Yo lo único que sé es que el Otro Candidato tiene que
entregarme. Cada vez que les digo paticas para que las
tengo me lanzo por todas partes a llevar mi mensaje de fe,
paz, tranquilidad, confianza y esperanza en el progreso,
el triunfo y el futuro, y lo que recibo es aliento.
Yo veo y siento, como la gran mayoría de los venezolanos,
que seré el nuevo presidente. Que en eso no hay tu tía que
lo salve. Desde ya tiene que empezar a empacar sus
macundales para que el 7-0 se vaya muy largo…
Él tiene que saber que no pudo con los problemas de la
inseguridad, la educación, vivienda, damnificados,
economía, pdvsa, salud, corrupción, narcotráfico,
cárceles, niños de la calle, vejez abandonada, militarismo
creciente, burocracia estatal, modelo productivo,
inflación, escasez, pobreza, hambre, desamparo y todos los
demás.
Su fracaso es más que evidente. Y su cuarto de hora
terminó. Por eso está obligado a ponerse a un lado para
que se abra el camino del triunfo, de la solución de todos
los problemas. Conmigo todo será diferente porque me
ocuparé de salvar a Venezuela y no como el Otro que
quiere salvar el planeta.
Y le pido a mis millones de seguidores que no se preocupen
por lo que dicen un poco de habladores de tonterías de que
aquí va a haber violencia. Más allá de mentarnos las bien
conocidas barrigas verdes y tripas azules aquí no pasará
más nada.
Y no hay que asustarse porque yo lo llame El Otro
Candidato. Porque como más voy a nombrarlo si se refiere a
mi como el candidato de la burguesía apátrida a quien hay
que cerrarle el paso porque según él más nunca volveremos.
No hay que olvidar que cuando la cuarta yo estaba muy
joven y me iniciaba en estos trotes de la política y que
como presidente de la Cámara de Diputados formé filas con
quienes le dimos el margen de la duda al proyecto que se
presentaba como salvador del desastre existente y que no
se pudo ocultar después del 27F-89.
Y fíjense que hasta la convocatoria a la Constituyente nos
pareció muy buena, después fue que nos dimos cuenta que
estábamos ante otro embarque que hoy a los casi 14 años es
un grandísimo fracaso.
Pero lo importante es tener confianza de que vamos a salir
de esto el 7-0. Están dadas todas las condiciones para que
eso ocurra. Claro se está creando un clima de desconfianza
en el CNE como árbitro electoral que es muy preocupante.
Aunque, como dije en mi rueda de prensa del 26/06, sólo
Dios y usted sabe por quien vota el 7-0 y que únicamente
tendré en cuenta lo que decida el pueblo soberano y no el
Otro Candidato. Esto quiere decir que yo acepto que hay
transparencia pero que no puedo estar de acuerdo en que se
desconozca el triunfo que me llevará a la presidencia.
Yo sé que el Otro Candidato cuenta con todos los poderes y
el control de una parte importante del REP: misionados,
pensionados, burocracia, milicias y afines, ‘legión
extranjera’. Tiene inmensos recursos provenientes de PDVSA,
de la banca rusa y china, para seguir en lo que llaman la
compra de votos. Cuenta con muchos medios a su enterera
disposición. Y goza del miedo que ha sembrado en buena
parte de los votantes.
Pero yo sé que por encima de todas estas ventajas soy eL
candidato preferido de una gente que está cansada de
promesas y que no se les cumpla, como en el caso de los
servicios como la luz y el agua. Por eso creo que tiene
razón la señora que viene del otro lado y me dijo que
tengo cara de presidente.
Y en esto no va a tener nada que ver el poco de encuestas
que el Otro señala porque lo ponen a ganar. Lo mío son las
energías que a muchos les recuerda a Carlos Andrés Pérez,
es el casa por casa, las caminatas y las vueltas al país
que además me sirven para empaparme de los problemas de la
gente. Y lo que veo y siento por todos los caminos por
donde pasa el autobús del progreso es que soy el nuevo
presidente. Y eso nadie me lo va a quitar.
Y una cosa importante: yo no me voy a dejar atemorizar
por el Otro que es un fracasado y anda diciendo por todas
partes que el 7-0 me va a aplastar y que si nos atrevemos
a asomar un plan B nos vamos a arrepentir para siempre.
Yo repetiré todas las veces que haga falta que yo ni la
unidad tenemos un plan violento. Estamos muy lejos de eso.
Lo único que decimos es que vamos a aceptar lo que decida
el pueblo.
Yo sé que en los tres meses de campaña harán gala de mucho
más ventajismo y que además el Otro tendrá a su lado un
poco de agentes extranjeros apoyando su candidatura y su
modelo socialista de repartición de nuestras riquezas.
Sabemos de las fortalezas del otro. Con un CNE a su
disposición y a la espera de su mandato. Unas fuerzas
armadas con privilegios de todo tipo. Pero será tal la
avalancha de votos a mi favor que militares y civiles del
régimen tendrán que quedarse tranquilos y resignarse a
entregarme la presidencia.
Y para evitar todo tipo de alteración y que haya un cambio
sin sobresaltos voy a proponer una Ley de Transición que
ya algunos comienzan a llamar Ley Anti-Choques. La idea es
que en sana paz llegue a mis manos para empezar de
inmediato a reconstruir el país.
Y quiero decir que para esa misión convocaré a todos los
venezolanos, porque yo voy a gobernar para todos los
venezolanos sin distingos de colores, credos, razas o
ideologías.
Lo que viene conmigo entonces es una Venezuela de sociedad
y armonía. Este escenario nadie debe desdeñarlo sino
privilegiarlo. Yo estoy seguro que el Otro candidato tiene
que entregarme y que a partir de ese día Venezuela será
Otra.
Y no venga nadie a decirme que yo no sé lo que pasa hoy en
mi país. Por tenerlo muy claro es que aseguro que todos
los poderes del Otro para nada le servirán porque ya yo
gané muerto de la risa y él sabe que no va pal’ baile y
que lo estoy esperando en la bajadita para darle un
tatequieto a su revolución fracasada. ¡Qué historia
amigos!
@blancomunoz
abm333@gmail.com