El sábado
08/11/08 desde Carabobo, en un mitin electoralista, el
GP, sentado al lado del ‘candidato hojilla’, y cuando
ejercía su acción manipuladora y de permanente agitación,
le dijo a una militante de una patrulla, cuyos votos
controlaba telefónicamente, que él se tomaba esa molestia,
por la gran importancia que le atribuía a estas elecciones
regionales.
Y sintetizó su
preocupación con esta expresión: ¡Nos estamos jugando la
vida! ¿Parte de la manipulación? ¿Una verdadera
preocupación relacionada con la disminución del
mando-poder ‘revolucionario’? ¿Está en peligro el futuro
del ‘proceso’? ¿Cuáles son los escenarios que se plantean
para el 23N-08 y cuáles las situaciones que de los mismos
se derivan?
1.-
El primer escenario refiere el triunfo aplastante del
régimen golpista que cumple así con su “obligación
revolucionaria”, las promesas y compromisos adquiridos.
Todo el poder para el ‘socialismo’. Y así, el
oficialismo se mantendrá ‘a paso de vencedores’ y hasta
mejorará su imagen. En un inicio dos gobernaciones
estaban en manos distintas al gobierno. En los límites de
esta posibilidad, se busca ponerle la mano a todas para
que el poder que se ejerce desde Miraflores adquiera
dimensiones sin precedentes.
2.-
Sin embargo, a esta hora hay cinco (5) gobernadores que
ganaron como ‘chavistas’ pero que ‘saltaron la
talanquera’. Este es el caso de Aragua, Carabobo, Sucre,
Trujillo y Guárico. En total, con Zulia y Nueva Esparta
son 7 gobernaciones en las cuales no hay dominio del
golpista-presidente y jefe único de este ex -país y de la
propia política venezolana.
3.-De
modo que el triunfo absoluto del oficialismo pasa por la
recuperación de una parte significativa de las
gobernaciones que tuvieron en su poder y hoy están en
territorio ‘enemigo’. Esto parece tener considerables
posibilidades en los casos de Aragua, Guárico y Trujillo.
En Carabobo y Sucre es más difícil la recuperación.
4.-
De darse este escenario de la consolidación del dominio de
lo que se denomina genéricamente como ‘proceso
revolucionario’, veremos plenamente posesionado a la vez
al GP como dueño absoluto de Venezuela. Se sentirá la
auténtica reencarnación de Bolívar-Zamora-Guzmán
Blanco-Castro-Gómez-Pérez Jiménez y Rómulo Betancourt. El
caudillo de caudillos.
5.-
El jefe único tendrá en su haber el trofeo de un triunfo
que alcanzó con base a un liderazgo que nadie le ha
discutido ni disputado a lo largo de una década. No tiene
precedentes que un líder subsuma en su poder a todos sus
subordinados. El GP se convirtió en el candidato a todas
las gobernaciones y alcaldías y asumió la total
responsabilidad del evento. El triunfo o la derrota son
personales.
6.-
Estamos en presencia de una actuación encuadrada en la
doctrina positivista. Un héroe-caudillo-salvador en plena
acción y decisión, indispensable e insustituible. Caudillo
por la gracia de Dios, como lo fue Francisco Franco, o ser
supremo, incomparable e inconfundible como lo fue Adolf
Hitler.
7.-
Es el personalismo-autoritarismo en pleno ejercicio para
adentrarse en la obra totalitaria. Detrás de esa inmensa
carreta andará el colectivo con un hacer al servicio del
dueño del momento. En lo sucesivo el PSUV será una
institución operativa de la voluntad de la leyenda o jefe
único.
8.-
Por eso, cuando se lanza la campaña contra los escasos
dirigentes regionales con algún espacio, sabemos que no lo
hace un hombre del común. Y así, al plantear la
confrontación directa y personal contra Manuel Rosales
está poniendo por delante su capacidad de caudillo
destructor de todo cuanto quiere. De modo que en sana y
buena ley, Rosales, Martínez o Acosta no deben volver a
levantar cabeza.
