La
sobredescomposición por Agustín Blanco Muñoz
sábado, 13
septiembre
2008
Esta situación debe ser
reflexionada sin fórmulas preestablecidas. Se equivocan
quienes mantienen que por la descomposición existente
estamos en una crisis terminal de desestabilización que
llevará a mejor vida al ‘orden constitucional’ vigente.
Mantenemos que esta tesis no se ajusta a la verdad porque
no advierte que aquí la descomposición incide en la
totalidad de la sociedad venezolana. Y eso significa que
no hay partes que la hunden y otras que la salvan. Cada
una cumple con su labor destructora como lo evidencia la
actual campaña electoral.
Ambos polos, el gubernamental y el opositor, mantienen que
la vida de uno depende de la desaparición del otro, pero a
la vez establecen unas relaciones que se mueven entre el
‘estancamiento’ y las negociaciones para ‘la estabilidad’.
Una polarización que ignora por completo que la mayoría
del cuadro político no está en esa vía y que sufre también
los efectos de la descomposición. Pero ese colectivo,
aunque en muchas ocasiones haya sido objeto de
manipulación, es la única posibilidad de salida que
tenemos para enfrentar la politiquería y cambiarle la
dirección, el contenido y el rostro a la tragedia que
sufrimos.
Si no es así, nos seguiremos hundiendo en las peores
miserias. Lo deseable, en consecuencia, es que ese
colectivo adquiera el sentido de responsabilidad, del que
no han dado muestras hasta el presente los politiqueros, y
proceda a la capacitación y reflexión que conduzca a una
práctica capaz de producir una nueva resultante en esta
sociedad. Esto significa luchar por la ruptura que no se
ha dado en una historia que adquirió esta condición de
ex-país.
Un hacer que forma parte de la politiquería del
autoritarismo oficialista y el ‘unitario’. El primero
actúa para beneficio de las cúpulas y el otro intenta
convertir al colectivo en una simple y grosera ‘cúpula
unitaria’ para los mismos fines.
¿Pero qué ocurrirá cuando esa deformación toque fondo y se
convierta en sobre-descomposición? Un colectivo organizado
puede avanzar a cumplir la misión de luchar por imponer el
modelo de país que habrá de construirse sobre las ruinas
materiales y morales que nos han legado las repúblicas de
la destrucción.
Sancho, para pasar a otro estadio de esta historia,
tenemos que superar la dura sobre-descomposición que aún
nos aguarda!