La
escena del jefe único de la ‘revolución bolivariana y
socialista’ pontificando sobre la coca, vista y tenida
como hojas que los dioses ponen en la boca de sus hijos
para darles los mejores beneficios, es algo que impacta.
Porque sostener que la planta es buena y sagrada en el
socialismo coca y que es el capitalismo salvaje quien la
convierte en cocaína para hacerle grandes daños a la
población, es producir un lamentable discurso del
vacíos-torpezas. En todo caso, aquí, que sepamos, no hay
hábito-tradición de consumo de coca ni nada parecido.
¿Y cómo llegamos al punto coca? Esto forma parte de un
cuadro de descomposición al que no se le ve salida. Este
ex-país está cada vez más despedazado. El régimen no tiene
idea de cómo controlar la economía determinada por la
inflación, el desabastecimiento, la baja producción y la
incertidumbre que puede conducir a un estallido social,
ante un descontento que crece en forma vertiginosa.
Y esto se agrava porque el oficialismo ve seriamente
disminuidos planes banderas como las reservas, misiones,
barrio adentro, cooperativas. Hoy el grueso poder parece
residir en consejos comunales y ‘batallones socialistas’.
Pero el gobierno, en medio de la ineficiencia y la
corrupción que se lo tragan, no tiene un apoyo coherente y
firme de las FAN y de un partido.
El PSUV es el peor negocio-inversión adelantado por el GP.
Ahí se señala la presencia de una “derecha endógena”, los
bolivarianos puros, los radicales gramscianos-marxistas-leninistas,
los reformistas, los evangélicos, los emeverristas-200, el
diosdadismo, el chavismo, el rangelismo. Eso es una
mezcolanza en la cual para nada prevalece lo
político-ideológico sino el cálculo y el negocio.
Un partido que no ha terminado de formarse y ya cuenta con
la derrota 02D-07, con múltiples grupos en implosión y un
jefe único cuya ascendencia está tan disminuida que, para
hacerse sentir, tiene que apelar a la amenaza de
expulsión, como acaba de hacer en el caso de las
candidaturas ya lanzadas.
Las relaciones que se mantienen a lo interno de la
desorganización PSUV son las indispensables para enfrentar
la situación de guerra a la que nos conduce este régimen
en su empeño de enfrentar y derrotar el ‘imperio’. Sancho,
pero ‘estas oposiciones’ ayudan al socialismo cocalero!
abm333@gmail.com