9-
Pero a la vez que este jefe único siembra e impone su
dominio absoluto, indefectiblemente está echando las bases
de su propia destrucción. Porque su actuación se afinca y
afirma en la doctrina del individualismo, en el propio
deísmo de los elegidos dependientes y militantes de lo
sobrenatural. En pleno siglo XXI cuántico-espacial, época
histórica de los cambios trascendentes y del obligado
acercamiento a lo humano, no parece rentable alimentar el
pasado y menos vivir de él y para él. Quien permanezca en
las moradas del pasado sólo podrá cosechar los frutos del
engaño.
10.-
Por eso hay que calificar el propósito de perpetuidad en
el poder como una clara manifestación de atraso. Y esto
significa el colocarse en una lucha de contracorriente.
En este sentido, la llamada radicalización del ‘proceso
revolucionario’ conduce a fracasos que han dejado sólidas
evidencias. ¿Revolución socialista adelantada por
positivistas? ¿Una revolución marxista-leninista
materializada por positivistas de la más estricta
formación?
11.-
Los propios positivistas deberían tener en cuenta que en
sus laboratorios revolucionarios ha quedado demostrado lo
que significa el llamado socialismo como camino hacia y
para el fracaso. Y en este ex-país, y en Venecuba en
general, ha quedado evidenciada la derrota del llamado
movimiento revolucionario. El GP dice que a partir del
triunfo apoteósico del 23N-08 se procederá a la
liquidación del poder de la burguesía venezolana (Cadena,
12/11/08) y allí derivará el poder del proletariado.
12.-
En términos del cuadro de clases es donde queda más en
evidencia el camuflaje ideológico y político de esta
‘revolución’. La burguesía va a ser liquidada, pero hoy
goza de la mejor salud. Y mientras tanto el capital
financiero (de la burguesía financiera) vive el mejor
momento de su historia. En ningún otro tiempo las
ganancias alcanzaron los niveles de hoy. ¿Quién tiene
noticias de que un miembro de ese capital haya protestado
por una política del ‘Estado Socialista’?
13.-
Y al lado de esta expresión nos conseguimos una clase
boliburgueriana, civil y militar firme y poderosa, una
clase media cada vez más golpeada y una pobreza convertida
en el mismo agente del pasado republicano sobre el cual
recae la politiquería de un régimen que hace de la compra
de conciencia y voluntades, su principal arma de lucha
para mantener el mando-poder con el cual ‘asimétricamente’
se enfrentará al ‘imperio’.
14.-
En el segundo escenario del 23N-08 se produce el
triunfo consistente de ‘las oposiciones’. Por esto se
entiende ganar cerca de la mitad de las gobernaciones y
más de la mitad de las alcaldías. A partir de estos
resultados esas corrientes políticas manifestarán su
reencuentro con los valores de la democracia y de los
partidos políticos que se daban materialmente por muertos.
La mayor parte de estas ‘oposiciones’ administraría su
triunfo con suma prudencia para evitar confrontaciones
que puedan derivar en violencia.
15.-
Pero en el plano oficialista un resultado de esta
naturaleza demarcaría un evidente debilitamiento del
aparato gubernamental. Y en medio de la pérdida de
ascendencia y credibilidad del GP, se intensificará la
crisis interna del oficialismo y crecerá el espacio para
la implosión. Esto obligará al jefe único a buscar los
caminos de la paz y la concertación circunstancial.
Congelaría por los momentos sus acusaciones sobre
movimientos que estarían dispuestos a ‘ir por él’. La
violencia abierta podría quedar al menos postergada.
16.-
El tercer escenario o de los términos medios
presenta a las dos partes tomando aproximadamente la
mitad de la
carga burocrática. El oficialismo, al ver que sus fuerzas
no tienen la potencia que se suponía, que su siembra y
compra no ha dado los mejores frutos, estaría obligado a
recoger los planes de radicalización. Pero esto puede
ocasionar una inmediata protesta a lo interno ante la cual
el GP asumiría, por una parte la radicalización verbal y,
por la otra, haría valer sus poderes de jefe único para
defenderse de los ataques internos y de los que pudieran
provenir del ‘enemigo’ que tiene el apoyo de la oligarquía
y el imperio.
17.-
En caso de que haya un avance mediano de ‘las
oposiciones’ y hubiese reclamos por posibles fraudes en
algunas regiones, el cuadro se pudiera complicar con la
respuesta que le daría el oficialismo que, como es
sabido, ha hecho de la agresión-intimidación-miedo una de
las armas propias de esta campaña electoral.
