La
pregunta de la periodista aludía al comportamiento
autoritario observado en el Aló Presidente del 20/01/07.
Respondimos que esto ya tiene un largo historial. Pero el
GP ahora subió el tono porque está guapo, apoyado y
legitimado. El ‘jefe único’ adquiere esta dimensión por el
aval recibido por ‘las oposiciones’ el 03D-06.
Hemos dicho que la expectativa del oficialismo de los 10
millones, fue superada gracias a la suma de cuatro
millones de votos entregados, vía compromiso, acuerdo o
negociación, por la cúpula dirigente del comando de
campaña de Rosales.
Esto se deduce del inmediato reconocimiento del triunfo
del GP. El fraude-trampa había sido denunciado con
anterioridad por investigadores del área, y consignados
ante el comando de campaña.
A pesar de ello señalaron que preferían no hacer nada para
evitar la abstención porque esto impediría el triunfo del
‘candidato de la unidad nacional’. Se consideraba a
Rosales un candidato blindado, dispuesto a ‘cobrar’.
Por esto, al producirse el aval-reconocimiento al ‘limpio
y transparente triunfo’ del GP, tal y como lo hizo el
candidato apenas producido el primer boletín oficial del
CNE, y como lo sostuvo luego en entrevista con el New
Herald el 03/01/07, hay que pensar en la tesis del
acuerdo-negociación.
Esto lo corrobora el testimonio del jefe de estrategia,
Teodoro Petkoff: en el comando de campaña nunca creímos en
el triunfo, y por ello no nos montamos ‘pajaritos
preñados’. Tuvimos que decirle ‘mentiras blancas’ a los
votantes para no desanimarlos y llevarlos a la abstención.
El objetivo: formar una oposición capaz de reconocer al
gobierno y obtener del mismo igual beneficio.
Es evidente que en estas palabras (Entrevista de Roger
Santodomingo a TP, www.noticierodigital.com (08/12/06)
subyace una búsqueda de reconciliación para el
acuerdo-negociación que se inscribe en la escuela que dejó
establecida el Pacto de Punto Fijo de hace medio siglo y
que tiene plena vigencia en la política de este ex-país.
Indispensable por ello clarificar lo ocurrido con estas
elecciones. Muchos actores, incluso del llamado ‘campo
radical’, que hoy guardan un silencio cómplice-sospechoso,
tal vez puedan contribuir a clarificar lo que terminó por
darle al GP y ‘su proceso’ una legitimación que, en
principio, no se esperaban.
Hoy nacional e internacionalmente este régimen se reconoce
en el plano de la limpieza-pulcritud electoral y su
instrumento correspondiente, el CNE, es un ejecutante de
una digna y ejemplar labor. No sólo en las últimas sino en
todas las elecciones que ha organizado.
Pero ya llegará el momento de clarificar lo actuado.
Sostuvimos repetidas veces que el fraude-trampa estaba
montado y que el oficialismo no podía perder. Pero de aquí
a cantarles un triunfo por la vía de la
limpieza-honestidad y procurar una reconciliación por la
vía del reconocimiento mutuo hay un trecho considerable.
Por esto es indispensable seguir la investigación de lo
ocurrido el 03D-06 y avanzar en la búsqueda de la verdad
del 15Ag.-04 y el 04D-05.
¿Por qué se dejó a un lado la acusación del presunto
fraude del RRP, reconocido (¿por error?) un año después en
libro del presidente del CNE Jorge Rodríguez, recogido
inmediatamente después de su publicación?
¿Y cómo se llega al retiro de las candidaturas de todos
los partidos de las elecciones legislativas del 04D-05?
¿Por qué nadie explica el fenómeno?
A esta hora este régimen populista-autoritario-militarista
y de profunda vocación totalitaria y fascista, no tiene
contendor. Por ello puede avanzar ‘a paso de destructor’
hacia la implantación de ‘su socialismo del siglo XXI’ y
tomar en el camino las medidas de la mayor arbitrariedad y
desparpajo. Aquí no hay quien le ponga cascabel.
Por ello, ante anuncios de la gravedad del Aló GP del
21/01/07, se produce un silencio que se puede traducir en
aceptación-aval. Se anuncia una bestial carga impositiva
que se suma a un IVA de los más altos del mundo, un alza
en el precio de la gasolina mientras prosigue el regalo de
petróleo, gas y gasolina para ganar o mantener adhesiones
políticas. Los venezolanos verán subir el costo de la
vida, (conjuntamente con el alza de la
especulación-corrupción) sin que aquí pase nada.
Es evidente en consecuencia que estamos ante dos polos de
una misma condición y capacidad de destrucción. El
yacimiento-botín-país sigue siendo la única mercancía
apetecible para unas cúpulas que sólo se diferencian en el
discurso.
El capital impone idénticas reglas, ya sea que sus
beneficiarios se autocalifiquen de demócratas o de
‘revolucionarios’. Emigra, cambia de manos, se divide o se
unifica, se desplaza, organiza, quiebra o hace quebrar,
sustenta lo insustentable o vende lo ‘humanitario’, como
si fuese la última oferta de un concesionario.
El capital penetra los tejidos más sofisticados para
conseguir sus ganancias o para poner de lado a sus
competidores. Mientras, el colectivo sólo sirve de
ejército-contingente, para que vaya a votar o empuñar un
fusil.
Lo fundamental es que se conserve su carácter de excluido,
su condición de pobre. Así se asegura que siga los
dictámenes del capital, disfrazado de cualquier democracia
o socialismo, para que acepte resignado una realidad que
no puede cambiar.
El problema mayor reside en que no parece haber
disposición para cambiarle las reglas de juego al imperio.
De allí la necesidad de que la gente adquiera conciencia y
se organice para lograr alguna vez romper las ataduras con
una historia impuesta y poder avanzar hacia la
construcción de una sociedad cuyos destinos no estén
trazados por el capital-poder de seudodemocracias y
socialismos adjetivados, todos especuladores-utilizadores
de oficio de la miseria del hombre.
El GP está guapo y apoyado por ‘las oposiciones’. Pero
esto no quiere decir que cuente con fuerzas esenciales
para establecer un autoritarismo indefinido: tiene la casa
ardiendo por la implosión y el amotinamiento.
¿Podrá el partido único y el proyecto socialista del siglo
XXI mantener la hegemonía del hoy guapo y apoyado que
mañana puede ser golpeado y derrumbado por sus propias
fuerzas destructoras?
abm333@gmail.com