Los
sapotriotas por Agustín Blanco Muñoz
sábado, 7
junio 2008
No
es una inteligencia y contrainteligencia dictatorial,
autoritaria, represiva, totalitaria y digna del fascismo.
Es la mejor demostración de un socialismo fracasado que
aquí se pretende implantar.
Por eso nos toca transitar por los grandes calvarios. Así
como los medios de producción pasarán a manos de la
sociedad para un disfrute colectivo, de igual manera habrá
que entender que todos los beneficiados están obligados a
velar por la seguridad y defensa de la patria.
Por ello se impone comprometer a la sociedad venezolana a
que salga a defender ‘su revolución’. Que cada uno de
nosotros denigre de sí mismo y tenga la capacidad y empuje
para llevar el mensaje a los demás.
Todos debemos convertirnos en delatores, sapos, esbirros,
soplones, colaboradores para garantizar nuestra propia
sobrevivencia y la de la patria ‘socialista’.
Porque ya no estamos en la Venezuela de Bolívar, Sucre y
Páez sino en la de Hugo, Chacín y José Vicente, que por
socialista reclama el aporte de toda la población
convertida en sapotriota.
Y pobre de quien no atienda al llamado. Porque hay que
entender, como recuerda el actual director de la Disip (VTV,
04/06/08) que en todos los sistemas del mundo ‘la
inteligencia se maneja con agentes y colaboradores’. Y
alude a la información que recibe del cuerpo de los
infiltrados en las candidaturas opositoras sobre ‘todos
los que caminan’ y lo que hacen, por ejemplo en Petare.
Ahora con la ley se trabajará para lograr que toda la
militancia cumpla la función de funcionario policial. Se
romperá así la separación o dicotomía entre militante
revolucionario y policía.
Queda claro que del otro lado está el enemigo del proceso.
Es la polarización mayor y la guerra cada vez más abierta.
Cada quien debe escoger entre la tranquilidad y la
zozobra, el miedo, la angustia permanentes.
En el 2000 el rechazado proyecto Otaiza de la sapoley pasó
al congelador. Y ahora se activa para profundizar la
revolución y someter a quien se aparte y sume fuerzas
contra el sentir socialista y revolucionario.
Y esta posición se asume por encima de la llamada derrota
del 02D y en atención al triunfo del ‘socialismo’ en las
presidenciales del 06. Mientras, ‘las oposiciones
oficialistas’ de los pactos y negociaciones cumplen con la
‘misión revolución’. Sancho, el hombre nuevo de la
‘revolución’ es un sapotriota!