Un arma, por
cierto, que tiene una clara procedencia del fascismo. Es
la legión-cuerpo de fuerza-poder para conducir al
colectivo a las posiciones que tiene que suscribir y
apoyar para asegurar su tranquilidad y un aceptable nivel
de vida.
18.-
En el discurso oficialista de estos últimos días de
campaña se incorporó el llamado a la militancia para que
tomen la calle el 23N, para hacer frente a los supuestos
disturbios que, “según planes secretos que han sido
descubiertos” se pondrían a andar en esta fecha para
impedir el normal desarrollo de las elecciones. De
antemano se sabe que esto carece de fundamento y que está
muy lejos de la forma de actuación de unas ‘oposiciones’
que han hecho del voto materialmente la única arma de
lucha a la que atribuyen validez.
19.-
Sin embargo, no hay que descartar que esta situación que
apunta hacia la violencia, en última instancia, sea objeto
de cualquier tipo de acuerdo-negociación. Cuando el GP
hace alusión a que se están jugando la vida acierta. Pero
eso no quiere decir que se sienten obligados a resolver la
situación de una vez. Él supone que logrará encauzar su
movimiento desde su posición dictatorial de jefe único y
que de esa manera podrá avanzar ‘su’ revolución pacífica
pero violenta, socialista y bolivariana.
20.-
El objetivo apuntaría hacia la derrota de lo derrotado
para volverlo a la vida y poder exhibir la Venezuela de un
socialismo petrolero, de un régimen golpista, autoritario
y de clara inspiración totalitaria y fascista que tiene el
privilegio de utilizar los instrumentos de la llamada
democracia como cobertura-disfraz.
21.-
Y en medio de este cuadro procede preguntar: ¿Tiene
vigencia aquí y ahora el instrumento electoral? En los
términos de esta “revolución” la democracia-voto es sólo
una cobertura. Una maquinaria de fraude-trampa y
frustración. El último capítulo de este proceder quedó
grabado el 02D-07. Hubo una tal derrota del oficialismo
por el 1% pero a la fecha nadie, absolutamente nadie da
los resultados definitivos de este evento. La negociación
y la complicidad se hermanan para producir los más
groseros dividendos.
22.-
Y esta es una circunstancia que aprovecha el GP para
aumentar sus posibilidades de ganar espacio político. En
este momento siente alguna debilidad, producto de la
situación creada en siete estados en los cuales no tiene
un total control. De allí su expresión de que ‘nos estamos
jugando la vida’ que en sentido estricto debe colocarse en
singular. Él se juega la vida por asumir toda la
responsabilidad en el difícil cuadro que está planteado.
23.-
Lo que le queda, en consecuencia, es lanzar todas sus
fuerzas por y para el triunfo aplastante. Se supone que
para el logro de tal fin no se le ha puesto ni se le
pondrá ningún límite a la millonaria inversión de
recursos. Inevitable alcanzar el triunfo salva-vidas. Y
en caso de que no se logre por la vía establecida que es
la pacífica-fraude-negociación electoral se apelará al
operativo rojo-rojito para el cual se ha dado el primer
paso: todos nuestros efectivos a la calle.
24.-
Y esa legión en la calle, en función de intimidar y meter
miedo, creando un creciente clima de tensión-violencia
está dirigido a aumentar la ya histórica abstención, una
manifestación que acerca la incredulidad a quienes han
decidido conscientemente no votar mientras esto signifique
una manera de avalar la cobertura democrática, el baño de
democracia que se da este régimen golpista con cada una de
los eventos electorales que monta.
25.-
¿Y qué le espera entonces a este ex-país convulsionado y
caracterizado por una creciente sobre descomposición? El
poder absoluto del GP sólo podrá mantenerse por la vía del
más oscuro y duro tren represivo. ¿Habrá disposición
entonces a entender que ya llegó la hora de buscar formas
de gobierno que trasciendan el personalismo positivista,
golpista, humillante y masacrador? ¿Cómo organizar el
colectivo en función del histórico enfrentamiento con los
monstruos del oficialismo y de las ‘oposiciones’?
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