¡El 23N es la
cosa! ¡Derrotaremos al régimen por paliza! Es una
expresión de triunfalismo, que se consigue, sin embargo,
con una paradoja: “el inadecuado lenguaje del presidente”.
Esta es la novedad del momento sobre la cual se solicita
opinión. Respondemos que el golpista-presidente (GP) ha
usado este lenguaje a lo largo de su carrera politiquera y
ha obtenido los mejores dividendos.
Es el mismo
lenguaje desafiante, altanero, intimidador, capaz de
lograr los efectos del miedo, la angustia que lo presentan
como una instancia-fuerza de poder que es la única con la
que se puede alcanzar el bienestar. Pero veamos cómo y por
qué se forja ese discurso de la agresividad-intimidación
que en la práctica hace las veces de posición política e
ideológica.
1.-
Este es el instrumento que se utiliza para enfrentar a
lo que en la campaña electoral de 1998 llamó “la
democracia de las cúpulas podridas de AD y COPEI”. Nada
tenía que perder y trataba de sacarle provecho a un estado
de frustración que llevaba a mucha gente a plantear la
necesidad de un cambio político. Algo que surge de una
coyuntura que el ciudadano del común no lo puede precisar
o determinar.
2.-
El colectivo depositó lo que le quedaba de confianza en
la última oferta electoral de CAP, que insinuaba en 1988
un regreso a la Venezuela saudita. Pero en la propia
coronación del 02F-89 queda claro que venía algo muy
diferente. El 16F CAP invita a los venezolanos a
sacrificarse para salvar la patria y apoyar el plan de
ajustes macro-económico que provenía del FMI y el BP.
3.-
De inmediato las protestas que culminan con la masacre del
27F-89. Entonces se hizo consciente el total agotamiento
del llamado ‘modelo democrático’. Las instituciones,
incluyendo partidos, dirigentes y las doctrinas
ideológicas y políticas, pasan a ser algo sin
credibilidad. Las esperanzas de la gente-colectivo carecen
ahora de todo asidero.
4.-
Y en este cuadro se montan las políticas salvadoras que
se expresan primero en el golpismo abierto y descarado que
culmina con la jornada trágica del 04F y el 27N-02 y
luego en el ‘gobierno del chiripero’ que encabeza
Rafael Caldera, continuación de la vieja política y hasta
con los mismos actores, pero que cuenta con el apoyo del
golpismo del 04F-92 al cual fue afecto y colaborador el
ahora presidente.
5.-
Sobre el fracaso de Caldera se monta la campaña del
golpista 04F-92. Y de la abstención en las elecciones
regionales de 1995 salta en el 97, y junto con un grupo
de súbditos y traficantes de la política que lo habían
rodeado desde los tiempos de su detención en Yare, a la
utilización del instrumento electoral a los fines del
golpismo que promovía desde la década de los 80.
6.-
Así nos conseguimos al golpista convertido en candidato a
presidente. El propósito inicial se limita a conseguir
alguna cuota de poder. Pero una parte importante de la
gente, que ha dejado de creer en la democracia y sus
instituciones, comienza a expresarle su acercamiento y
respaldo al golpista-candidato quien, progresivamente,
advierte que es una figura electoral importante en medio
del contexto del rechazo que sufre la gastada y agotada
política de la llamada cuarta república.
7.-
Y es en estas circunstancias cuando el golpista pasa a la
ofensiva y se lanza a una confrontación que se basa en la
acusación y descalificación del adversario. Su lenguaje
es cada vez más agresivo contra las fuerzas del
puntofijismo. Son las mismas a quienes califica de
asesinas y de burlar la voluntad del pueblo con una
maquinaria electoral permanente de fraude.
8.-
Su ofrecimiento es barrer esta democracia perversa,
llamando a una constituyente para la refundación de la
república. En un inicio los llamados demócratas no se dan
por aludidos. Creen que el electorado seguirá fiel a su
militancia. Pero en la medida en que avanza la campaña y
crece el golpista-candidato en las encuestas, comienza su
preocupación. AD termina liquidando su candidato, el
emblemático Luis Alfaro Ucero, otrora considerado como uno
de los grandes propietarios del ‘partido del pueblo’, para
sumarse a la candidatura del excopeyano Henrique Salas
Romer.
9.-
Quienes manejaban los mecanismos del poder no logran
advertir que muchos de los factores internos y externos
que hasta entonces habían apoyado el modelo democrático,
ahora le daban la espalda porque no garantizaban
estabilidad de las instituciones ni la seguridad de los
capitales.
10.-
El golpista-candidato se hace golpista-presidente electo
el 06D-98 con el apoyo del alto capital, los grandes
medios de comunicación y con la visa que le otorga USA,
pocas horas antes de la elección. Se inicia así la
‘revolución bolivariana’con el apoyo de estos componentes
quienes entienden que en ningún momento se liquidarán las
instituciones democráticas.
11.-
Y esta es la equivocación en la que han incurrido los
adversarios del ‘proceso revolucionario’. Es con el
apoyo del alto capital y USA como se levanta el ‘modelo
socialista del siglo XXI´ con el cual se les pretende
“enfrentar” desde el 15Ag.-04 cuando ‘Venezuela cambió
para siempre’. Y hoy nos conseguimos con un ‘poder
socialista petrolero’, que vive sus mejores relaciones con
‘el imperio’.
12.-
Y mientras el GP sigue jugando a la ‘ficción-engaño de
revolución’ los llamados demócratas del puntofijismo,
siguen aferrados a sus mismos esquemas con los cuales
pretenden enfrentar al socialismo-personalista-militarista
de corte totalitario ya implantado en este ex país, con
una parte importante de los poderes que vieron nacer e
impulsaron ‘el proceso’.
13.-
Y de cara al 23N-08 nos conseguimos con un
proceso-oficialismo que tiene en los negociantes de ‘las
oposiciones’ el mejor sustento. Un contrario que exhibe
hoy las mismas banderas que levantaba a la hora de su
aplastante derrota de 1998. Y es menos sensible su
hundimiento porque el régimen golpista ha tomado el camino
de utilizar tanto el disfraz de demócrata como el también
gastado y fracasado del socialismo.
14.-
Y es por esto que hoy estamos en el mismo chiquero verbal
de 1998. Con las mismas amenazas-intimidaciones que tan
buen resultado le ha producido al GP. La confrontación es
en términos de la política basura-positivista del monstruo
que detenta el poder-capital y de quienes aspiran
recuperarlo apegados a la vieja y derrotada política. Dos
monstruos unidos por el pasado, a quienes el colectivo
tendrá que superar con una nueva y creadora política que
trascienda los 23N y el discurso de la miseria y la
perversión.
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