden y disciplina. En Venezuela es muy raro que el viejo obrero adeco o copeyano de otras épocas no ha haya llevado a sus hijos hasta graduarse en universidades publicas. Lumpen no significa ninguna identidad con los humildes, son los que incluso "chusean" o cobran peaje a los humildes, no son como creen nuestros ignorantes "intelectuales rojitos" que los bicharracos de barrio o de Country Club, son identificables a los sectores de más alto marginamiento social, eso es otra cosa.

Este segmento lumpen merece toda clase de estudios porque su aumento vertiginoso, sobre todo en los últimos años, se convirtió en una realidad de ya desbordantes urgencias.

No amigos, se puede vivir en La Lagunita Country Club y ser lumpen, de hecho SI hay lúmpenes allí. El lumpen del barrio marginal es el ultimo eslabón del lumpen del country, el que lleva la droga para niños en una escuela, es apenas el último eslabón de la cadena que comienza con el gran distribuidor, con complicidades en oficiales de alta graduación de algún cuerpo armado, que se las compra a las FARC o a los Paramilitares colombianos. La familia obrera es disciplinada por definición y le irrita vivir, por necesidad, en zonas donde aumenta la población lumpen, asociada a la industria de la delincuencia y de cientos de actividades conexas al parasitismo, cuya última modalidad es ser vago pagado guevarista "revolucionario".

La tendencia política que se nutre normalmente del lumpen social, es el fascismo. De hecho históricamente puede demostrase, como en cada coyuntura de graves crisis económicas, de desempleo masivo, de pulverización del valor de la moneda etc., aparece con fuerza el fenómeno lumpen
. (Posdata)


Lo inédito en Venezuela es que ese segmento social, por definición proscrito en la política cotidiana, ha logrado aquí hacerse del poder en la cúspide misma del estado, de las FAN, del sistema judicial de gobernaciones y Alcaldías etc.

Creo que en Colombia sucedió algo parecido cuando el gran auge de los grandes Carteles de la droga, Ellos llegaron a controlar altas esferas, pero no la cúpula del poder ejecutivo y judicial que les declaró la guerra y se las ganó.

En Venezuela existe una simbiosis tal del poder chavista con la filosofía delincuencial que hace innecesario una fusión física con el segmento dirigente de ese submundo del crimen organizado, que sencillamente prefiere dedicarse a su esfera "privada " de actividad, teniendo por asegurada su eventual impunidad jurídica, con solo accionar algunas influencias policiales, judiciales y militares. La prueba fehaciente para afirmar como realmente existente esta trama de intereses y pronunciar semejante y dramática aseveración, es la certeza que si no fuese así, el delito grande mediano y pequeño, no tendría tal nivel de impunidad y mas aun tal fatalista resignación ciudadana propia de los estados de indefensión general. Como los que se experimentan en las guerras. Esto es un mal que viene acumulándose desde siempre y con nivel de gravedad desde los años 80, pero al igual que en Colombia, antes del chavismo de siglo XXI, el poder ejecutivo le hacia la guerra, y el sistema judicial, aunque cada vez menos, ayudaba a mantener a raya los desmanes del hampa.

La percepción que hoy uno tiene, es que el hampa se siente gobierno y que los vasos comunicantes con el son amplios y bastantes como dicen los abogados. Un país con una fuerte clase media sometida al chantaje de vivir bajo el terror de los lúmpenes, mas si estos son el gobierno tiende a generar y con relativa urgencia su antídoto y su sublevada indignación. Porque sencillamente nos ponen, cada hora, en el dilema de aceptar la barbarie o emigrar, olvidándose los "reelectos" que a quienes no nos da la gana de irnos de nuestro país, nos queda otra opción, que tenderá mas temprano que tarde a hacerse sentir como nunca, y que es la de pelear para enfrentar ambas opciones del dilema que es preferible a vivir bajo ese chantaje del miedo.

Ya se que no respondo a las expectativas de dejar claro cuanto puede durar este régimen lumpen, conformémonos con la demostrada tesis que un gobierno dura lo que permite su legitima oposición y ya va quedando claro que el dilema es entre civilización o barbarie. Y los civilizados somos la inmensa mayoría, aunque los bárbaros se las ingenien para reelegirse por un tiempo más…


(Posdata única)
Solo a imbéciles semi-adoctrinados muy a la ligera, se les ocurre meter como componentes del pueblo a sus segmentos descompuestos. Solo a bestias investidas de un mínimo de autoridad, así sea la ñoña de escribir a favor del gobierno, le puede pasar por la cabeza que es igual un obrero peón de albañilería, a un desclasado lumpen.
Ese trabajador con dos hijitas que las levanta con sacrificio, que trabaja desde la casa, ayudado por su mujer, que las cuida, que las tiene limpiecitas y protegidas en un barrio, a donde los mandó la pobreza y del cual quieren salir cuanto antes, no puede ser comparado con un lumpen que prostituye niñas, que mete droga en las escuelas que induce, bajo violencia o seducción por dinero u objetos, a niños de edad escolar a convertirse en mulas o en aguantadores de artículos robados.

¿Quien ha dicho, sino ignorantes pretenciosos supuestos sociólogos lave y listo izquierdozo, que vivir en barrios descompuestos dignifica por se es del pueblo.
Mas aún ¿quien pudo acuñar la estupidez que todos los barrios son iguales? Hay barrios de mayoría obrera y barrios de mayoría desclasados, con muy pocos en empleos formales y una mayor cuota de lúmpenes, que martirizan a los trabajadores y sus familias honorables que les toca la desgracia de vivir en las mismas zonas.
Conozco barrios donde no hay un hecho de sangre en los últimos 30 años y donde existe una riquísima solidaridad y espíritu de comunidad, sobre todo para organizarles actividades educativas y sanas diversiones a los niños y adolescentes, e incluso a los de la tercera edad.
¿Que tiene que ver esa Venezuela honrada con esta visión del supuesto pueblo donde también cabe el malandraje?
Les diré donde, cabe en el discurso de Chávez el 4 de febrero de 1999, a escasas 48 horas de tomar posesión. Cuando defendía robar por hambre. Es la misma filosofía de vida de gobernar contra medio país, haciendo mendigos a su mitad y ladrones profesionales a la élite de su gobierno.
Cuando he afirmado en repetidas oportunidades que este es un gobierno lumpen, me refiero a que está apoyado en fuerzas siniestras, que van desde grandes estafadores con manejo de bonos de deuda argentina, pasando por intermediarios de PDVSA en la colocación de embarques, o comisionistas de compra de armas, hasta el hampa común que azota y mata a granel, teniendo el gobierno chavista como su reino soñado.
El estado bajo la administración de Chávez se hunde en la calamitosa administración lumpen que el escogió y que él mantiene como la fuente primigenia de su poder.
Su activista bocón fundamental en el barrio, es o un delincuente o un guerrillero o un vivían gestor de ayudas del gobierno, para arrancarle mordidas a esas dádivas.
En las FAN son oficiales sin el menor prestigio, los últimos de sus promociones, los déspotas, los más repugnantemente autoritarios y sobre todo los más brutos.
Si quieres saber de otros segmentos, vayamos a la universidades allí son lo profesores piratas, los menos formados, los encapuchados y revoltosos, los repitientes, los que tienden a cogerse espacios físicos en las instalaciones para montar allí covachas de mal vivientes para sus peas, sus cuitas, sus robos y sus expediciones de morbosa violencia cotidiana.
Esto que digo es tan cierto que ni la Iglesia en inmune a la idiosincrasia roja rojita, hasta en los curas pro-chavistas encontrará entre ellos a los venales, a los acostumbrados a violar las exigentes normas de vida austera, célibe y de religiosidad notoria, los curas pro chavistas aunque sean excepción muy contadas en el clero, son los proclives a algún tipo de corruptelas.
Es que ser chavista es ser de un tipo de país que creíamos haber sepultado y que desde sus semillas de la corrupción y de la exclusión social anterior, como esos monstruos Aliens, de la serie, salió de nuevo con una fuerza multiplicada, para tratar de imponer su sin ley y su barbarie. ¿Los dejaremos?

franceschi1947@gmail.com

 
 

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